Capitulo 16

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-Lamentó el retraso, el tráfico era terrible- el juez me miro por arriba de sus lentes y sacudió la mano para que me acercara.

-Deme acá esos papeles- me acerqué a su escritorio y le di lo que me pidió, el los hojeó rápidamente mientras afirmaba y negaba con algunas cosas, luego de un rato dejó los papeles y me volvió a mirar.

-Como ya le he comentado a su abogado, debido a una rectificación en la declaración de la víctima, el caso del acusado será reabierto para una revisión por nueva evidencia. Y- hizo una pausa mientras me miraba de una forma muy intimidante- Debido a que su abogado está fuera del país se ha acordado que por ahora usted sea el representante legal del acusado, ¿eso es correcto?-

-Si señor- afirmé serio.

-Esta claro que no puede llevar acabo ningún procedimiento legal en el caso sino que solo representará y observará que las peticiones del abogado previas al nuevo juicio se llevará acabo. Y si algo se realiza de una forma diferente a lo indicado por el abogado del señor, será toda su responsabilidad señor Kim-

-Si señor- el juez afirmó y comenzó a guardar las hojas que acababa de llevar en un folder y sobre este con un marcador ponía el nombre de Seung hyung y lo ponía sobre una pila de folders con las mismas características.

-Entonces es todo- me dijo señalando la puerta indicando que podía retirarme- Nos vemos en el juicio-

Salí del lugar rápidamente y subí a mi auto, sabía que debía disculparme con Young Saeng por la manera en que lo había dejado.

Pov Young Saeng:

Todo el camino a casa me fui llorando, no me importaba la mirada curiosa de la gente. Mis lágrimas no paraban de salir hasta que llegue a casa, unas cuadras antes limpié mis lágrimas y cuando llegue entré intentando disimular lo mal que me sentía.

-Hola mamá- sacudí mi mano en forma de saludo- Estoy cansado, iré a dormir un rato y luego bajaré a ayudarte- mi madre me miro de reojo y luego afirmó.

Cuando entre a mi cuarto me tumbe en la cama y comencé a llorar de nuevo. ¿Por qué Hyun me abandonó de esa manera? ¿Quien era la persona que le llamó y por qué era tan importante para él? Incluso más importante que nuestra cita y yo. Me sentía traicionado, estaba demasiado triste y lloraba tan sonoramente que no escuché cuando mi madre entro, hasta que sentí como se sentó en la orilla de mi cama y comenzó a tallar mi espalda cariñosamente.

-Aveces el amor duele cariño...- suspiró- Pero... debes aprender a controlar ese dolor- yo no respondí y solo seguí sollozando- Te traje un poco de leche y galletas que horneé en la mañana. Come algo y luego bajas a ayudarme. El trabajo es la mejor medicina para el mal de amores- dicho eso se puso de pie y salió de mi cuarto.

Cuando estuve seguro que ya no estaba ahí mire la charola de galletas y la leche, sabía que si no hacía lo que me ordenó mamá buscaría otra forma de distraerme, así que me acerqué a la orilla de la cama y tome una galleta, la mordí, no sabía a nada para mi gusto, pero sabía que era mi humor lo que provocaba que no probara nada bien.

Pov Hyun Joong:

Lleva 15 minutos fuera de la casa buscando un pretexto para poder ver a Saeng, sabía que su casa era el lugar al que vendría, tome aire para darme valor y salir del auto.
Camine directo a la puerta, cuando me abrió la madre de Saeng, se notó que hizo una sonrisa al verme.
En ese momento se escuchó como se abrió la puerta que daban a las escaleras para subir a los cuartos, Young Saeng salió y se detuvo de golpe, sus ojos estaban rojos y su cara más pálida de lo normal, verlo de esa manera me hizo odiarme y sentirme como un verdadero cretino por haberlo dejado así. Él me miro sorprendido y luego a su madre, devolvió la mirada hacia mi, ambos sabíamos porque estaba ahí.
Aunque todo había sido muy rápido yo sentí que cada segundo era eterno hasta que la voz de la madre de Saeng nos despertó.

-Young Saeng a tu habitación- su voz era seca y autoritaria, cosa rara a lo que siempre había escuchado.

-Mamá yo...- su madre aún sin pararse ni mirarnos a ninguno de los dos volvió a hablar.

-Dije a tu habitación- dijo firme y en ese momento dejó lo que estaba haciendo y me miro directo a los ojos, su mirada hizo que me pusiera rígido e incómodo- Creo que el profesor Kim y yo debemos hablar...-

Viendo aquella expresión sabía que estaba perdido, y solo por un momento mi imagen en prisión se sintió real.

El Profesor Kim Donde viven las historias. Descúbrelo ahora