Diario de una delincuente

13. La pastilla y sus efectos.

Llegue a mi casa con la pastilla en el bolsillo y mi cabeza dividida entre pensamientos que me decían que me la tomara ya y pensamientos que me pedían que volviera a mi vida normal, sin drogas, sin chicos, sin problemas...
El dolor de cabeza que tenia me estaba destrozando, me meti a a la ducha y me fui a dormir. No quise cenar y aunque me trajo una discusión con mis padres los ignore y me encerré en mi habitación.

Al día siguiente tenia una nota de mi madre en la mesa de la cocina:

Claudia hoy tengo turno de noche y tu padre tiene que hacer horas extras. Acuestate a la hora de siempre estudia y cena. Papa llegara sobre las 12 para que no estés todo el día sola. Portate bien y estudia mucho.

Genial eso quería decir que tenia la casa para mi sola. Perfecto.
Cogí mi mochila con algo agua y comida y algún cuaderno para hacer peso y salí directa hacia el instituto.
De camino me encontré con Julian y lo que paso a continuación cambio mi forma de ver a mis antiguas amigas.

- Claudia veras lo que paso con la fiesta no fue culpa mía. A mi me gustaba Cris y cuando la llame le pedí que me ayudara con matemáticas, era una excusa para acercarme a ella. Yo no le dije nada de que no te trajera a la fiesta fue ella que me contó una historia de que la estabas manipulando por eso me puse tan borde contigo en el instituto. Se que sois amigas por eso no quiero que discutais.

- ¿Que la manipulo? Estoy flipando. Mira dejarme en paz y que sepas que tu novia o lo que sea te esta engañando.

No se desde cuando dejaron de ser mis amigas pero tengo claro que no me van hacer mas daño.
En cuanto llego al instituto voy directa al baño y callo mis pensamientos tragadome la pastilla que me dieron aquellos chicos ayer. Prefiero olvidarlo todo a seguir sufriendo.
Pasa la primera clase y sufro. Sufro porque no puedo ver la calle y no se si Mon a venido a buscarme. Suena el timbre y empiezo a encontrarme mal. Me duele el estomago, siento náuseas y me estoy mareando.
Pienso que lo mejor sera salir a la calle a que me da el aire a si de paso me aseguro de si ha venido Mon o no.
Me pesan los pies, cada paso que doy es como si tuviera que levantar cien kilos.
Me siento en un banco en frente de la entrada. Me empieza a doler el pecho. Me siento sola. Necesito a alguien. Alguien que me quiera, que me abrace y que me apoye. Solo quiero llorar y quitarme el nudo que llevo aguantando en la garganta tantos días.
Sin darme cuenta siento caer una lágrima. Detrás de ella vienen mas y no puedo parar. No se que me pasa yo nunca lloro, es una sensación que nunca había sentido.
Solo quiero todo esto acabe me pesan los parpados, me cuesta respirar, no se que hacer, no se que me pasa.
De repente siento en mi hombro una sensación cálida. Me giro y solo veo una sombra. Hay demasiada niebla para saber quien es.
Mis pies se elevan del suelo y una nube negra me cubre los ojos. No veo no siento,no se donde estoy ni adonde voy.

.................

Abro los ojos y veo un techo blanco. Estoy desorientada esta no es mi habitación. Me encuentro mal tengo angustia y me duele el pecho. Tengo muchas preguntas, tengo lagunas,no se que ha pasado ni se que pasara.
Intento levantarme pero peso demasiado. Me incorporo y apoyo la cabeza entre mis piernas.
De repente me tarde la garganta y sin darme cuenta empiezo a vomitar un liquido amarillento que me quema. No puedo respirar, necesito aire.

- ¡LONGUI! Trae agua y limpia esto. Tranquilia soy Mon no se lo que has hecho pero relajante que se te va a pasar. Vamos a la ducha con el agua fría veras las cosas un poco mas claras.

Oigo una voz pero me pesan mucho los párpados por mas que quiero abrirlos no puedo. Una nube negra se apodera de mi cabeza y no pienso con claridad. Solo quiero que se me pase. No puedo andar ni hablar.
Me sientan en la ducha a pollada en la pared y mi pelo empieza a chorrear agua helada. No eso no es agua, tiene que ser hielo por lo menos esta congelado. Mi cabeza se despeja un poco puedo ver pero sigo sin poder andar ni hablar.

............
Vuelvo a despertar en la misma cama de antes siento frío. Estoy tiritando. Miro mi ropa y no hay nada estoy en ropa interior cubierta con una fina sabana. Estoy empapada, tengo el pelo húmedo y siento una necesidad enorme de beber agua.
Me levanto de la cama, estoy un poco aturdida, confusa. De vez en cuando me vienen recuerdos pero no se muy bien si sigo soñando o han pasado de verdad.

- Agua...- mi voz suena afónica apenas puedo hablar. - Agu... - Empiezo a toser como nunca antes lo había hecho. Me retumba el pecho y la boca me sabe a sangre. Me encuentro fatal, nunca había estado así.

- Bebe despacio, cuidado no te vaya a sentar mal, tranquila. - Levanto la cabeza y allí esta Mon con una botella de agua y mi ropa.
Se me había olvidado estoy casi desnuda. Intento taparme pero ya me ha visto siento como sus ojos recorren mi cuerpo y su cara pasa de tener una sonrisa a esta preocupada. - ¿Estas bien? Aquí tengo tu ropa seca. Tuvimos que meterte en la ducha porque no respondias. Estabas como inconsciente.

Bebo agua y mi estomago lo agradece. Desaparece el picor de mi garganta y empiezo a sentirme mejor.
Levanto mi mano y coro mi camiseta pero en el momento de ponerme la mi cuerpo no responde y se me cae al suelo.

- Espera que te ayudo, tranquila.

Mon me ayuda a vestirme y siento como mi cuerpo empieza a volver en si. Empiezo a sentir calor y mi corazón parece volver a bombear sangre.

-Tengo hambre. - digo entre susurros.

- Claro son las 9 de la noche llevas todo el día en la cama sin comer. Vamos a buscar algo.

- ¿Que ha pasado? Me encuentro mal....

- No estoy seguro pero creo que te has metido algo y al ser tu primera vez no te ha sentado nada bien. En cuanto estés un poco mas serena vamos ha hablar tu y yo. Si no te llego a encontrar no se que hubiera pasado contigo.

Estoy asustada tengo lagunas y no estoy orgullosa de lo que recuerdo...