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Agustín

—¿Estas segura de que no quieres ir a tu casa? Tus padres se van a preocupar.

Le dije a Carolina mientras conducía sin un rumbo específico. Habíamos salido de su apartamento hace menos de cinco minutos, abandonamos la fiesta y aunque le insistí para que le avisara a alguno de sus amigos no quería cruzar palabras con nadie.

No, ir a casa implica contarle todo a mis padres, no quiero hablar sobre eso y tampoco quiero que se preocupen viéndome así. - estaba sentada a mi lado abrazando sus piernas y con la cara escondida entre sus rodillas. –me dolía mucho verla así.

—Solo habla con alguien, no quiero que se preocupen por ti, tarde o temprano tus amigos van a notar tu ausencia.

—Voy a llamarle a Natalia– se limitó a decirme y tomó el celular para llamar.

Entonces recordé a mis amigos, seguramente estén preocupados, me sentí culpable al llevarlos ahí y dejarlos tirados.
Aproveche el tráfico para mandar una rápida nota de voz a Ruggero.

«Amigo perdóname pero surgió algo muy importante y tuve que irme, después te contaré y seguro me entenderás, por favor no dejes sola a flor»

—¿Todo bien con Natalia?

—Pues, se quedó tranquila al saber que estoy con vos– una triste sonrisa apareció en sus labios —Agustín, ¿A donde vamos?

No conteste y me dirigí hacia mi casa, mi hermana había ido a pasar el fin de semana con mi papá y mi madre había aprovechado para ir a visitar a la abuela, sabía que Carolina podía descansar ahí.

Antes de que me diera cuenta ya estaba aparcando el coche fuera de mi casa.

—Bienvenida a mi hogar – le dije a caro mientras abría la puerta.

Agustín, ¿estás seguro que me puedo quedar aquí? No quiero molestar a mi familia.

—No eres ninguna molestia Carolina, ademas, mi familia no está, así que no te preocupes por eso.

—Es muy linda tu casa – dijo observando cada detalle de esta, mi casa era pequeña, así que desde la entrada se podía ver toda la planta baja.

«vamos» le susurré antes de tomarla de la mano para subir a la planta alta. Subimos las escaleras y nos dirigimos a mi habitación.

Cuando entramos agradecí mentalmente a mi madre quien se encargaba de supervisar que siempre limpiara mi alcoba antes de salir.

Carolina caminaba lentamente por el lugar prestando atención a cada detalle, se detuvo un momento en las fotos que tenía sobre un mueble.
Mire su cara, sonreía viendo las fotos, al menos me sentía tranquilo, estaba sonriendo, eso era un avance.

— Soy yo –dijo sacándome de mis pensamientos – somos nosotros.

Preste atención, estaba observando una foto que tenía enmarcada en la que estábamos ambos, fue la foto que nos sacamos la primera vez que la vi en el club media fest.

Salimos muy lindos- sonrió y dejó la foto en su lugar — no ha pasado tanto desde entonces y como han cambiado nuestras vidas.

Fanboy {Aguslina}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora