Como Fracasar como Demonio: feat. Amonq (CANCELADA)

PECADO 4: IRA

     Una vez que Amonq se calmó y retomó su posición, Azazel y Seth se sentaron a 7 metros por precaución y todo terminó relativamente bien.

—Amonq —señaló Seth—.
Ya mismo empieza la siguiente pelea.
¿Estás listo? Ira creo que era un pecado muy difícil.

—Mehh, si lo hago bien, es probable que gane.

—¿Qué tan probable?

—Ehhh... ehehehe.

     Era obvia su inseguridad. Ya no sabía para nada lo que lo esperaba, pues lo que estudió acerca de Pereza fue totalmente incorrecta. Amonq rascó su cabeza e inventó un número.

—Tal vez un 20%

—Estás frito —advirtío Azazel, dando mucho menos apoyo a su acompañante.

—Ya lo sé.

     Después de unos minutos, Azazel recibió una llamada a su teléfono, así que contestó y habló.

     Tomó un tiempo, pero una vez que colgó, lanzó un suspiro de, irónicamente, ira.

—Hey Amonq —dijo su jefe—, Ira llegó. Ve y recíbelo.

—Okey.
Nos vemos.

—Adiós —respondió su hermano—, suerte. Y por favor invéntate un plan.

—Gracias. Lo haré

     Se dirigió con miedo hacia su enemigo, esperando que esta vez no tenga que vivir lo mismo. Pero tan pronto lo vio, se dio cuenta de que sería algo bastante interesante.

     Este pecado era diferente: usaba una ropa muy destrozada y no era elegante en lo absoluto. Tenía una chamarra de cuero con una camisa de lana a cuadros roja, con un pantalón gris deportivo, con la zona de las rodillas casi rotas en su totalidad.
Incluso tenía un cabello muy largo, que le llegaba hasta los codos; eran lisos y brillantes, pero estaban maltratados. Como un fan de thrash metal, pero éste estaba combinado con un jamaiquino rebelde que recién se mudó a Norteamérica para estudiar pero no quiere recibir el dinero de la beca porque está en contra del sistema.

     Muy raro de describir.

     Pero, de nuevo, algo no cuadraba. El no entendí por qué todos estos pecados eran tan diferentes si todos fueron creados con los mismos fundamentos (eso se explicará más tarde).

     Amonq estuvo, por primera vez, inseguro del plan que ejecutaría: y no, no me refiero al modo en que es de «¿Uso el plan del polvo Pica-Pica? ¿O es mejor el de los niños "muertos y deambulantes en necesidad de tu ayuda"?».

     Sino que literalmente no sabía.

     Esa probabilidad de conseguirlo sería de 0% si no entendía su punto débil.

—¿Tu eres Amonq? -preguntó el pecado,

—Si señor. —respondió nuestro demonio sonriendo y extiendiendo su mano.

     El pecado no le dio un apretón, por el contrario, "chocó los 5" y tan pronto lo hizo cerró el puño de Amonq y colisionó con el de Ira.
Un saludo bastante peculiar para algo así.

—¿Ok?

—Chico, este es un evento hecho pa' disfrutar. No es necesaria la formalidad,
¿Sabes? —acotó para luego pasar su brazo por encima de Amonq.

—Seguro. Ehehe...

     Sin duda ese abrazo de un solo brazo no calmaba la situación. De hecho, la volvió más tensa.