4.La llamada.

54 1 0
                                    

Estaba durmiendo cuando derepente me despertó el tiembre. Mire la hora... ¡MIERDA! eran las seis. Había olvidado por completo que iba avenir Cris. Bueno no pasa nada dicen que donde hay confianza da asco así que... Le abrí la puerta y le dije que me esperara en mi habitacion mientras yo me duchaba. Claro os lo tengo que explicar. Bien cuando Cris dice "te ayudare a buscar ropa" se refiere a venir a mi casa mirar si le gusta algo para ella e ir de tiendas a comprar el modelito. Por eso tenia que ducharme , vestirme, etc.

Hice una marca personal en tan solo cinco minutos me dio tiempo a todo. Mi sorpresa fue cuando entre a mi habitación, mí amiga también había batido su récord personal en esos cinco minutos había conseguido sacar todo y cuando digo todo es todo lo que había en el armario.

-Joder Cristina luego me toca recogerlo ami. -dije enfadada.

-No pasa nada luego te ayudo yo enfadica. Mira he pensado que estamos en unos tiempos difíciles y hay que ahorrar así que con tu ropa, la mía y la de Alba podemos encontrar algo que ponernos.

Me quede atónita jamas pensé que fuera a decir eso. Cris era una de esas personas que les encanta ir de tiendas aunque no compren nada.

- Para ti ya tengo conjunto. Se que no te gustan los vestidos y mas si son ajustados pero entiendelo Clau tenemos que ir arregladas y tu con esa figura que tienes te viene que ni pintado.

La verdad que ami ese tipo de ropa no me gustaba pero aquel vestido era precioso. Era azul turquesa y tenia un fino cinturón marrón que rodeaba toda mi cintura. Era por la rodilla,por lo menos no se me vería hasta el alma si me tenia que agachar. No tenia mangas tan solo un precioso escote que dejaba al aire mis clavículas.

Nunca pensé que un vestido como ese me iba a gustar tanto.

-Todavía no digas nada por favor no lo juzges todavía ponte este collar y las sandalias.

Odiaba las sandalias pero esas lo tengo que confesar eran las mas bonitas que había visto en mi vida.

Eran marrones tenían tiras que pasaban por mis dedos. Eran indescriptibles.

El collar era una lágrima de cristal blanca.

Me mire al espejo y de verdad parecía una típica princesa.

-¿De quien es todo esto? -pregunte intrigada.

- El vestido es mio lo demás de Alba.

¿Te  gusta? ¿He acertado?

-La verdad no se como lo puedes preguntar. ¿Es que no se me ve en la cara? Es precioso. Lo mas bonito que he visto nunca.

-Pues espera aver mi vestido te vas a quedar muerta. Voy al baño a ponermelo.

Empezó a cambiarme y a dejar la ropa en una percha para que no se arrugara. Tenia todo preparado para la fiesta lo único que nos faltaba era saber quien nos iba a llevar. Estaba impaciente porque Alba nos contara lo que estaba planeando. De repente salí de mis pensamientos.

En la puerta estaba Cris con un preciosa vestido rosa palo con brillantes que adornaban su pecho.

Calzaba unas bailarinas negras con brillantes. Realmente estaba guapísima tan solo había un problema estaba blanca y mas sería que nunca.

-¿Que te pasa? - me acerque a ella preocupada.

-Me han llamado por telefono, tengo que irme. Mañana nos vemos.

No me dio tiempo a preguntar nada mas se encerró en el baño a cambiarse y salio corriendo a la calle.

Estaba ocurriendo algo malo porque solo en esas ocasiones Cris se ponía tan blanca.

La llame por teléfono pero lo tenia apagado. Le mande mensajes pero no me respondía. Llame a su casa pero no estaba. Llame a Alba y con ella tampoco estaba. Estaba ocurriendo algo terrible pero hasta mañana no podría saber que era.

Diario de una delincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora