Capitulo 11

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-Si quieres...- sus palabras retumbaron en mi cabeza.

-¿Que dice?- rogaba que no hubiera escuchado mal. El profesor Kim autorizaba que les dijera a todos que me gustaba- ¿Es en serio?- el afirmo con su cabeza y me sonrío de nuevo.

-No te digo que le digas a todo el mundo, solo a ese chico, así dejará de molestarte, además no necesitas decirle que el profesor que te gusta soy yo- y no tardo ni tres segundos en romper mi corazón.

-Oh...- talle el piso con mi pie- Yo creí que podía decírselo a todos- Kim soltó una carcajada.

-Imagina si lo dices, ¿no crees que pensaran que estás loco?- suspiró y se cruzó de brazos- ¡Decirle a tus amigos que te has enamorado de un anciano!- soltó un pequeño carcajada.

-¡Usted no es un anciano! Además es guapo... Y listo... Y a veces gracioso... Y también enojado se ve lind...- ya no termine la frase, era oficial, soy tan idiota que me sonroje al instante y el profesor solo me miro, aunque esta vez lo que había en sus ojos no se podía descifra; sin decirle nada más y aún como un tomate me senté en mi lugar, sentía que había logrado romper una barrera con él y no quería que ese momento se fuera, así que me arme de valor y continúe- ¿Tiene novia?

-No- dijo mientras movía la cabeza y se acomodaba en su silla, sentí que esa fue la aprobación a mi interrogatorio.

-¿Tiene esposa? ¿Hijos?

-No- se sorprendió por la segunda pregunta y sonrió- Aún no.

-¿Hace cuanto tuvo su última novia?- lo mire suspicaz, no quería parpadear, necesitaba corroborar que no mentía.

-Nunca he tenido novia- puse cara de sorpresa.

-¿¡Nunca!?- el negó y me miro curioso- ¿Ha sido soltero toda su vida?- volvió a negar- ¿Entonces?- arrugue el entrecejo algo confundido.

-Soy gay- pum! Mi corazón se detuvo, un huracán pasaba por mi cabeza. ¿Si era gay podría ser que mi beso le gustara? Quiere decir que yo tengo más oportunidad que cualquiera de mis compañeros de clase.

-¿No me está mintiendo?- el me miro y sonrió mientras me hablaba.

-¿Por que te mentiría con algo así?- hice un puchero y lo mire dudoso, pero tenía razón, no había ninguna necesidad de mentirme- Osea que si ha tenido novios...- me sentí algo triste, el era muy guapo seguro que tenía a muchos chicos siguiéndolo.

-Si mmm...- cerró sus ojos un momento como si recordara sus tiempos pasados- He tenido 3 novios en toda mi vida. El primero fue en preparatoria, el segundo fue muy corto en  unas vacaciones de verdad y el tercero...- suspiró y pareció meditar lo que iba a decir, bajo un poco la mirada y sonrió como si hubiera recordado algo lindo- El tercero duro casi 7 años- abrí la boca sorprendido.

-¿¡7 años!?- el afirmó y me sonrío de nuevo, estaba comenzando a ser adicto a sus sonrisas- Demasiado tiempo...- me mordí el labio- Seguro lo quizo mucho ¿no?

-Muchísimo...- se acomodó recto en su asiento, parecía que le incomodaba hacía donde iba la conversación miro el reloj, yo lo imité, nos quedaban escasos 10 minutos para salir.

-¿Y tú?- me miro y alzo una ceja- Si el muchacho del que te escondiste no es tu novio, ¿entonces?-

-No necesito un novio- dije muy seguro- Ademas a mi me gusta usted- el me miro y no dijo nada.

-Pero yo soy algo pasajero, ¿que harás de grande?- yo le sonreí.

-Usted no es algo pasajero... Me va a gustar toda la vida- levante la mano con la palma extendida- Lo juro.

Él me miro y negó, pero esta vez tenía una sonrisa en el rostro.

-Se acabo la asesoría Saeng, ve a casa- recogí mis cosas y me despedí con una ligera reverencia, pero antes de irme me gire apoyándome en la puerta- ¿Sabía que cumplimos años el mismo día?- el negó y se sorprendió un poco.

-Bueno pues yo ya tengo su regalo- le sonreí y el profesor me miro aún más intrigado- Me gusta el color negro, los dulces, los tulipanes y los peluches. No me gustan los payasos me dan miedo, y tampoco me gustan los ratones- le guiñe un ojo- Elija bien- me di la vuelta y me fui de ahí, sin duda alguna, había sido la mejor asesoría que habíamos tenido.

Pov Hyun Joong:

Esa tarde, luego de la extraña pero satisfactoria plática con Young Saeng termine en la plaza buscando el regalo perfecto para el chiquillo, pasaba de tienda en tienda mirando todos los aparadores. Todo y nada me convencía. ¿Que tal si no le gustaba?  ¿Y si Jong Suk le da algo más lindo? Y si...
Y si...
Y si...
Y si...
Pase más de 4 horas buscando el regalo perfecto hasta que pase por un local... y ahí estaba. Eso parecía traer el nombre de Saeng en la etiqueta.
El día de mi cumpleaños y el de Saeng había llegado, los alumnos nos celebraron una pequeña reunión, no me negué, Young Saeng sonrió y soplo las velitas de su pastel y yo hice lo mismo con el mío.
Todo fue muy rápido, luego de eso les di el tiempo restante libre a mis alumnos para que pudieran convivir y festejar con Saeng, o eso les dije, en realidad quería buscar el momento de darle su regalo.

El Profesor Kim Donde viven las historias. Descúbrelo ahora