Nuestra historia parte con un hombre llamado Carlos. Como cualquier persona normal en su época, Carlos vivía en una familia granjera y recogía las cosechas de trigo, maíz y arroz que su familia cosechaba, vivía a unos siete kilómetros de la capital del reino, así que realmente nunca se vio afectado por lo que ocurría en la capital, su vida era tranquila y pacífica como la de cualquiera de nosotros, pero... Al igual que nosotros, Carlos deseaba conocer mas cosas, salir y explorar los confines de la tierra, por lo que siempre pasaba un momento de la tarde fantaseando en ser un noble caballero y salvar a una princesa del dragón de un cuento. Cada 7 meses, Carlos tenia que llevar algunas cosechas de trigo a el castillo y dárselo al rey como muestra de respeto y admiración por su rey, todo el reino amaba a su rey, pues era justo, noble, leal, cargaba con un gran orgullo hacia su pueblo y se sentía honrado de ser el rey. Faltaban ya 2 meses para que Carlos tuviera que llevarle los cultivos al rey, por lo cual Carlos todos los días se esmeraba en lo único que podía esmerarse: ser un gran agricultor, el atardecer cayó ese día y Carlos estaba hambriento ya, sintiendo dolor por el hambre y dándose cuenta de que hoy había estado mas tiempo de lo normal soñando despierto y observando los inmensos campos, decidió volver rápidamente a la casa de sus padres y ayudarlos en lo que fuera posible. Carlos llega a su casa y se encuentra con un escenario espantoso... Su madre, su padre, sus hermanos y hermanas yacen muertos aparentemente por el filo de una espada, incrédulo aun, rompe en lágrimas y cae de rodillas al suelo tratando de convencerse de que nada es real y que sigue dormido, pero es inútil, Carlos teme que el asesino siga por las cercanías y que el sea su próxima víctima, así que con lágrimas en los ojos se levanta y corre al establo por un caballo, a punto de abrir la puerta para salir de la choza en la que se encuentra se topa con 12 guardias del castillo, que irónicamente, fueron informados de la muerte de la familia de Carlos, lo guardias al ver a Carlos lo golpearon y lo llevaron preso al calabozo del castillo, en donde esperaría su sentencia, por suerte para Carlos, los golpes lo hicieron perder el conocimiento por lo que no fue enjuiciado directamente al llegar al castillo. Carlos despertó en una fría y oscura celda donde apenas y había luz proporcionada por unas antorchas fuera de su celda, al ver a ambos lados, arriba, abajo, adelante y atrás se dio cuenta que estaba en un lugar en donde se hacia tortura... El simplemente estaba esperando a que el verdugo terminara de hacer sufrir a su víctima, y cuando la víctima actual de el verdugo muriera... Carlos seguiría, se abriría la celda en la que esta y seria torturado hasta la muerte, sabia que llorar en este punto era inútil, a fin de cuentas, ya no tenia nada mas que hacer ni nadie mas por quien vivir en este mundo, temeroso de su muerte pero alegre porque se reuniría con su familia suspira, se abre la celda y el verdugo se acerca Carlos ya no quiere vivir más, no encuentra motivos por mas que busca, de repente el tiempo se hace lento y decide vengar a su familia muerta, no sabe porque, pero ahora tiene demasiados deseos de vivir, así que comienza a forcejear con el verdugo hasta que logra quitarle el cuchillo que el verdugo traía, en un movimiento rápido clava el cuchillo en la yugular del verdugo el cual se toca el cuello y en medio segundo cae muerto al suelo... No le agrado para nada matar a un hombre pero sabe que era la única forma de poder vengar a sus hermanos y hermanas fallecidas, ahora tiene una oportunidad y no la desaprovechará, ahora sera letal. Se toma su tiempo para pensar en como salir del calabozo en el que está, sabe que es difícil y que posiblemente no pueda salir de allí con vida.