-Lance, despierta -abrí los ojos con lentitud, como si la poca luz que había en mi habitación me hiciera daño. Veronica estaba a mi lado apartando algunos rizos rebeldes de mi rostro, se veía preocupada. Recordé la emoción con la emoción que me despertó ayer y de inmediato sentí una punzado en mi pecho.
Ahora estaba comprometido.
Aún no me colocaba el anillo de compromiso, pero podía sentir un peso más en el dedo en el que estaría. Me senté y le dediqué una mirada tranquilizadora a Veronica, ella no debía saber sobre esto, tenía que creer que me casaría con Keith por amor.
-¿Qué pasa, enana? - le pregunté sonriendo. Esto me estaba destrozando.
-Son las dos de la tarde... -me dijo, mordiéndose el labio.
Había olvidado que hoy saldría con los demás al parque de diversiones. Me puse de pie y me di cuenta de que Veronica ya estaba vestida. Me dejó solo para que pudiera cambiarme, aunque su presencia no me molestara ni me avergonzaba.
Cuando acabé de abrocharme el último botón de mi abrigo, miré con odio donde dormía el anillo. Estaba sobre mi escritorio y parecía estar iluminado por el cielo. La abrí y sin pensarlo dos veces para no arrepentirme, me coloqué el anillo. Lo contemplé unos minutos hasta que Veronica tocó la puerta para avisarme que mis amigos me esperaban abajo listos para irse.
Mis amigos. ¿Como reaccionarían ante la noticia? ¿Qué pensarían de Keith si supieran la verdad?
Comencé a sentir lástima de mi mismo, me había rendido ante el matrimonio incluso antes de luchar. ¿Tan débil me consideraba Keith?
Una nueva oleada de ira me arrancó un gruñido de la garganta.
No. No le haría las cosas tan fáciles. Si quería casarse conmigo no opondría resistencia, pero no por eso me convertiría en el esposo perfecto.
-Ya voy -le grité a Veronica.
Me arregle lo más que pude y peiné mi cabello hasta que quedó completamente liso sin que ningún rizo se hiciera presente en mi cabellera, realmente siempre llevaba el pelo lacio, jamas me gustaron mis rizos, ni tampoco como me veía con lentes, pero me ardían los ojos de tanto llorar ayer por la noche, supongo que tendría que usarlos esta vez. Era desagradable ver mi reflejo en el espejo y no reconocerme, odiaba los lentes.
-¡Ya estoy aquí! -exclamé con falsa alegría cuando baje las escaleras. Pidge y Matt me abrazaron al mismo tiempo para saludarme y regañarme por haberme quedado dormido.
-Eres un holgazan -me dijo Pidge. Los tres reímos y entonces, los vi.
Salían de la cocina, cada uno con un trozo de pastel de cumpleaños de anoche en las manos. James tenía la mitad del rostro cubierto de chocolate y intentaba manchar a Shiro, quien se alejaba lo más que podía de las manos sucias de James.
-¡Lancey...!- en cuanto James me vio, corrió a darme un abrazo pero al instante se separo-. Wow... ¿Usas lentes?- cierto, ellos no me habían visto con lentes, los olvide en casa cuando fuimos a la escuela esa de nerds, Pidge y Matt ya me habían visto en pijamadas con lentes, no era algo que disfrutaba, pero realmente estoy ciego.
-Callate -lo golpee en el brazo a lo que el rio y volvió a abrazarme. Esta vez la felicidad fue verdadera, mis mejores amigos estaban a mi lado en ese momento y eso era justo lo que necesitaba para reunir la fuerza para enfrentarme a Keith.
-Pero que guapo te ves con lentes, de seguro ya tienes novi@-me dijo James.
Noté la mirada de Pidge sobre nosotros e intenté despegarme de James, yo sabía que a mi amiga le gustaba y no quería problemas con ella también. (No se si este ship existe, pero lo usare, de esa forma encaja, no hay otra forma, esto de tantos personajes me confunde el cerebro)
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"MARRY ME" (Klance edition)
FanfikceMi abuela sentia una debilidad por Keith, siempre lo consentía y le regalaba dulces a escondidas de mi madre. Incluso mis padres querían más a Keith que a mi. Era un niño demasiado consentido para ser hijo de la niñera. Y el dia en el que el cumplió...