No quería salir, era vergonzoso y ridículo, sin mencionar horroroso.
El vestido caía en suaves ondas blancas y terminaba con un bordado plateado con flores. Era el vestido de novia que toda chica soñaría, menos yo, para empezar ¿¡Por qué demonios tengo que usar un vestido!? ¿Por qué no puedo usar un traje blanco? Y no solo eso, el sólo penar que me casaría en un mes más me producía nauseas, hacía que la respiración se me cortara y que todo me diera vueltas. Aún seguía un poco enfermo, estuve en cama por una enfermedad respiratoria aunque no fue nada grave. Eso solo sirvió para que el viejo Keith volviera.
A veces me preguntaba qué pasaba por su cabeza, un día estaba bien y al otro no. No me atrevía a preguntárselo, tal vez fuera demasiado obvio y yo no me daba cuenta y de ser así él nunca me perdonaría de habérselo preguntado.
Di una pequeña vuelta, admirando el vestido y junté valor. Tenía que salir del probador en algún momento de mi vida. Abrí un poco la puerta y los vi allí: Nadia, quien daría el veredicto final, Hunk, Pidge, Matt, mi madre, Allura, Veronica y Krolia. Todos juntos llenaban el espacio dado para esperar y ver el vestido.
Salí sin mirarlos, no quería ver sus expresiones. Pero las vi de todas formas, ya que el lugar estaba rodeado de espejos.
-¡Lance, no lo puedo creer! ¡Mírate! -mi madre fue la primera en gritar. se acercó a mí corriendo y antes de darme cuenta de lo que hacia, el flash de la cámara me cegó. Sacó más de veinte fotos.
Nadia caminó alrededor de mi, examinando cada detalle del vestido mientras Pidge me hablaba sobre las combinaciones que podrían hacer con los trajes de y vestidos de damas de honor.
No quería ofender ni bajar su ánimo, pero estas cosas me traían sin cuidado.No importaba la tela o el diseño, a final de cuentas me casaría de igual forma con Keith de la misma manera en la que lo haría en Korea que en Inglaterra.
-Este es el indicado -sentencio Nadia. Todos estuvieron de acuerdo. Pidieron mi opinión, no las contradije y les di el gusto.
Krolia me ayudó a sacarme el vestido sin arrugarlo, y las demás fueron a ver las cosas de damas de honor mientras mi madre pagaba.
-¿En serio te gusta el vestido, Lance? ¿O solo dijiste que si para no probarte otro? -Krolia era muy perceptiva. Reí bajo, dandole a entender que tenía razón.
-Es que realmente no entiendo por qué tengo que usar un vestido y no un traje, soy un hombre al final.
-De eso yo me encargo.
Nos reímos un poco y después negó la cabeza y su mirada se ensombreció un poco.
-Lance, yo te quiero tanto como a mis hijos, pero no puedo soportar ver que tu no quieres tanto a Keith como lo hace él.
Me quede en silencio con sus palabras, nunca antes me lo había dicho tan directamente. Siempre me decía lo mucho que me quería Keith y que por favor intentara dejarlo que me conquistara. Pero al parecer su paciencia, o tal vez su tolerancia, había llegado a cero.
Y la comprendía: si mi hijo estuviera enamorado de un idiota como yo, también hablaría con él.
-Lo siento, Krolia.
-No lo sientas, Lancey. Pero si las cosas siguen así y tú crees que nunca cambiarán, será mejor que detengas todo. No creo que Keith resista otro divorcio.
Estuve a punto de llorar, recordé cuando Krolia llego junto a Keith y Acxa, no traían maletas ni nada. Su padre los había abandonado y Krolia se vio obligada a trabajar.
No dejaría que Keith reviviera eso.
-Si desde un principio no hubiera sentido algo por Keith, jamás hubiera dicho que sí. Y aquí me tienes, probándome un vestido de novia... -le respondí. Eso no la hizo sonreír, pero al menos dejó de mirarme como si fuera un villano.
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"MARRY ME" (Klance edition)
ФанфикMi abuela sentia una debilidad por Keith, siempre lo consentía y le regalaba dulces a escondidas de mi madre. Incluso mis padres querían más a Keith que a mi. Era un niño demasiado consentido para ser hijo de la niñera. Y el dia en el que el cumplió...