Espero que Nos Recuperemos Pronto

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Al otro día desperté bastante adolorido, no entendía mucho la situacion que viví, mis padres hace poco se fueron, no alcanzaron a verme consiente, pero Fernanda si, ella llegó a verme y a explicarme un poco lo que pasó, ella me dijo que estaba preocupada por mi y Sebastián cuando vio en la TV que con esta lluvia era muy probable el derrumbes de cerros, así que ella corrió al lugar donde yo le dije y observó que yo estaba inconsciente arriba de el tronco de un árbol caído.
-pero Fernanda, ¡¿que paso con Sebastián?!
-tranquilo, él esta en la sala del lado, ayer estaba muy grave pero por suerte hoy se encuentra mejor
-¡lo quiero ir a ver, déjenme ir a verlo!
-oye no puedes, recién estas operado de tu pierna, no caminaras por un largo tiempo
-pero quiero ir, aunque sea en silla de ruedas
-okey, tratare de hablar con los médicos a ver que pueden hacer.
Estaba tan preocupado por Sebastián que apenas note que Fernanda por primera vez estaba seria, sin duda esta situación era grave.
Mi pierna por suerte no resultó tan herida, daño solo mi tejido y a penas toco el músculo, se supone que podré caminar en menos de unos meses, pero aun me preocupaba Sebastián, solo con acordarme de su nombre se me viene esa imagen a la cabeza de él siendo llevado feroz por el aluvión. Tan solo espero que este bien, y me da tanta rabia que el este en la sala del lado y no lo pueda ver, es que estamos tan cerca y a la vez tan lejos.
Y así pasaban las horas, llego una kinesióloga  para ayudarme, ella vio que estaba bastante mejor de lo que se esperaban. Lo único que quería era recuperarme para ir a ver a Sebastián.
Luego de 5 días por fin pude, insistí e insistí  hasta que por fin pude ir en silla de ruedas a la habitación del lado. Al llegar lo vi, estaba tan pálido, siempre eh sido yo mucho más pálido que el, mi tono de piel de por sí es muy pálida, pero el estaba como 2 tonos más pálido que yo, lo que era impresionante, parecía un cadáver, su cara estaba llena de heridas y puntos, tenían su pecho descubierto y una gran cicatriz que comenzaba desde su ombligo hasta casi su pezón. Sin duda fue una de las imágenes más impactante que eh visto en toda mi vida, y eso que el otro día me mire al espejo y tenía lleno de cicatrices y puntos pero Sebastián realmente estaba grave. Pregunté si el ya había despertado, a lo que me dijeron, la terrible noticia.
-silvestre, creo que deberías saber algo
-dígame doctor, ¿que pasa?
-Sebastián no a reaccionado desde que llego, esta totalmente postrado eh inconsciente.
Al escuchar esto, mi mundo se me vino en cima, solo llore y llore el momento tan romántico que teníamos se convirtió en una lucha por su vida.
No se que haré ahora, sin Sebastián

bajo la lluvia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora