Bueno, todo se había ido a la mierda más rápido de lo que pensó.
- Fuera. - el señor Huang lo vio sin expresion alguna, su madre lo miraba aterrada, como si fuera un monstruo o tuviera lepra. - Los tres, fuera. -
- Papá... - Renjun intentó no llorar.
- Pensar que eras mi orgullo. - gruño. - Vete, no quiero volver a verte... no vengas nunca más. -
- Papá... - murmuró Renjun, sus ojos llenos de lágrimas, su padre lo vio un momento y dudo, su hijo se acercó pero el adulto dio un paso atrás. - Papá... -
- Yo solo tengo un hijo. - sentenció el adulto con la respiracion agitada. - Vete de aquí... son unos enfermos, un asco... ¡Vete! - sus manos empujando su pecho y quitandolas de golpe, como si tuviera miedo de que Renjun le contagiara algo.
Renjun se dejo mover, se tambaleo hacia atrás y Jeno lo atrapó de inmediato, antes de caer... en todos los sentidos.
Sintió su pecho empezar a inflarse de manera acelerada y sus lágrimas empezaron a caer, parecía que estaba teniendo un ataque de pánico. Maldición, llevaba meses sin uno...Su hermano tuvo el impulso de ir por él y ayudarlo, pero su madre tomó su mano rápidamente, como si correr a ayudar a Renjun fuera correr hacía el infierno.
- Bebé, respira. - la voz de Jaemin lo hizo girar. - Mirame... mirame a mi, solo a mi. Estoy aquí. - Jaemin tomó su mano, sin importarle estar frente a sus padres, sin importarle que hace un momento le dijeron cosas horribles, su respiracion se agitó de nuevo solo de pensar como las dos personas que más amaban se deberían de estar sintiendo en ese momento.
- No está funcionando. - la voz firme de Jeno hizo aparición. - Tenemos que sacarlo de aquí. - su mirada cayó en Jaemin que asintió rápidamente.
- Repira conmigo... te sacaremos de aquí, pero necesito que sigas mi respiración. - el mayor empezó a seguir la respiración de su novio.
- Jaemin, las maletas. - Jeno abrazó a Renjun contra su pecho, sintiendo como su respiración se normalizada y sus lágrimas mojaban su camisa. - Que tengan una agradable tarde. - dijo, girando a ver a la familia Huang, Lucas parecía a punto de llorar, su madre giró la mirada... el papá de Renjun era una mezcla de todo y nada.
Salieran al frío aire de otoño, apenas esperaron que la puerta se cerrara y Jeno cargo en sus brazos a Renjun, pegándole más a su cuerpo mientras Jaemin llamaba un taxi.
A Jeno le valía mucha mierda saber que su madre estaba viendo desde la ventana, esperaba que lo hiciera, que viera cuanto amaba a su hijo.
- H-hice una reservación... - murmuró el mayor contra su piel y su mirada bajó hasta él. - Imaginé que podía pasar... yo, quería mostrarles China... - sollozo contra su pecho y Jeno plantó suaves besos en su cabello.
- Está bien, estaremos bien... iremos al hotel y te preparare algo rico ¿Sí? Una sopa o algo así... bueno, no, Jae lo hará... si yo lo hago todos moriremos, pero yo le pondré la sal. - susurró contra el oído del mayor y este asintió. - Te amo, demasiado... Jaemin y yo, te amamos. -
- Lo sé. - Renjun asintió ligeramente. - Yo también los amo... -
El taxi los llevó al hotel, entraron a su habitación, Jeno recostó suavemente a un adormitado Renjun en la cama, para caminar después hacia la pequeña cocina junto con Jaemin.
Ambos en silencio, mientras preparaban algo de sopa, Jaemin con su nariz roja que sorbia de vez en cuando, Jeno lo abrazó por la espalda, su nariz en su cuello.
- Él estará bien... estamos con él. - murmuró contra su piel.
- ¿Y si lo estamos separando de su familia? - murmuró. - No es como si nuestras familias nos dieran un premio por esto... pero, ellos no... -
- Lo sé, pero creo que cada persona lo toma diferente. - giró el cuerpo del menor para poder ver su rostro, unas lágrimas caían por sus mejillas, las beso dulcemente y tocó con sus dedos la suave piel.
- ¿Somos asquerosos? - susurró con voz temblorosa y Jeno lo abrazó.
- No, no... no pienses eso. -
- El papá de Renjun... demonios, te juro que casi tengo yo un ataque de pánico, no sabía que hacer... - sollozo contra el tibio pecho de su novio. - Yo solo quería abrazar a Renjun, pero tenía miedo de que él le hiciera daño si yo lo hacía... -
- Estamos bien ahora, ¿Sí? Estamos los tres juntos... y tenemos que ser fuertes para Renjun, él nos necesita... - murmuró sobre sus labios antes de besarlos despacio. - Terminemos esto y llevemosle la comida a la cama ¿Sí? Luego podremos caminar o algo... - el menor asintió, sus manos continuaron su labos y cuando estuvo lista, colocó un poco en un tazón y camino hasta el cuarto, Jeno llevaría cubiertos y vasos...
- ¡JENO! - el gritó de Jaemin seguido de un plato quebrandose alertó al nombrado que corrió hacía su novio, que estaba congelado delante de una cama... vacía. - "Volveré..." - el menor leyó una nota sobre la cama, la letra confusa de Renjun apenas garabateada. - ¿Él... él nos dejó? - murmuró Jaemin, su labio temblando.
Jeno lo rodeo con sus brazos. - No... no, tal vez solo fue a caminar, dejo el celular... ya vendrá. - suaves besos fueron regados por el rostro del menor que sollozaba ligeramente. - Tranquilo ¿Sí? Ya vendrá... solo necesita un tiempo solo. -
Jeno tragó el nudo de su garganta, en serio esperaba creerlo... esperaba que Renjun solo quisiera un tiempo solo.
Renjun se paró frente a la puerta, un abrigo lo protegía del frío... esperaba lo protegiera de todo. Respiró un par de veces, tocó el timbre y la voz de su hermano se escuchó del otro lado. El chico abrió la puerta, sus ojos grandes, enrojecidos por haber llorado anteriormente.
- Jun... - Lucas se movió a un lado. - Pasa. -
- No. - Renjun negó con un amago de sonrisa. - No puedo entrar, lo escuchaste, solo llama a mamá y papá ¿Sí? -
Lo adultos se asomaron por el pasillo, una distancia de más de dos metros lo separaban de sus padres, joder... en serio parecía como si creyeran que podía contagiarlos con algo. Contó hasta diez para calmar su corazón, recordó los labios de Jaemin y la voz de Jeno... eso le dio paz.
- Lo siento. - exclamó y sus padres se sorprendieron. - Siento no poder ser el hijo perfecto de sus sueños... pero estaba cansado de ser infeliz para hacerlos felices a ustedes... - un suspiro pesado salió de sus pulmones. - Respeto... respeto su decisión aunque me duela, mucho... pero siempre los voy a amar, siempre. - colocó sus dedos en sus labios y lanzó un beso a su madre, como siempre hacía cuando iba a subir al avión.
Empezó a caminar hacia atrás su mirada fija en su familia, se despidió con la mano y se giró, camino a su hogar...
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THREE? | NoRenMin
FanfictionTu, yo y él. Nosotros. Estar separados es como perder el corazón, sentir la presencia del otro es como respirar... Estando juntos lo tenemos todo ¿Qué podría faltar?