Domingo 24

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00:36

No paraba de dar vueltas por toda la habitación. Estaba nervioso. Hanbin, mi acosador, es el primo del novio de mi amigo.

Mi cerebro estaba confundido. ¿Porque de todas las personas? Había escuchado antes a la gente decir "el mundo es muy pequeño" pero nunca creí que lo fuera tanto.

Escucho la cerradura dar vuelta y me paro en seco frente a la puerta de entrada. Mi corazón latía a mil por segundo, mis manos sudaban, mi garganta estaba seca.

Cuando la puerta se abrio pude visualizar tres siluetas, la luz del pasillo cegaba mis ojos, así que no vi sus rostros hasta unos segundos después.

-Bunny - Dong corrió a abrazarme a lo cual correspondi - fue horrible, nos trataron mal, nos gritaron y dijeron cosas horribles.

-Tranquilo, sabes que las personas todavía no estan muy de acuerdo con este tema. Ya lo habíamos hablado ¿te acuerdas?

Ser el mayor era difícil, tenía que ser el soporte de Dong, tenía que ser fuerte y maduro para poder cuidarlo. Desde que sus padres fallecieron siempre se apoyo en mi. Soy el "sostén de la familia"

-Lo sé, lo recuerdo. Pero no merecíamos algo así. Y ellos...fueron desterrados.

-Dong, tranquilo -Yunghyeong se acerco a él y lo alejo de mi- tenemos a donde ir, pero necesitamos que sea de día.

-¿enserio? -soltó un pequeño hipido, nisiquiera me había enterado en que momento había comenzado a llorar

-Tengo un apartamento a una hora de aquí, pero el auto esta en el taller y a Yung se lo quitaron. No tenemos como llegar a estas horas.

-Pueden dormir aquí hasta que tu auto este listo.

-Voy a ir por algo de helado ¿quieren?

-Sabes como consentirme - respondió Dong mientras arrastraba a Yung consigo hasta el sofá.

Entré en la cocina, me acerqué al frezzer y saque un bote de helado del congelador. Cuando me di la vuelta BI estaba frente a mi, acorralandome.

-Hola, precioso - sonrío de lado.

-Hola Bin - salí de su trampa por la parte de abajo de sus brazos.

-¿Así que eres Mejor amigo del novio de mi primo? ¡Wow! Que pequeño es el mundo.

-Porfavor, es obvio que lo sabías. - dije mientras intentaba bajar unas tazas

-La verdad es que no - se colocó detrás de mi y me ayudo a bajarlas- encontré tú Número de casualidad.

-¿casualidad? - comencé a poner pequeñas bolas en cada taza- así se le llama hoy en día al acoso ¿no?

-Estaba en mi chaqueta. Un chico te rechazo en el café en el que yo trabajaba. Te fuiste de ahí corriendo y cuando fui a limpiar la mesa ahí estaba la servilleta con tu número telefónico.

-ajá...¿y por eso guardaste el número? Por Dios Bin, eso fue hace más de seis meses. -salí de la cocina con una bandeja llena de helados. Podía sentir que Hanbin venia detrás de mi y me hacía sentir un tanto incómodo.

-¿Es normal sentirte culpable?

-No bebé, tú no tienes la culpa de nada. Mi familia es demasiado cerrada en esos temas.

-Además, Yunghyeong fue quién decidió decirles. Nosotros no tenemos la culpa de preferir los penes.

-Hanbin tiene razón, si su familia es así no es nuestra culpa. Fue lo mismo que sucedió con mis padres.

La sala se quedó en un silencio absoluto, se podía sentie la tristeza en el aire, pero nadie quería decir nada. Las palabras no parecian ser las correctas.

Terminamos de comer el helado en silencio y justos después nos fuimos a dormir. Dong durmio conmigo -porque no planeaba dejarlo con Yung- y los primos Kim durmieron en el cuarto de huespedes.

[ CHATS DOUBLE B ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora