💙Un tierno amor💚 Kris x Ralsei

Capítulo 6

Toriel había bajado del ático unas dos bolsas de ropa que eran de Asriel y de Kris desde hace unos años, es que el nuevo integrante de la familia era más pequeño y delgado de lo que se imaginó y la ropa de Kris le quedaría grande si se la probaba.

Durante la cena a Ralsei le daba pena mentir a la amable mujer sobre su llegada a ese pequeño pueblo.

Le dijo que no tenía padres eso sí, que había sido huérfano por mucho tiempo y la escuela era lo único que podía albergarlo desde hace un par de años cuando decidió valerse por sí mismo lo cual era duro.

Comieron bien esa noche hasta que el hechicero se cansó de comer al provar por fin una comida que no la preparo el mismo. La madre de Kris había preparado con unas sábanas más limpias la cama que era de Asriel para el joven y le dió para que se probará uno de los pijamas guardados en la bolsa el cual le quedaba perfecto y cómodo a este.

Antes de dormir Ralsei soltó unas leves risas cuando Kris por algún extraño motivo se había quedado en el baño jalando la cadena del retrete varias veces hasta hacer enojar a su madre la cual lo saco del cuello de la camisa suspirando  pero el humano no se inmutó entrando al final a su cuarto para acostarse en la cama sin quejas. Al parecer le gustaba hacer eso y el recién lo descubría.

Cuando Toriel se despidió de ellos con un beso en la frente a cada uno les dijo buenas noches y cerró la puerta del cuarto dejándolos solos en la penumbra de la noche...pasaron unos minutos en lo que Ralsei se atrevió a hablar.

-...¿Kris?~...¿estás despierto?-

-si-

- hmm...quería darte las gracias por traerme aquí a tu hogar...eres un gran amigo-

- ...-

- tu madre es entantadora heh, tienes mucha suerte de tenerla y que sea muy amorosa hasta con extraños como yo-

-...-

- ¿Kris?...-

- No podía dejarte en la calle, ahora...eres alguien muy especial para mí y no pidas las gracias por algo que sin importar que tenía que hacerlo por qué ...por qué somos amigos-

- Kris~....muchas gracias-

El joven monstruo sonrió emocionandose de aquellas palabras mirando hacia la otra cama a Kris que estaba dándole la espalda.

- No puedo esperar por ver la cara de Susie mañana al verme hehe seguro se sorprendera-

- Ni lo dudes -

Hablaron un poco más hasta que Kris dejo de contestar y el menor dedujo que se había dormido así que también trato de dormir arropandose por completo con las sábanas y colchas de la cama. Estuvo a punto de dormise hasta que escucho un ruido seco venir del piso de la habitación, dió un salto por el susto y volteo mirando borroso que lo que se había caído al suelo de esa manera era Kris que de a poco y con dificultad se empezó a levantar del suelo.

- ¡Kris! ¿Que te sucedió? ¿Estás bien? -

Exclamó preocupado pero sin gritar pero el humano no le respondió a nada solamente dió un par de pasos al centro de la habitación para después quedarse quieto y levantar su mano hasta arriba de su cabeza asustando cada vez más al pobre Ralsei que se encogía en su lugar por como actuaba en mayor.

- ...que...¿que te pasa?...Haa!-

Se estremeció del susto cuando el mayor hundió la palma y enterró los dedos de la mano en su pecho lanzando un grito sordo de dolor hasta extirpar su propia alma roja como una luz brillante que iluminó la habitación en carmesí, luego de sacarla inmediatamente la lanzó a una pequeña jaula en la esquina del cuarto encereandola en el proceso que entro a esta y manteniendo a Ralsei atónito ante tal situación, de su bolsillo saco un cuchillo grande y  filoso el cual dejo ahora helado al menor que le observaba cuando notó sus ojos rojos inyectados en sangre o algo más que podía provocar pesadillas a cualquiera.

- ...Kris....-

En un susurro Ralsei tembló no queriendo levantarse de su lugar no sabiendo como reaccionar debido al miedo que sentía. Kris lo estaba mirando fijamente con una sonrisa ancha pero sin moverse aún del susto su mente iba pasando a tener tristeza por lo que le estaba pasando a su amigo...y de pronto recordó lo que le dijo cuando estuvieron solos y encerrados en los calabozos del castillo. Que Kris tenía un problema, ese problema era alguien que quería controlarlo o lo que le hacía desconectarse por completo de la realidad.

¿Este será ese problema?

¿Que hacer ahora que Kris se le acercaba lentamente con aquel cuchillo en mano?

Kris era su amigo...su mejor amigo. Al ser que más quiere y que juro proteger sin importar que pasará.

- ahora que estás aquí...mi trabajo será más fácil~ -

Esas palabras dichas con una vez totalmente deformada a la que era común en el humano le dijo acercándose hacia el no las entendió o le halló significado pero tomo una decisión y no debía decaer. En cuanto lo vio bastante cerca se despojo de las sábanas y se lanzó hacia el abrazandole del cuello de inmediato haciendo retroceder al humano que quedó como piedra ante ese tacto.

- por favor tranquilo, estoy aquí para ayudarte...no sé qué te ocurre pero ¡no me separare de ti Kris! No hasta que te recuperes-

Unas pequeñas lágrimas mojaron el hombro del humano que seguía sin poder reaccionar y su respiración empezaba a fallar temblandole las manos ahora sin saber cómo seguir. No sabía que haría el humano pero ahí estaba abrazandole.

Este abrazo le había traído muchos recuerdos.

- te quiero mucho, te prometí que te ayudaría con esto y hallaremos el modo de curarte, tu confía en mí -

Ralsei llevo una de sus manos a la de Kris la cual sostenía el cuchillo y mientras le hablaba le saco el arma blanca con cuidado hasta hacerla caer al suelo y entrelazar ambas manos con cariño llevandola al pecho del mayor y así quedarse por varios minutos abrazados con muchos consuelos del hechicero para tranquilizarlo. Hasta que el humano se cansó y correspondió al abrazo atrayendo al contrario hacia el hasta cargarlo con sus brazos sin querer que el otro dejara de abrazarle.

- ha! Kris, ¿ya estás mejor?...¿quieres que llame a tu madre?...hum-

Kris llevo a Ralsei a su cama para acostarse junto a el provocando que el menor se pusiera rojo de estar en aquella posición una vez estuvieron juntos en la cama y tapados por las sábanas. Este lo abrazó de la cintura y cabeza atrayendolo hacia su pecho.

- no le digas a mamá de esto prometeme que no lo haras-

-...te lo prometo, pero tendremos que resolverlo pronto Kris-

Ralsei pensaba que el problema de su amigo ya había parado y ahora volvió a ser el mismo de antes. Pero no era así.

- bien..., Juntos resolveremos esto no te preocupes...lo único que necesito para curarme eres tu-

El joven mago sonrió aún no muy convencido de lo que estaba ocurriendo pero mientras el mayor este tranquilo por el momento lo aceptara pero mañana tratara de buscar la forma de ayudar más la próxima vez que esto pase.

A Ralsei costó un poco relajarse por estar pegado al pecho del humano no podía sentir u oír el corazón de éste.