✿070✿

412 56 5
                                    

Agustín

Llegamos corriendo literalmente a hacer el check in en el aeropuerto, si no el avión nos dejaba.

Había sido genial cantar en la plaza pero el tiempo había volado y cuando los dimos cuenta faltaban solo 20 minutos para la 1:00 y el tráfico de la cuidad no ayudaba.

Todo el proceso en el aeropuerto hasta llegar al avión lo habíamos hecho a las carreras, por lo que no nos relajamos hasta haber estado en el aire.

—Ya me vas a decir porque estabas tan nerviosa antes de cantar, si tu siempre te presentas frente a tanta gente.

—Primero, nunca me había presentado en la calle, menos en Mexico, pero es genial, pensaré en hacerlo– reímos.

—Lo segundo, es que siento que mitad y mitad es tan importante, que me da miedo, no se arruinarlo, yo no se como voy a hacer en el festival.

—Tu jamás podrías arruinar nada, esa canción es tan tuya como mía, solo haz lo que hiciste hoy, disfrutarla. – sonrió.

Después de charlar un poco más sobre nuestra experiencia cantando en Coyoacán llego la comida, que la comida de avión no era la mejor, pero tenía hambre.

Cuando terminamos Carolina se puso a leer un poco, así que decidí escuchar música, me puse mis audífonos y di play a mi lista de reproducción.

Unos minutos después sentí como me robaban un auricular, abrí mis ojos para ver a Carolina se lo ponía en una de sus orejas, después se recargó sobre mi hombro y sin decir más seguimos disfrutando de la música.

Le di muchas vueltas a lo que estaba por hacer, sentía que iba a arriesgar todo, pero también sentía que era el momento.

—Caro, hace días qué hay algo que quiero decirte, se que esto puede cambiar todo, pero no se por cuánto tiempo más pueda ocultar mis sentimientos.

Me quite mi audífono al ver que no escuchaba una respuesta suya, si es que había una, voltee a verla, estaba profundamente dormida.

Esta definitivamente era una señal, sabia que en algún punto tenía que decirle esto, pero no era el momento, quizá, después del festival.

Me acomode para que descansara mejor sobre mi pecho y decidí dormir yo también, este sería un vuelo largo.

Después de más de 6 horas me desperté cuando estábamos a punto de aterrizar en Buenos Aires, no podía creer que había dormido tanto en el avión.

Baje mi mirada para descubrir que Carolina seguía durmiendo, también me di cuenta que mi brazo estaba rodeando su cuello abrazándola, creo que lo hice inconscientemente mientras dormía.

Ahora entiendo cuando dicen que el inconsciente te traiciona.

Me quede segundos simplemente viéndola mientras dormía, la voz de alguna azafata que estaba dando las indicaciones para el aterrizaje la despertó.

—Hola– dijo aún adormilada, con una sonrisa viéndome– ¿ya vamos a aterrizar? asentí.

"dormí mucho" murmuro, iba a hablar pero debía prestar atención a lo que la azafata decía.

Después de largos minutos nos encontrábamos pisando después de 10 horas de vuelo, suelo argentino.

Nos transportamos hacia el aeropuerto para hacer el check out lo que nos tomo al menos otra media hora o mas.

Cuando porfin estuvimos libres descubrí que ya era la una de la mañana.

—Natalia está esperándome afuera— dijo viendo su teléfono– ¿quieres que te llevemos a tu casa?

—No te preocupes, ya hablé con Ruggero, debe estar en camino.

—Bueno entonces aquí nos despedimos.

—Así parece ¿no queres que te acompañe al auto? – negó

susurro un "no te preocupes" y después quedamos en silencio.

—Porque siento que es una despedida, no se, como si no te volviera a ver pronto– soltó una risa nerviosa– probablemente te vea mañana o pasado, estoy loca.

—Si, no te preocupes, mañana nos vemos, tenemos que ensayar para el festival. –dije tranquilo, pero en el fondo tenía ese mismo sentimiento.

—Quiero agradecerte por haber aceptado acompañarme en este viaje. Fueron unos días increíbles, gracias a ti.

—Lo fueron, pero gracias a ti, me diste una gran experiencia en el evento,fue un sueño hecho realidad.

—A veces eres muy cursi, pero me gusta– hizo una pausa– digo osea, me gusta que seas cursi si, pero, es que eres una gran persona, no se si me estoy explicando– dijo algo nerviosa.

—Te entiendo– sonreí — Y gracias, me encanto conocer Mexico a tu lado.

—A mi también— dijo viéndome a los ojos– Te quiero Agustín.

—Yo te quiero mucho más Kopelioff– dije sin poder mirar otra cosa que no sean sus hermosos ojos cafés.

Avance lentamente hacia ella, me abrazo, y de nuevo nuestras miradas se cruzaron, estaba a escasos centímetros de mi, y no lo pensé, simplemente lo hice.

Agache mi cara a la altura de la suya, me acerqué lentamente a sus labios y la besé, choqué sus suaves labios con los mios, se sorprendió, lo supe cuando sus labios se congelaron, pero luego sentí como se movían a ritmo con los míos.

Mi corazón latía rápidamente y mis temblorosas manos acariciaban el sus mejillas.

Lo había soñado más de una vez y ahora era real, y se sentía mucho mejor que en mis sueños.

Maratón 2/?
Más tarde lo continuo

Fanboy {Aguslina}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora