Capitulo 14

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-¿Los profesores saben que eres gay?- lo mire y el se tensó.

-No y la verdad es que casi nadie lo sabe, a excepción de uno amigos y mi familia- yo saque una paleta de mi mochila y comencé a comerla- ¿Y tú madre sabe que eres gay?- dijo mientras miraba como comía aquel dulce.

-Si. La primera vez que me gusto un chico fue a los 13...- saque la paleta de mi boca y volví a meterla, empecé a buscar otra en mi mochila, que descortés no le ofrecí una- Le dije a mi madre y ella me dijo que ya lo sabía- lo mire y sonreí- Ella es linda y muy comprensiva.

-Y buena cocinera- solté una risa y afirmé, mirarlo así tan tranquilo me enamoraba aun más; como no encontré una paleta saque la que tenía en mi boca haciendo un ligero pop y se la extendí-

-¿Quiere?- él miro la paleta y humedeció sus labios, se acercó y sin ocupar sus manos tomó la paleta con su boca.

-Gracias- me sonroje un poco por sus acciones y comencé a guardar mis cosas.

-Creo que me tengo que ir, ¿usted no se irá?- me volví nervioso para mirarlo y el seguía comiendo la paleta.

-Mírate... estabas muy confiado hace unos minutos, ¿que pasó?- yo baje la mirada y mordí mi labio.

-Yo... Es que...- él se acercó y apoyó sus brazos a cada lado de mi silla.

-Tranquilo, no voy a comerte. No aún- me sonroje aún más-  Creo que deberías dejar de hablarme de usted ¿no crees?- apreté los labios y luego afirmé- Para ti soy Hyun- escuchar su nombre y su aprobación para decirlo me gusto y solté una gran sonrisa.

-Esta bien- hice un puchero- ¿Y yo? ¿Yo quien soy?- acarició mi mejilla.

-Tu eres... tú eres mi conejito- recordé como me dijo que caminaba con mi bota e hice una cara fingiendo molestia, porque la verdad su apodo me había gustado.

-¡Yah! No soy un conejo-

-Para mi si, eres mi conejito- se acercó y me dio un beso en la frente- Me adelantare por el auto, te veo en la parada del bus, te llevare a casa- dicho eso salió del salón.

No podía creer lo que pasaba, era demasiado perfecto. Al parecer le gustaba a mi profesor. No era sólo yo. El sentía lo mismo. Era demasiado hermoso. El problema era que no podía contárselo a nadie, debía tener cuidado, nadie nunca jamás podía descubrir que salía con mi profesor.

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5 meses después
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Habían pasado 5 meses desde que salía con el profesor, aunque ya no le llamaba así, ahora es Hyun.
Solo para mi.
El semestre estaba por terminar, aunque nadie sabía de mi relación con Hyun todos notaron que cada día estaba más feliz que el anterior, y eso era porque cada día estaba más enamorado. Para mi era muy difícil mantener oculto todo lo que sentía, pero con el tiempo me había acostumbrado, aunque la verdad a mamá no quería mentirle así que solo le dije que tenia novio y que algún día se lo presentaría. Ella no se opuso, me dijo que podía hacerlo cuando estuviera listo. Después de eso no volvió a preguntar más.
Hoy era viernes, era el único día que podía escaparme del taller de baile, gracias a Hyun lo había retomado y me iba de maravilla, era el mejor del grupo y aunque Hyun nunca me había visto estaba seguro que podría asistir a la próxima presentación porque ya lo había prometido.

Pov Hyun Joong:

Encantador.
Solo con esa palabra podría describir estos 5 meses con Saengie, y aunque era complicado ocultarnos del mundo yo estaba demasiado enamorado de él como para dejarlo. Solo Seung hyun sabía lo que pasaba y cada que iba a verlo me aconsejaba lo mismo.
"Déjalo... Solo te hará daño"
Pero yo no estaba seguro de eso; cada día conocía un poco más a Saeng, era un chico responsable y muy centrado en lo que desea; incluso después de mucho platicarlo lo convencí de que volviera al taller de baile que le gustaba, debo admitir que le mentí, sabía que mi pequeño conejo no tenía suficiente dinero para pagar la matrícula, así que le informe para que aplicara a una "beca" que ofrecía el colegio; a veces es demasiado inocente, acepto tan emocionado que ya no pude decirle que no era verdad.
Pero no me arrepiento, nunca lo había visto bailar, pero después de 1 mes, Young Saeng ya era más famoso en el colegio y todo mundo alababa su capacidad de bailar, así que sabía que ese dinero había valido la pena.
Y aunque todo era felicidad sabía que Saeng, a diferencia de mi, tenia personas muy importantes para él y el que yo le pidiera escondernos se le hacía difícil, además había una persona que me incomodaba más que los demás.
Su madre...
Varias veces la había visitado en el restaurante en el que trabajaba, sin que Saeng se enterará, con el pretexto de que era adicto a la comida que preparaba; y aunque era verdad, mientras comía me ponía a pensar en que como decirle a esa amable mujer que este vejestorio salía con su más preciado tesoro; y que todos aquellos días que llegaba pasadas las 10pm era porque la habíamos pasado juntos... Todo eso me atormentaba mientras comía así que terminaba por irme del lugar, dejando una muy buena propina, y con un nudo en la garganta por no poder decir lo que pasaba entre ese conejito y yo.
Abrí la puerta de mi oficina con el director detrás mío.

-Como le decía profesor...- se adentro en mi oficina y se sentó frente a mi escritorio- Al parecer los profesores quieren que se realice una presentación y que vengan todos los padres; queremos que usted sea el encargado de realizar el programa- mientras el hablaba y se acomodaba, yo me acerqué a mi estante para guardar mis cosas. ¿¡Que demonios hace aquí!?

Young Saeng estaba parado muy pegado al final del estante; aunque tenía cara de susto, cuando me vio me sonrío y puso su dedo índice en sus labios, yo lo mire confundido, se veía demasiado hermoso, me quería meter al estante con él y besar a mi conejito en la oscuridad.

-¿Profesor?- el director aclaró su garganta- ¿Profesor?-

-¿Eh? Ah si claro, disculpe- cerré y gire la llave del estante dejando dentro a mi pequeño Saengie; tenía que sacar rápidamente al director de ahí antes de que se pusiera peor- Claro lo haré. Solo necesito organizar algunas cosas y esta semana tendrá el programa en su escritorio. ¿Esta bien?- el gordo de mi jefe se puso de pie con una gran sonrisa.

-Perfecto, es usted muy bien trabajador profesor Hyun- se acercó y tocó mi hombro- La mujer que se case con usted será afortunada- me miro con una sonrisa cómplice- Mi secretaria esta muy interesada en usted, quiere que les arregle una cita, no puede negar que es muy bonita... además ya es tiempo de que usted comience a pensar en sentar cabe...-

Un ruidito en el estante nos distrajo de la platica, el director volteó y miro directamente a donde yo sabía que estaba escondido mi conejito.

-¿Que fue eso?- levantó una ceja y luego se giró para mirarme; mire al estante y luego trague seco intentando calmarme.

El Profesor Kim Donde viven las historias. Descúbrelo ahora