Nuestro posible hilo rojo. » Jung Hoseok.

『003』

—¿Y que fue de aquel chico que robó tu número?
—Preguntó Seokjin recordando la pequeña conversación que hubo hace más de 2 semanas.

—Le sigo conociendo, creo que si me gusta.
—Confesé muy sonrojada.

El segundo día en el que Hoseok y yo nos vimos de nuevo, él dijo estar inexplicablemente enamorado de mi, y por coincidencia —quiero pensar—, comentó lo mismo del hilo rojo del destino; claramente yo no confesaria tan rápidamente la pequeña atracción y cierto sentimiento de enamoramiento hacia aquel chico de blancos dientes.

—¿Y él sigue seguro de conocerte de antes?
—Preguntó de nuevo. —Esa idea del hilo rojo es muy compleja. —Las palabras de Seokjin nunca habian tenido tanta fuerza en mi desde que Jung Hoseok llegó inoportunamente a tiempo.

Lo vería en unas horas, Seokjin y Jimin solo lo conocen por palabras; ni una foto ni algun tipo de acercamiento han sido parte de la relación de Seokjin, Jimin y Hoseok.
Y por mas que ellos lo desearan, no dejaría que fuese así, al menos no tan rapido.
Son chicos de familias completamente conservadoras y sé que hay pensamientos, no malos, que ellos no compartirían; como la de ver un futuro en solo bailar.

No tengo idea de en que momento mis pensamientos me alejaron tanto del ahora que Jimin reía de mi y Seokjin solo trataba de llamar mi atención: —¿Que decias? —Pregunté mirando su expresión molesta.

—Jimin compró unas cosas que consideró lindas para ustedes dos. —Sonrió tomando la pequeña caja que estaba puesta sobre la mesa.

La tomé y después de mirarla por unos segundos, la abrí: —Pulseras... —Los miré a ellos.  —Pulseras color rojo, las cuales dan cierta idea de que estoy aceptando que Jung Hoseok, el chico que robó mi número es mi hilo rojo. —Ellos sólo me miraron y sonrieron asentando.

Solo algunas veces, tambien había cierto sentimiento el cual me hacia sentir que el de dulces hoyuelos ya habia sido parte de mi vida, o simplemente me estoy dejando llevar por la idea del hilo.
Hoseok verdaderamente había logrado cosas que en cualquier caso habria tardado un poco más; estoy ligeramente enamorada del encanto que tienen las pequeñas lagunas que hay a los lados de su sonrisa, de su voz que puede brindar paz a mis oidos pero sacude mi corazón de una manera que definitivamente no es fácil explicar.

Estoy enamorada de su risa para nada delicada y de sus delgadas manos. De su altura, y de su despeinado cabello.
De sus imperfecciones no tan visibles en su piel y del agradable aroma a vainilla de su piel.
De su sonrisa perfecta y de la alegría que contagia con tan solo existir.
Definitivamente, estoy enamorada de Jung Hoseok.

—Te ves hermosa cuando estas distraída. —Dijo riendo.

—¿Cuando pongo atención no lo soy?

Sus ojos se abrieron un poco y movió su cabeza:
—Es complicado, cuando estas distraída te ves hermosa. Pero cuando prestas atención te ves aún mas hermosa y cuando te distraes te ves aún mas hermosa.
No es facil explicarlo, lo siento. —Terminó, mirando mis exageradamente sonrojadas mejillas.

—Te tengo un regalo. —Me decidí a decir para tratar de distraer su mirada de mis mejillas; saqué la cajita, la cual solo contenia una pulsera; él la tomó inmediatamente.

—No sabia que debiamos traer algo. —Mencionó al abrir y mirar el interor.
La tomó y de inmediato la coloco en su muñeca derecha: —Me agrada, pero ¿Por que el color —Ante la pregunta levanté mi mano izquierda y sin necesidad de usar alguna palabra, sé que él comprendió.

—¿Ya aceptaste que estamos destinados?  —Sonrió, como siempre.

Cuando comenzamos a caminar camino a casa, —mi casa—, él tomó mi mano y sin que ninguno de los dos lo planeara, las pulseras coincidieron.

—Des. —Se detuvo, haciendo que yo también me detuviera. —¿Ya logré enamorarte?

¿Es momento de decirle que en un país lleno de personas casí identicas no me preocuparia para nada el buscar a nuestros futuros hijos?

—Me agradas mucho, Hobi. —Dije ocultando el hecho de que Jung Hoseok me tenia a sus pies con tan solo sonreír como lo está haciendo en este momento.