Sin Remitente | VKook

Capítulo 11

Habían pasado dos días desde el último encuentro entre SeokJin y Taehyung.

Taehyung se decidió quedar esa semana en la casa de paredes descoloridas pero que estaba llena de amor, aquel que no encontraba en su hogar. Jungkook no tuvo ningún problema, para el era muy bueno que Taehyung viviera aunque sea esa semana con el, podía consentirlo y también hablar poco a poco sobre su errada manera de pensar, además de caer en cuenta que harían a futuro. Jungkook quería todo con el, la pequeña casa, niños corriendo, viajes, todo lo que se supone que hace una pareja que se ama. Quería cumplir sus sueños y sabía que debía alcanzar mas para poder lograrlos, aunque los sueños de Taehyung eran algo desconocido para el menor.

Un ave con la ala rota no vuela mucho, no mas allá de lo que le permiten sus posibilidades. Taehyung tenía unas fuertes barreras y límites mentales, no había mucho que hacer al respecto. A medida del tiempo tal vez cederán con amor, o al menos eso pensaba Jungkook.

— Dos combos 5 por favor— Pidió el menor en el restaurante de comida rápida. Se sentaron en una mesa blanca pequeña, afuera estaba lloviendo y la gran pared de vidrio que los separaba del exterior era una obra de arte con las gotas de lluvia deslizándose.— Está lloviendo cada vez más fuerte— Comentó. La actitud de Taehyung había cambiado desde el 24 de diciembre.

Era 28 de diciembre y aún seguía con la mirada perdida en el piso o en el techo, asentía cuando Jungkook le decía algo o negaba. Solo hablaba para decir que tenía hambre o sueño, era como un pequeño niño que estaba molesto con su madre pero a la vez triste. Jungkook tomó su mentón para levantar su mirada.

— ¿En que piensas?— los ojos del mayor solo chocaron con su mirada un segundo para luego volver al mismo lugar.— Taehyung...

— En lo lindo que te verías con los cachetes llenos de chocolates— Respondió riendo.

— Eso es dulce, pero no soy tierno— el castaño asintió sonriendo— No lo soy.

— Hasta enojado pareces un bebé— Jungkook se levanto para ponerse a su lado y abrazarlo fuerte, sintiendo el aroma de Taehyung y su cuerpo tenso pero como poco a poco aceptaba el abrazo.

— Okey una dulce mentira aceptable— dijo antes de dar un casto beso en los labios de Taehyung— Pero ahora dime en que pensabas.— Pidió nuevamente.

— En eso, enserio pensaba en eso— Jungkook negó. Taehyung asintió.

— Buena estrategia para tener que comprarte chocolates— Taehyung lo abrazo.— Ah Tae, pareces un niño— Río.

— Te amo Jeon— dijo viéndolo desde la altura de su pecho, aún sumergido en el abrazo.

— Yo te amo mucho mas— tocó la nariz del mayor con su dedo para luego darle otro pequeño beso.

— ¿Me compraras chocolates?— Pregunto haciendo puchero.

— Lo pensaré, ¿Sabes que me ayuda a pensar?— Pregunto en su oído.

— ¿Que?— Dijo con una suma inocencia.

— Un beso— río. Pero Taehyung le dio un pequeño beso en los labios.— Okey, definitivamente compraremos chocolates.— Taehyung dio pequeños aplausos y llamaron el número de orden de Jungkook. Se levantó a buscar la comida.

Taehyung se sentía un poco feliz. Si estaba pasando por tiempos difíciles y por una situación bastante engorrosa. Pero si le estaba dando su cuerpo a cambio del silencio de SeokJin, debía al menos sacar provecho al tiempo que pasará junto con Jungkook. Tener una sonrisa, así sea falsa, así por dentro esté lleno de dolor. ¿Por qué para estar completamente roto a su lado de que valía?, y lo intentaba realmente. Trataba de que el amor uniera aquellas piezas que se iban desmoronando poco a poco y siendo pisoteadas, pero muchas veces el amor no es la única cura para una herida.