EPILOGO

488 55 24
                                    

———————

Pov Young Saeng:

-Hyun- llame por la casa mientras caminaba directo a nuestra habitación, por la hora era seguro que estaría ahí- Hyun... ¿me extrañaste?- sonreí mientras abría la puerta lentamente, estaba en la cama todavía medio dormido, se removió un poco dejando ver su nuevo corte de cabello que ya dejaba ver algunas canas.

-¿Amor?- se levantó y me miro extrañado, parpadeo un poco y tallo sus ojos- ¿Que haces aquí? ¿No llegabas hasta dentro de 4 días?-

-Es que no puedo estar lejos de ti, te extrañaba- hice un puchero que seguro a mi edad ya parecía ridículo pero que a Hyun le gusto, porque sonrió y golpeó la cama a su lado.

-Ven cariño, si tanto me extrañaste tal vez debas saludar a tu esposo como se debe- no tuvo que decir más, corrí a la cama con una gran sonrisa y me tumbe sobre esta, estaba muy caliente y solo provocó que me acurrucara entre las cobijas y me abrazara a él- ¿Como salió el video?- ya comenzaba a quedarme dormido en los brazos de Hyun debido al agotamiento del viaje.

-Hermoso- dije en un bostezo y luego una sonrisa- Les gustara- me acurruque mejor en sus brazos, mientras él acariciaba lentamente mi cabello- Y mi bebé, ¿que ha estado haciendo en mi ausencia?- se tensó un poco.

-¿Que no te lo dijo?- soltó un bufido- Quiere venir la próxima semana a presentarnos a su novio- me pare de golpe por la emoción.

-¿¡Ya tiene novio!?- afirmo y arrugo el entrecejo.

-¿¡Como puedes estar tan alegre!?- se cruzó de brazos y me miro molesto- Aún es muy joven, además...-

-¡Espera!- puse mi mano en su boca, estaba demasiado emocionado pero mi mente trabajaba a 100x hr en ese momento- Aún no entra a la escuela, no se supone que volvería a practicar en la academia con Hyung Jun y su... hijo- abrí la boca sorprendido- ¿¡No me digas que esos dos...!?- afirmó de nuevo y esta vez ya se veía más tenso.

-¡Yo no quiero a Hyung Jun y a Jung Min de consuegros!- su voz sonaba indignada- Ningún chico merece a mi pequeña- yo mordí mi labio divertido.

-Estas celoso, ¿cierto?- solté una pequeña risa burlona y Hyun abrió mucho los ojos.

-¿¡Celoso yo!?- negó rotundamente y se acomodó mejor en la cama- Simplemente digo que aunque conozco al hijo de Jun y Min desde hace mucho, mi pequeña Taeyeon no está lista para tener novio, apenas es una bebe-

-Hyun... yo era más joven cuando te conocí- lo vi tensarse un poco, suspire enamorado y para intentar calmarlo me acomode a su lado y comencé a acariciar su cabello- Yo sabía que esos dos se traían algo desde la fiesta de navidad- me miro incrédulo.

-¿¡Y por qué demonios no me dijiste nada!?- rápidamente le di un beso en su mejilla.

-Porque mi nena ya está lo suficientemente grande para decidir quien le gusta... ademas- le di otro beso y volví a acomodarme en la cama, poco a poco jale a Hyun para que se acostara a mi lado- Sabes muy bien que Baekhyun es un buen chico-

-Si, pero...- le di un beso en los labios.

-Pero nada, deja que nuestra pequeña nena haga lo que quiera- le di otro beso y talle mi rostro cual gatito contra su cuello- Ella debe hacer su vida, eres un buen padre, tomará excelentes desiciones- aun no convencido del todo se acomodó a mi lado y me dio un suave beso.

-Te extrañe-

-Yo también- me abrace a él y comencé a quedarme dormido, mientras Hyun acariciaba mi cabello.

-No puedo creer que mi niña ya creció... ahora odio a ese Baekhyun - dijo casi en un susurro o eso pensé porque mis ojos ya no se mantuvieron abiertos y me perdí en mis sueños.

———————

*40 años después*

Taeyeon y Baekhyun nos regalaron 3 hermosos nietos. Yo estaba muy orgulloso de que 1 de mis nietos llamado Taemin siguiera los pasos de su abuelo y su madre y estuviera en el mundo de la danza y la música. Por otro lado, Hyun era el encargado de presumir al otro nieto, Chanyeol,  quien había decidido ser doctor y Hyun estaba encantado con eso, siempre lo presumía en las cenas o fiestas en casa y lo recomendaba con todo el mundo.
Cuando creímos que todo había pasado, una linda sorpresa apareció, Taeyeon se embarazó sin que lo planearan. Aunque nunca lo admitimos, el último bebé fue el más consentido.
Sehun, todo el mundo decía que era idéntico a su abuelo, y aunque sabíamos que solo era coincidencia porque obviamente Taeyeon no era nuestra hija biológica, Sehun empezó a adoptar tantos gestos de Hyun y míos, que ambos como buenos abuelos terminamos consintiendo en todo al pequeño y él lo amaba.
Aunque fue un buen niño al igual que sus hermanos.

Hyun y yo disfrutamos mucho a nuestra familia, ni la edad, ni el tiempo hicieron que nuestro amor disminuyera, cada día parecía que amaba más a mi esposo y Hyun igual.
Ahora ya no éramos el adolescente torpe y el sexy profesor. Ambos éramos dos ancianos llenos de canas que pasaban su día en casa, disfrutándose mutuamente; ya no salíamos. Hyun tenía problemas articulares y yo simplemente no tenía ganas si él no estaba ahí.

-Cariño...- dije mientras entraba a la habitación, era la hora de la cena- ¿Hyun?- mire a mi esposo recostado en la cama, sonreí porque parecía que se había quedado dormido, lentamente me acerqué para despertarlo y que cenáramos juntos, me subí a la cama y lo moví un poco- ¿Hyun?- mi corazón se contrajo por un momento, sabía lo que pasaba, es solo que no pensé que sería de esa manera- Oh cariño...- dije con mi voz de anciano y me recosté a su lado para abrazarlo y perderme en mis sueños- Te amo- hable y lo bese e intentaba tomar aún un poco de su calor.

———————

-¿Hyun?- sentí la luz del sol golpear en mis ojos- ¿Amor?- él estaba parado frente a la ventana mirando fuera, cuando escucho mi voz se giró, pero ya no era viejo, ahora tenía la misma imagen que cuando tenía unos 35 años.

-Conejo ¿por que no esperaste un poco más?- arrugue el entrecejo confundido hasta que mi mente recordó lo que había pasado.

-Yo...- dije mientras mordía mi labio inferior y bajaba la cabeza- Yo dije que estaría contigo siempre ¿no? Hasta el fin, y no puedo vivir sin ti- sonrío dulcemente con mis palabras y extendió su mano.

-Vamos entonces conejito- me puse de pie y tome su mano.

-¿A donde vamos?- hice un puchero curioso.

-Creo que...- dijo mientras miraba fuera de la ventana- A un lugar donde nos amaremos por siempre-

-Eso es maravilloso- dije algo emocionado mientras miraba ligeramente hacia atrás y veía como en la cama aún descansaban el cuerpo de dos ancianos y sabía que éramos nosotros o lo poco que quedaba de nosotros en ese lugar.

Porque ahora sabía que me iba con él amor de mi vida a un lugar donde el tiempo no importaba, donde permaneciéramos de la misma forma que siempre.

Locamente enamorados...

El Profesor Kim Donde viven las historias. Descúbrelo ahora