Chichiolina ha perdido la fuerza física y toda clase de arrebato emocional. Se mueve con penosa lentitud (que al ser humano hace menos productivo cuando ya declina hacia la ancianidad) si, CHICHIOLINA lo hace con una tristeza conmovedora que pareciera decirle adiós al recuerdo, su cola está caída como pabellón de país derrotado, expresando el dolor del fin de sus ilusiones y, cuando la veo, miro con mis peores presentimientos sobre el final del bien consolador que ha sido para mi y ya no será. Chichiolina mira con un dejo de tristeza en sus ojos, que se han tornado lagrimosos, no sé si es por la nostalgia o es sufrimiento por el rigor de las dolencias de los viejos. Ella por su condición de perra no llora, pero yo si hago uso de ese atributo humano, anticipando el luto de su muerte y el desconsuelo de mi buena suerte: Mí perrita ha sido el único ser en quien he confiado, ha sido el único amigo leal que he tenido, es decir, el único ser en quien confié ciegamente, ha sido mi confidente y mi todo, y como se dice que "quien confía a otro sus secretos se hace su esclavo" y que yo digo que temprano amanecerá porque la traición llegará, sólo contaba mis más íntimos secretos a Chichiolina, en la seguridad de que no serían divulgados...y le digo al oído: SOLAMENTE LOS PERROS GUARDAN SECRETOS...
En su sana época (no creo que no comprenda que estoy hablando de mí perra) cuando yo me entristecía ella aullaba en forma lastimera, y cuando yo manifestaba alegría, ella daba sus agudos ladridos y meneaba fuertemente el rabito, siempre se solidarizaba conmigo en la mejor prueba de lealtad que he conocido.
Chichiolina no fue a la escuela porque yo jamás tuve como pagarle una escuela para perros y, aunque yo si fui (pero entiéndase que no fue a la escuela para perros) aunque yo si fui a la escuela, repito, tuve la desdicha de que por lo averiado de mi cerebro, sólo asimilé, además del abecedario, escasas orien-taciones y consejos, estableciéndose entre Chichiolina y yo el paralelo de que siendo los dos profundamente ignorantes, nos desenvolvimos bien en la vida a pesar del escepticismo y deseos nada buenos de mis amigos. Voy a hablarles de otro pa-ralelo en el cual cae usted: Cuando a Chichiolina la aplastaban por su escaso y menudo tamaño (igual que el mío) o la golpeaban o daban un puntapié, gruñía y se enfurecía (IGUAL QUE USTED Y YO) pero no destruía nada y esto último lo asimilé para mi como una lección...Pienso que por nuestra resignación Dios nos ha perdonado, bendecido y hasta beatificado...¡SI, CHICHIOLINA!...Tu serás una Perra Santa y yo, criterio ajeno que supongo, seré un Santo Perro...
Donde quiera que estés voy a decirte algo mi buena perrita: A pesar de todo, la vejez es lo mejor que Dios puede obsequiarnos, porque con ella llega el pensamiento reflexivo que nos permite descubrir verdades que no conocíamos y que dan paz a nuestra conciencia y el conocimiento importantísimo de que, por mandato cristiano, somos nosotros quienes tenemos que perdonar la estupidez, las infamias y mala intención de algunos y que no sean "esos algunos" quienes tengan que perdonarnos a nosotros.
El ser ancianos nos da el sosiego de la experiencia para ver con más claridad al mundo y a las otras vidas, brindándonos el consuelo de que al morir, sea cual sea el lugar del cosmos adonde lleguemos, no vamos a estar solos con nuestras debilidades y faltas, porque allá, de seguro, por la igualdad que Dios nos impone, nos juntaremos de tu a tu con quienes nos menospreciaron por considerar que habríamos podido mancillar su "albura" y "pureza" moral con nuestros pecados.
Me olvidaba decirles que cuando Chichiolina entregó su alma al creador,la sepultamos como a toda una cristiana, porque lo merecía más que muchaspersonas que piensan que están engañando a Dios...Los buenos sentimientosdemostrados en su fidelidad, sus ladridos de alegría por el bien ajeno y susaullidos lastimosos por el sufrimiento del prójimo, revelan que practicaba elamor cristiano sin hacer ostentación de tan extraordinaria virtud.

ESTÁS LEYENDO
CHICHIOLINA
SpiritualLos perros son seres vivos mas importante de lo que creemos y "EL SER" siempre esta y estará en nosotros Esta historia la escribió mi abuelo :)