Respira

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Tras limpiarse la sangre del hombre muerto, arrastró el cadáver a la esquina mas oscura de la sala de torturas, cuando de pronto y sin aviso observo a un guardia aproximándose a donde el se encontraba, Carlos disimuladamente oculto el cuchillo en su mano derecha, el guardia se acerco apuntándole con la lanza y con voz de autoridad le pregunto - ¿que hiciste mendigo? - Carlos sintió como los escalofríos le recorrían todo el cuerpo el tiempo se detuvo de nuevo cuando Carlos contesto - no lo se, recién llego y acabo de encontrar el cadáver - terminando de decir Carlos muestra el cuchillo y dice - creo que con esto lo han asesinado - el guardia asombrado por lo que ha sucedido le pregunta de un modo muy personal a nuestro protagonista - ¿acaso has visto quien lo asesino? - mostrando frustración en su rostro Carlos contesta - no señor, acabo de llegar - el guardia sin mas que decir y sin palabras en su boca llama a los demás guardias y escolta a Carlos fuera del castillo, Carlos quedó sorprendido pues creyó que no había sido muy convincente, tal vez el guardia no era el mas listo del lugar y aunque sospechaba, no tenia pruebas.

Una ves fuera del castillo el guardia dice - vuelve al lugar del que has salido - el guardia da media vuelta y con prisa vuelve al castillo, Carlos sin tener la mínima opción de a donde ir, decide ir a las afueras de la capital del castillo, vaga por las calles de la capital y por los callejones angostos, las piernas ya le tiemblan, no ha saboreado nada desde ayer que ocurrió el incidente, el sudor empieza a recorrer su cara hasta que al llevar varias horas caminando y ya casi por oscurecer ve un establo, puede que no sea la opción mas cómoda ni la opción mas segura, pero era eso o pasar toda la noche en la calle con el frío de la noche y bajo el manto de las estrellas, lo cual no era seguro así que comenzó a caminar hacia el establo tratando de evitar ser visto por los dueños de la granja, al analizar bien su entorno, la situación y como entrar al establo se cuela dentro, sabe que nadie lo ha visto entrar cuando de repente siente una mano grande y pesado recargarse en su hombro, un poco aterrado por sentir la mano en su hombro gira la cabeza lentamente hacia la persona que esta recargándose en él, hay un silencio estremecedor que tensa el ambiente, el aire se vuelve frío y de repente se escuchan 2 personas mas que están murmurando entre si, cuando Carlos ve de quien es la mano del que se recargaba en el se sorprende, ve la cara de su tío que por pura casualidad estaba apostando ilegalmente monedas de oro y ganado - vaya vaya vaya, ¿Que hace que mi sobrino llegue aquí casi cuando caerá la noche? - Carlos se toma un poco de tiempo para contestar pues aun se encuentra asombrado por ver aquí a su tío, varias dudas recorrían su mente como ¿Acaso fue el destino el que hizo que sus caminos se unieran esta noche? ¿Acaso aun no estaba enterado de la noticia de que había muerto su hermana y la familia de su hermana? Aún asombrado pero con mas tranquilidad se toma unos segundos y contesta - mi familia a sido asesinada, todos excepto yo están muertos - el ambiente que se mantenía neutral ahora toma un color grisáceo triste y melancólico, todos guardan silencio y nadie quiere decir alguna palabra, todos guardan silencio, sus lenguas se volvieron mudas al escuchar la noticia, el tío salio un momento del establo posiblemente para procesar lo que acababa de escuchar, mientras tanto, Carlos se quedo con las otras dos personas que estaban en el establo - Ignacio - dijo un hombre rompiendo el silencio - ese es mi nombre ¿Hace cuanto no comes? - le pregunto directamente y viéndolo a los ojos - Se nota el cansancio en tu cara - todos juntos salen de el establo y afuera encontrándose con su tío Carlos repito profundo y se relaja un poco, Carlos y su tío llegan a una choza de un amigo del tío de Carlos, en ese lugar posiblemente pasaran la noche ahora las cosas pintan algo mejor, todo el día se ve reducido a este momento de descanso, una cama muy cómoda y la cena.

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