therapy - markhyuck

04.

Ambos par de chicos se encontraban debajo de un árbol, sentado uno frente del otro ya que el fuerte sol les había empezado a pegar por lo que decidieron refugiarse en la sombra mientras continuaban con sus charlas.

— ¿En serio Taeyong te empujó a esa piscina? — Preguntó Mark luego de calmar su respiración ante la carcajada que había soltado segundos atrás.

— ¡Si, el muy idiota lo hizo! Por suerte tenía mis flotadores, eres afortunado de ser el mayor entre tus hermanos. — Haechan formó un pequeño puchero recordando ese corto relato de su infancia y lo malvado que había sido el pelirrojo en ese entonces, por suerte luego mamá lo castigó, lo positivo de ser el favorito.

— No recuerdo hacerle algo parecido a Yangyang o Jisung. — Murmuró el castaño controlándose para no pellizcar las mejillas del moreno, que se veían aún más apretables cuando hacía pucheros.

— Cuéntame de tus hermanos, ¿son revoltosos igual que yo o tranquilos? — Minhyung rió un poco ante ese comentario y negó con su cabeza levemente.

— Yangyang no estoy seguro como será ahora, se fue a vivir a Alemania con mis abuelos y hace dos años no lo veo pero solía ser el más tranquilo de los tres; no le gustaba los conflictos mientras que Jisung si es un revoltoso, siempre se mete donde no le llaman pero aún así parece todo un angelito frente a los ojos de las demás personas. — Hyuck sonrió ante lo último, imaginándose al pequeño Jisung de catorce años todo un angelito frente a los demás pero un demonio en casa.

— ¿Tienes diecinueve, verdad? — Mark asintió sonriendo al notar que el menor todavía recordaba su edad de la primera terapia, ya que nunca se lo había dicho directamente. — ¿Y estudias algo, vas a la universidad, trabajas o año sabático?

— Si, estudio Lenguaje y Literatura en una universidad no muy lejos de aquí, pero para ser sinceros estoy suspendido por una semana por llevar la petaca un día a clases. — Murmuró el castaño diciendo aquello último en un tono de disculpas como si alguien lo estuviera regañando, pero el más bajo todavía no había dicho palabra alguna.

— ¿Asi qué Mark Lee es todo un rebelde en la universidad que lleva su petaca a clases sin importarle nada de nada? — El nombrado asintió ante lo dicho, mordiendo su labio inferior para evitar reír. — ¿Por qué lo haces? Ya sabes, lo del alcohol. — Preguntó con cierta intriga, dándose un golpe mental ante lo apresurado que había sido esa pregunta, ¿qué tal si era un tema delicado para él? tonto Hyuck, tonto.

— amh. — Balbuceó el mayor tratando de buscar las palabras correctas para explicar, pero el moreno lo interrumpió rápidamente.

— No, no, no hace falta que me digas nada, fui apresurado porque quizás es un tema delicado para ti y no lo quieras contar con un chico que recién estas conociendo. — Habló de manera veloz pensando que la había cagado y justo en el momento que Mark movió su labios para volver a hablar, nuevamente lo interrumpió. — En serio perdón, no quiero que ahora las cosas se pongan incómodas.

El mayor hizo lo posible por controlarse pero le fue inevitable no pellizcar una de las mejilas del menor cuando éste mismo volvió a hacer un puchero y soltó un bajito "adorable" al ver que se sonrojaba.

— No pusiste las cosas incómodas. — Aseguró el castaño recibiendo un "si, si lo hice" como respuesta y rió tomando la mano contraria, comenzó a dejar suaves caricias sobre su dorso mientras hacía pequeños círculos con el dedo índice.  — No lo hiciste, Hae.

Si Donghyuck no había muerto de nervios ante el delicado pellizco en su mejilla, lo estaba haciendo interiormente ante las caricias y el pequeño apodo que había utilizado hacía él.