LA CHICA DE ENFRENTE | albalia

13. ¿Tienes miedo?

Pasaban las horas. Música, gritos, saltos, locura...

Natalia se dió cuenta de que todo aquello no sería bueno para su garganta pero decidió dejarse de preocupaciones y disfrutar al máximo.

Decidió sentarse en una de las mesas que había en un lateral de pub. Estaba empezando a marearse un poco debido a los saltos y gritos mezclados con el alcohol.

Miró a su alrededor buscando a sus amigas y soltó una carcajada al ver como María y Marta lo estaban dando todo en la pista de baile. Parecía increíble que a pesar de las copas que llevaban encima, pudiera moverse así.

-¡Hey!- Saludó Miki junto a Joan sentándose en la mesa.

-¿Te gusta el sitio?- Preguntó Joan.

-Es genial.- Sonrió Natalia.

Miki se arrimó a Natalia incómodando un poco a esta. -Oye...- Natalia tragó saliva. -Si quieres luego podríamos...

-¿Dónde está Alba?- Se apresuró a interrumpir la morena dirigiéndose a su mejor amigo.

Joan se encogió de hombros. -Pues... Lleva ya media hora metida en el baño.

Natalia desvío su vista hasta la puerta del baño que queda al fondo de la sala preocupada. ¿Y si la había pasado algo? ¿Y si no se encontraba bien?

De repente la puerta del baño se abrió y pudo observar como Alba salía sonriente delante de otra chica dadas de la mano.

Al salir, la rubia rodeó a aquella chica con los brazos y la brindó un beso en los labios a modo de despedida que duró varios segundos mientras las dos dibujaban una sonrisa traviesa.

Natalia sintió como se la removian las tripas y apartó la mirada nerviosa.

Alba se separó de ella, divisó a sus amigos en aquella mesa y se acercó a trompicones por lo que Natalia dedujo que no iba del todo bien.

-¿Que, nos aprovechamos un poco de Alba?- Preguntó Joan observando como su amiga se acercaba.

-¿A qué te refieres?

-Va con muchas copas de más, podemos aprovechar y convencerla para cantar.

-Pero a Alba no la gusta la música ¿No?- Natalia intento recomponerse de la escena que acababa de ver. Sin entender por qué, sentía un nudo en el estómago.

-Por eso, si la picamos, conseguiremos que acepte. Va tan borracha que no se dará cuenta.- Rio.

-Hola.- Sonrió Alba sentándose en la mesa.

-¿Nueva víctima?- Bromeó Miki.

-¿Tienes envidia?- Contestó desviando su mirada a Natalia y esta la fulminó con ella.

-Estábamos hablando de lo bien que cantas.- Comenzó Joan.

-Mierda no empieces con eso...

-Solo estábamos diciendo que eres la segunda que mejor canta de todo el pub.

Alba levantó una ceja entrando al juego. -¿Y quién es la primera?

-Natalia.- Se apresuró a contestar el catalán.

-¿Y eso quien lo dice?

-Ella misma.- Al oír eso Natalia le clavó una mirada asesina al chico.

Alba se dejó llevar por los efectos del alcohol y decidió entrar en el debate. -¿Ah sí? Pues eso no lo puede saber porque no me ha visto cantar.

-Pues déjame comprobarlo.- Contestó Natalia divirtiéndose con la situación al ver a la rubia tan molesta.

Alba cogió un cubata que había encima de la mesa y pegó un trago. -Venga... Te reto a hacer un dúo a ver quién lo hace mejor.