Capitulo 22. Cuatro.

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Y ahí va el penultimo capitulo, bien (o mal...) como siempre espero que os guste y por favor, dejar mi vida tranquila, mi vidente me dijo que al menos llegaría viva a los veinte. 

Queda el capitulo 23 (que a lo mejor es muy corto, lo había incluido aquí, pero me he dicho que no, que sufran y esperen un poco más, lo tengo escrito, si si, pero no lo subire, como ya he dicho quiero un poco de sufrimiento, dejar en el aire ese suspense) + el epílogo, que duro es esto de acabar.

Bueno que disfrutéis de la lectura y...

Adieu;) 

Cuando Scarlet llegó a la escena todo estaba derruido y vio como en el suelo había un cuerpo, allí yacía el cuerpo muerto de Oriel, estaba apagado, entonces clavó su vista en la figura que se erguía victoriosa, allí estaba Damian; como si hiciese años que no lo veía, allí estaba, sonriénte, como si nada hubiese pasado, nada; con pasos temblorosos Scarlet avanzó entre los escombros y los cristales rotos. 

Damian respiraba de forma agitada y cuando ambos estuvieron a escasos metros ella lo entendió; se paró en seco y su mirada cambio, en ese mismo momento Damian dejo de sonreír y formó una mueca. 

   - Oriel.

Poco a poco Damian fue metamorfoseándose y quedó Oriel, a su lado el cuerpo no era de Oriel, era el de Adler; recordaba como habían llamado a Oriel el las filas F.E.P, Oriel Gubster el maestro de las ilusiones -tenía un poder curioso, los psycos animales normalmente no podían hacer ese tipo de cosas, solo cambiar con las partes de un animal o convertirse en sí, en un animal; era la excepción al igual que los vampiros; Oriel era capaz de metamorfosearse a sí mismo o alguien cercano a él-; pero ahora, ignorando a Oriel corrió hasta Adler, su Adler. Notó sus ojos arder y lagrimas caer sobre el rostro inmóvil de Adler, estaba pálido y su piel fría; no cabía duda de que estaba muerto.

Entonces oyó un gritó a sus espaldas acompañado de un sollozo, al girar vio como Volt, Guil y Elie hacían entrada a la cafetería. Oriel no se movió, solo mantuvo sus ojos clavados en Scarlet. Elie corrió hasta caer al lado de Scarlet, Oriel siguió sin moverse; aquel dolor era insoportable, la rubia con las rodillas magulladas se puso en pie y sin mirar hacia atrás dijo:

   - Guil, Volt, llevároslos de aquí, llevaos el cuerpo de Adler -sus hombros temblaron, Guil quiso avanzar hasta ella, pero Volt le detuvo, no lo entendió, pero él sí.

   - Lo que va a pasar ahora es mejor que no lo presencies, hagámole caso.

Guil con los puños apretados asintió, después de tanto tiempo sin verla ahora la volvía a dejar y en aquel estado, no quería pero algo le decía que debía hacerlo; con ayuda de Volt cogieron el cuerpo, y lo más rápido que pudieron se lo llevaron, en todos aquellos minutos Oriel no apartó vista de Scarlet. Cuando finalmente se marcharon arrastrando de allí a una Elie sollozando, suspiró.

Scarlet no dejaba de mirar al suelo y ni siquiera se apartó cuando Oriel comenzó a avanzar hacia ella.

Ella ahora estaba teniendo la mente fría.

Oriel suspiro de nuevo y se aclaró la garganta.

   - Ves...eso es lo que ocurre cuando una muchachita cree que puede rebelarse contra mí -él paso por detrás de ella y acaricio sus hombros, pero aún sin moverse sintió nauseas. Él siguió-. Voy a dejarte pasar esta etapa rebelde, aunque claro no te libraras de tu castigo, Letty te quiero obediente y sumisa, lista para servir al igual que esos hombres lobo; siempre he sido muy liberal contigo, porque bueno...eres tú, pero lo de hoy lamentablemente no lo puedo dejar pasar -Paso sus finos y blancos dedos por el cuello seguido de la clavícula de Scarlet, ella solo estaba en tensión, apretó los dientes cuando Oriel bajo sus dedos por su pecho su vientre ligeramente abultado y cambio para la espalda, se asqueo cuando su mano se poso en sus gluteos y de repente Oriel paso sus dedos por la larga trenza de Scarlet, fue enrollando por el antebrazo  y con la otra mano arrancó la margarita amarilla y bufó-. Nunca entendí porque tu afán de estas flores silvestres artificiales, son vulgares y asquerosas, no son de tu talla, tu necesitas rosas, las flores de más alta clase para ti, no esta porquería. 

Crónicas Elementales 3: Viento Diamantino. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora