Mirándote - SasuSaku

Capítulo 6

Sasuke hizo una mueca entre asombró y felicidad. Naruto sonrió, al menos era algo. Aunque no le agradaba la idea que Sakura le hubiera dicho tan pronto por qué se enamoró de él. Pero también entendía que Sasuke no se enamoraría de ella creyendo que era interés superficial.

–¿Qué pasa, teme?– preguntó haciéndose el desentendido.

–Tú sabías que era ella, ¿no? Bastardo, todo este tiempo le dijiste que pensaba en ella. Eres un doble espía.– atacó el Uchiha.

–¡No, no! En realidad, siempre se me olvidaba contarle.– dijo, riendo escandalosamente, hasta que se calló al ver el aura asesina de su amigo.– No me pegues, estoy medio tonto.

–No te haré nada, solo si me dices quién es.– chantajeó.

–¡No es justo, tramposo y embustero!– gritó, cruzándose de brazos.

–Si no me dices quién es, le preguntaré a Sakura. Al fin y al cabo ella también lo sabe.– amenazó.

¡¿QUÉ?!

–¿S-S-Sakura-chan lo sabe? ¿Por qué dices eso, teme?–

¿Sakura le había dicho que era ella?

¡PERO HABÍAN QUEDADO EN OTRA COSA!

–Ella me lo dijo.– confirmó.

La cabeza de Naruto daba vueltas, no era cierto, ¿Sasuke ya lo sabía?

–Y... ¿Qué te parece?– cuestionó.

–Es lindo, que tengas el apoyo de varios amigos que te ayuden a conquistar a alguien, ¿no te parece?–dijo sin más.

¡NO LO SABÍA! ¡Y ÉL QUE HABÍA ESTADO A PUNTO DE DECIRLE QUE SÍ ERA ELLA!

–AAAAH. Ya. Tengo que ir a hablar con alguien, ¿sí? ¡Hablamos luego!– gritó mientras que se iba.

El Uchiha se quedó parado, era extraño. Aunque se le había ocurrido algo. Si ambos amigos sabían quién era la chica de las cartas, entonces los cuestionaría cuando los tres estuvieran juntos.

Felizmente, había logrado obtener el número de Sakura en un pequeño descuido de parte de Naruto con su celular.

– Rosada, ¿estás ocupada?

– Nou. ¿Qué pasaaa?

La chica contestaba rápido, tal vez había ya salido de su salón, ya era final de clases.

– ¿Qué te parece si vamos a
almorzar en la casa de Naruto?

Bien, frío y directo.

–¡Claro! ¿Estás con
  él?

–No. Tendremos que ir
a buscarlo.

Probablemente Naruto estaría con ella, así que mentir lo haría quedar mal.

–Sí, supongo. ¿Dónde nos
  encontramos?

–Mira la puerta de tu salón.

Sakura obedeció, y él estaba parado ahí. Observándola, a decir verdad, era muy bonita. Sus ojos transmitían tanta tranquilidad, comodidad, que dudó si ya no los había visto antes de todo ese embrollo con Naruto.

–Hola, Sasuke-kun– sonrió.

Él no era grosero, así que devolvió el gesto.