Una chica que se desvive por el fútbol americano
Extraño, ¿Verdad?
Pues Bienvenidos a la vida de Melanie Dawson.
Una familia con dos hermosos hijos que han dedicado su vida al fútbol americano.
Melanie, una chica soñadora y alegre, se ha criado en...
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Estoy en shock. James Allen, mujeriego y popular redomado, altanero con avaricia, me ha pedido perdón. What? Me quedo paralizada mirándole como si fuera una especie nueva de insecto.
— ¿De que te ríes?
Allen me mira como si estuviera loca y yo no controlo mi risa.
— No... no es nada.— Toso y me pongo seria.— Continua.
— Yo... no quería hacerte sentir mal. Fui un idiota no pensaba con la cabeza y te bese. Pero ya han pasado dos meses, ¿Podemos olvidarlo y ser amigos de nuevo?
Lo sopeso unos segundos pero me mira con esa cara, tan tierno, que no podría decirle que no.
— Está bien. Te perdono.
James sonríe ampliamente enseñándome su blanca y perfecta dentadura. Me acerca su mano para que la estreche.
— ¿Amigos?
Sonrío y estrecho su mano.
— Amigos.— Allen afloja su agarre en mi mano pero yo lo aprieto y tiro de él acercándolo un poco más a mi.— ¡Pero!—este abre los ojos con sorpresa.— Nada de volver a besarme.
— Lo intentaré.— Una risa sale de sus labios y yo sonrío.
Este se levanta de mi lado y se despide besando mi frente. Camina hacia la puerta pero le detengo.
— Allen. No te enamores de mi.
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— ¡Hermanito!— Saltó sobre el cuando ha lanzado el balón.
— Joder que susto.
— ¿Con esa boca besas tú a mamá?
Alec ríe y me remueve el cabello como cuando era niña.
— ¿Como te encuentras?
— Bien.— Sonrió.
— Enséñame la tripa.
— Ño.— Digo como una niña pequeña.
— Mel...
Bufo y descubro mi abdomen. Ha pasado una semana desde que me dieron el golpe. Ya está mucho mejor pero sigue algo amoratado, la tía tenía fuerza.
— Hola hermanos Dawson.— Patric llega junto a Allen, quien me sonríe y guiña un ojo.
Rápidamente bajo mi camisa.
— Tiene buena pinta— Dice James.
—¿Que?
— El moretón, se ve mejor.
— Ah si, ya no me duele tanto.
James y yo volvemos a ser amigos, no es incómodo ni nada, es un tanto extraño pero me siento cómoda con el.
