La brisa estaba fresca, había mucho sol, un clima agradable apesar de las circunstancias. Aún pensaba en que rápido las cosas cambiaron, aún podía escuchar la risa de Taehyung y pensaba que tal vez si dormía un poco mas lograría despertar a su lado. No parecía ser real que el chico que se juro a si mismo proteger estuviera dentro de aquel ataúd, no podía contenerse de aún llorar, llorar por la muerte de un inocente. Lo salvo dando su vida a cambio, lo salvo cuando mas lo necesitó, Taehyung siempre lo salvó.
Jungkook realmente no sabía que iba a ser luego de haber perdido a Taehyung, pero al estar solo el y Yeri con MinHo acompañando aquel entierro, era muy triste, aún cuando aquel chico que estaba apunto de ser sepultado no tenía ni una pizca de maldad en su cuerpo. Mientras lloraba y acompañaba un rato mas al ataúd antes de ser bajado, pudo ver a lo lejos dos mujeres jóvenes que se venían acercando con un chico rubio que nunca antes en su vida había visto. Se levanto de inmediato dispuesto a correr a Jennie y a Jisoo de el funeral, pero otra parte de el sabía que Taehyung jamás haría eso. Las chicas venían dolidas por lo que veía, sus caras hinchadas y su vestimenta completa de negro, no parecía normal, no al menos para dos personas que dijeron odiarlo.
La tensión se sentía en el aire, apenas llegaron al lado de el ataúd. Jennie traía una pequeña caja de color blanco, muy pequeña que le extendió a Jungkook. Jisoo asintió al verel rostro confundido de Jungkook.
— Esto creo que te pertenece a ti— Dijo Jennie apenada.
— No quiero nada que tenga que ver con ustedes— claramente de alguna manera se tenía que desquitar con aquella familia cruel.
— Por favor tomalo, esto le pertenecía a Taehyung— se quedo pensativo pero lo tomó— No pudimos evitar leer, ahora lo entendimos todo.
— ¿Que entendieron?— Pregunto Jungkook— ¿Que nunca tuvieron amor por su hermano?, ¿Que siempre lo trataron como una basura?, ¿Que el solo quería ser digno de pertenecer a su familia?, diganme, ¿Que mierda entendieron?.
— Oye...— dijo el rubio bajo— deberías calmarte amigo.
— Tu cállate— lo señalo furioso.
— Silencio Park— dijo la menor— Tiene derecho por el cual estar molesto— suspiro— No teníamos idea de lo que estaba pasando Taehyung— comenzó a llorar.
— ¿Tu quien eres?— le pregunto Jungkook al rubio.
— Park Jimin— dijo serio viendo el ataud— Vine desde Busan apenas me enteré de lo que le sucedio a Tae. Yo era su único amigo— sus ojos empezaron a lagrimear un poco.
— Tu eras el chico de Busan...— hablo bajo.
— No queremos que nos perdones, tampoco que te acerques a nosotras de algún modo. Solo queremos darle un último adiós a nuestro hermano Jungkook, ¿Eso es mucho pedir?— Hablo esta vez Jisoo.
— Supongo que no— dijo fastidiado— pueden quedarse— miró la caja y la puso a un lado de el ataúd.
— Espero leas lo que hay adentró, estoy segura de que Taehyung lo querría.— Hablo Jisoo suave antes de sentarse.
Luego de que bajaran el ataúd y el padre le diera la última despedida al cuerpo de Taehyung, Jungkook se encontraba tal vez mas destrozado que antes. Por lo que solo se le ocurrió cantar algo que sabía que era de los dos, aquel algo que era especial.
— ¿Como pude tener tanta suerte de conocerte?— su canto era quebradizo por el llanto, pero aún así se escuchaba hermoso— Si estuvieramos juntos ahora, que bueno sería.
— Me quede en las noches, en que yo te llamaba a ti— el cambiaba la letra a su manera, no era primera vez que lo hacía, a Taehyung le gustaba que hiciera eso.— y en los texto donde te dije te amo. Siento que desapareceras a algún lugar lejano.
— te extraño otra vez, te extraño mas— era imposible para los que estaban ahí no sentirse mal viendo aquella escena.— Aquí en mi diario íntimo, está todo lo que quiero decirte, pero no puedo.
— Porque te amo— sonrió roto cuando termino, pues no podía seguir. Sintió como los brazos de una persona lo apretaron consolandolo, apenas pudo ver era aquel chico rubio desconocido que había ido al funeral de Taehyung.
— Me alegra saber que Taehyung compartió sus días con una persona tan hermosa como tú— El chico estaba llorando mientras miraba a Jungkook con una sonrisa.
— Gracias— respondió extrañado.
— Sin duda la eternidad los espera Jungkook— le dio ánimos— Sonríe, el está esperandote ahora.
— El siempre será mi ángel— sonrió viendo al cielo— Pronto, muy pronto estaremos juntos.
FIN
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Sin Remitente | VKook
FanfictionDesahogarse en cartas es la mejor opción cuando nuestras palabras no son gratas para ningún oyente. Los sentimientos que se plasman en papel son eternos, dan sensaciones, suspiros, y emociones. Tanto así como quien escribio estando sumergido en su...