Madre ayúdame, mira a tu hija
Pobremente en la soledad,
Vacía de amor,
Vacía de confianza.Aún con poco orgullo y dignidad,
Pero vacía por dentro.Mis frases ya no riman,
Mi vida ya no me estima.¿Qué será de mi?
No tengo razón de vida,
No tengo dolor ni compasión.Mira a tu hija que yace vacía,
Postrada en cama,
Con sus poemas sin sentido,
Con su cabeza vacía.¿Es que tendré que esperar a la muerte?
Con nada de alegría,
Sin sentimientos,
Y con un poema sin sentido para ti.Espérame en el limbo,
Si es que la muerte no se compadece de mí antes.Mira a lo lejos y salúdame,
Como una madre que quiso a su hija en vida,
Como si fuera una cría.No temas por mi,
No temas mi vacío.