Seguí escribiendo,
a pesar de todo.A pesar de la espalda rasgada,
y a pesar de no tener tinta,
yo seguí.Porque cuando amas algo,
no lo dejas ir.A pesar de agonizar,
seguí escribiendo,
horas hasta mi muerte.El lápiz azul era mi único aliado ahora,
la tinta estaba muerta,
como yo dentro de poco.Pero no me importó,
porque seguí escribiendo.