Capitulo 29

37.7K 1.3K 75
                                    

31 de diciembre
Aún en Europa.

 Las navidades están pasando súper rápidas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las navidades están pasando súper rápidas. El día de nochebuena se fue tal y como vino, cenamos todos juntos en un restaurante en el centro de Paris y vimos la torre Eiffel iluminada.
La mañana de navidad nos dimos los regalos. Quedamos en regalarnos solamente entre parejas ya que al ser cinco chicos y cinco chicas no había presupuesto para regalarnos todos a todos.

James me regalo unas entradas para ir juntos al Ballet de Paris. Yo le regale un disco de John Bellion que hacía tiempo que quería. A Alec le regale una sudadera de los Patriots, nuestro equipo de fútbol favorito.

Los demás días han pasado también muy rápido pero nos hemos divertido como nunca. Hoy, 31 de diciembre, el hotel nos tiene preparada una cena de año nuevo. Solo para nosotros ya que el hotel está vacío estos días.

¿Puede haber mejor plan para un día 31 de diciembre que estar con tu chico acostados?
Estos días he descubierto que los brazos de James son mi lugar favorito. Podría pasarme horas abrazada a él.
James acaricia mi pelo y me abraza con fuerza.

— Me encanta tu colonia.

— ¿Olfateándome, señorita Dawson?

— No es mi culpa señor Allen, su aroma no pasa desapercibido.

La sonrisa de sus labios se ensancha y me estrecha en sus brazos.

— Creo que podría bajar a recepción a preguntarle a la recepcionista que opina.

Le doy un puñetazo en el pecho pero ni se inmuta, simplemente ríe.

— Era broma amor.

— Idiota...

— El que mas te quiere...

— ¿Mi idiota?

— Completamente tuyo.

Sus labios se unen a los míos. Es increíble la forma en la que James me muestra todo su amor y cariño con un simple beso, con cada caricia.
Con el roce de sus dedos mi piel se eriza.

— ¿Bajamos a desayunar?

— Ño.— Digo con voz de niña pequeña.

— Vamos, tengo hambre.

Ambos hacemos un puchero para ver quien sucumbe antes. Allen se ríe y besa mis labios.

— Voy a cambiarme, en quince minutos te quiero lista.

— ¿Por qué, Dios mío? ¿Por qué me diste un novio tan desconsiderando?

Mi novia hizo un Touchdown © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora