"Neverland"

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-¡Keith, sal de aquí, tú no puedes ver al novio! -gritaba Nadia a todo lo que daban sus pulmones. Estaba Estrangulando a Keith con la puerta para que saliera de la habitación.

Era algo exagerada, aún llevaba puesta la pijama y ni siquiera me había lavado el rostro todavía, así que no tenía nada de especial como para que Nadia se volviera loca. 

-Sólo quiero darle un beso de buenos días, Nadia -protestó él y asomó la cabeza por el umbral. 

Pidge y Matt se reían de la pelea entre la hermana de James y Keith, pero yo me apiadé de él y fui hasta la puerta para que dejara tranquila a la pobre de Nadia que hoy estaba con los nervios de punta.

-¿Con un beso nos dejas tranquilos? -le pregunté 

Él sonrío de medio lado y asintió, así que hice a un lado a Nadia y besé a Keith en la mejilla. 

-Espera, eso no vale -comenzó a reclamar. 

-Nunca especificaste dónde tenía que ser el beso, ahora vete o Nadia arrancara uno por uno tus amados mechones, greñas. 

Le cerré la puerta en la cara y suspiré agotado, controlar la risa en un día como este sería difícil.

Nadia se puso a trabajar de inmediato, ordenó las cosas que utilizaría y mandó a mis amigos a llamar a la "estilista" que me prepararía. Era algo incómodo ser analizado desde todos los ángulos por Nadia como para que viniera otra persona a hacer lo mismo.

En diez minutos, Pidge volvió con una mujer alta y delgada vestida en un traje con estampado de leopardo, me asustó que ella fuera mi estilista. Me asustó muchísimo.

Pero resultó que para vestir a otra personas no era tan mala. No cambió nada del vestido que elegimos y dijo que lo mejor sería maquillarme un poco con una capa suave para no parecer payaso, al principio me saco un poco de onda el hecho de que tendría que usar maquillaje, pero no fue tan malo. 

Estuve de acuerdo con ella y le caí bien. 

Me dijo que lo primero que teníamos que hacer era relajarme, que sabía que era un día muy especial para mí, pero que también sería estresante. Le dije que no estaba nervioso, aunque solo lo dije para mentirme y mantenerme la cabeza sujeta al cuello durante el día. Mas la estilista era astuta y me obligó a tomar un baño de esencia de flores. 

Mientras me bañaba, me puse a pensar en la luna de miel. Sería en tema para cuando Keith y yo dijéramos el "sí". Nos iríamos de viaje para las vacaciones de verano, quedaban tres semanas para salir de la escuela así que la espera tampoco sería muy extensa. De todas formas, sabía que tanto Keith como yo estábamos muy nerviosos con respecto a este viaje y lo que sucedería ahí, sería la máxima prueba de si es que este matrimonio funcionaría o no. 

La boda sería a la puesta de sol, a pedido de Keith que decía que era realmente elemental que fuera a esa hora. Como a mí no me había importado, le dejé hacer lo que quisiera, pero ahora me arrepentía. Estar toda la mañana siendo arreglado para unas cuantas horas era devastador, y el que Pidge, Matt y Hunk se burlaran de mí por usar vestido no era gratificante. 

A la una bajamos a comer y nos encontramos con Keith y Krolia que iban de un lado para otro hablando por celular. Krolia se encargaría de que todos saliera de acuerdo al plan de Keith y Nadia de que nada se arruinara, mi madre debía estar arreglándose en su habitación y mi padre buscando el pastel. Todos tenían una tarea para la boda, excepto yo.

Cuando le comenté eso a Hunk en el almuerzo, Keith alcanzó a escuchar y rechistó.

-Por supuesto que no puedes hacer nada, tu tarea es verte hermoso para mí y ser feliz por el resto de tu vida, no quiero abrumarte con los preparativos -me dijo robándomelos un beso y volviendo a la carrera interminable a través del celular. 

"MARRY ME" (Klance edition)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora