Capitulo 4

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____ Gonzalez

Las cosas son muy diferentes en Japón. Especialmente la manera de pensar en los adolescentes.

Voy a ser honesta, si estuviera en Argentina no sería muy difícil estar con un chico en el que estoy interesada, pero aquí es diferente, y más si ese chico es Makoto.

Makoto es muy inocente y muy tierno, y eso me encanta pero tengo miedo de hacer algún paso equivocado porque no entiendo muy bien todavía como funcionan las relaciones aquí.

Una vez que estábamos los dos en mi habitación, nos sentamos en la cama con nuestras espaldas en el respaldo. Mientras miraba la película podía sentir la mirada de Makoto sobre mi, no me desagradaba en lo absoluto. Decidí apoyar mi cabeza en su hombro para ver su reacción. Sentí que se tenso por un segundo y luego se relajo, con cierta timidez puso su brazo sobre mis hombros así que decidí pegarme mas a él.

Siguió la película y un momento decidí mirar a Makoto, pero se había quedado dormido. Es tan lindo cuando duerme, creo que es la persona mas amable que alguna vez conocí. Tenia sus labios muy cerca.

La película termino así que prendí la luz y él comenzó a despertarse. Quito su brazo de mi para estirarse mientras trataba de acostumbrarse a la luz.

-Te quedaste dormido.

-Perdón, estaba muy cansado.

-No hay problema- lo mire a los ojos- eres muy lindo cuando duermes.

Vi como se sonrojo y yo reí.

-Tu eres linda cuando sonríes.

Esta vez fui yo quien se sonrojo.

-¿Me ayudas a recoger todo?

-Claro.

Mientras ordenabamos un poco la cama mi teléfono comenzó a sonar. Era mi madre. Me quede mirando el teléfono dudando en responderle pero finalmente me decidí por no hacerlo así que corte la llamada y lo puse sobre la mesita de luz. (*no se so se dice así en todos los paises, es la mesa que esta al lado de la cama)

-¿Porqué no respondiste?

-No era nadie importante

Seguíamos acomodando todo pero yo ya estaba un poco triste, la llamada de mi mamá me había afectado.

Cuando terminamos Makoto volvió a su casa.

Mañana era domingo, iba a aprovechar para buscar un empleo, estaba en Japón hace un par de días y me vine aquí con mis ahorros pero iba a necesitar mas que eso para instalarme en este lugar.

Otra vez mi teléfono sonó y otra vez era mi madre y otra vez le corte la llamada.

<<Parece ser que ya se dio cuenta que su hija no planea volver>>

Me prepare para salir dejar curriculums, mientras caminaba por las calles de Japón en busca de un trabajo disfrutaba de observar todo a mi alrededor, estar en este lugar había sido mi sueño desde que tenia 8 años, pero jamás pensé que estaría sola, alejada de mi familia, de mi hermano.

Regrese a mi casa cansada como a las 8 p.m. Fui a mi habitación y me recosté en mi cama mirando el techo. Pense que ya había superado el rechazo de mi familia, pero era obvio que no. Lagrimas empezaron a caer de mis ojos, ni siquiera eran por el simple rechazo, sino porque se que si vuelvo a casa, ese lugar ya no es mi hogar.

Escuche que tocaron el timbre así que me levante de la cama y fui al baño para ver en que tan mal estado me encontraba, no se me notaba demasiado aun así lave mi cara y fui a abrir la puerta.

A veces el cambio es bueno (Makoto Tachibana y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora