Sin Remitente | VKook

Capítulo 22

8:30pm 4 de enero.

Caminando por una calle desconocida de Daegu, Taehyung pensaba en que era tarde, tenía frío, también tenía un poco de hambre. No tenía a donde ir, pero ya había dejado de temblar por la ansiedad, solo quedaba tomar algún rumbo, ¿Pero cual era ese rumbo?. Era cierto lo que había dicho Jungkook, el no tenía a nadie mas que a el. Aunque llorara y lo necesitara, tenía muy claro lo que era mejor para los dos; para Jungkook conseguir a otra persona, según Taehyung y para el castaño estar con Jungkook.

Miró a lo lejos un teléfono público y al haber perdido su teléfono sin darse cuenta, metió una moneda sin importar que luego se arrepintiera de la persona a la que iba a llamar. Tal vez era su única solución, como tal vez también era su perdición. Marcó los números como si le costará, pero al final termino y puso el metal frío en su oreja escuchando el lento repique.

— ¿Hola?

— Kim SeokJin.

8:00pm 4 de enero, media hora antes.

— Vamos Jungkook, debes comer por lo menos un trozo de pizza— insistía Yeri con el trozo de pizza en su mano y chocando con los labios de Jungkook llenandolos de grasa.

— No puedo comer, no mientras el seguramente debe tener frío y hambre.— Su voz era tan seca, profunda y un poco ronca por tanto llorar.

— Seguro Taehyung encontró algún lugar donde quedarse, pensemos en positivo.— Los pequeños quejidos de MinHo llamando a Taehyung no eran para nada una ayuda— Ya, ya pequeño MinHo.

— Ahora es peor con tu mocoso llamando a mi...— Se quedo sin decir nada— a Taehyung.

— Buscaré algo de tomar en la cocina, veré si hay chocolate, eso te hará sentir mejor.— le sonrió tratando de animar al menor.

— Dame a ese pequeño mocoso, se parece mucho a Taehyung— tomó a la pequeña bolita de ternura entre sus brazos tratando de alimentarlo con pizza.

Yeri mientras servía dos vasos de gaseosa, escuchó un teléfono vibrar en el mesón. El teléfono parecía estar colapsando y la castaña lo tomó para llevarle su teléfono a Jungkook, parecía algo grave, hasta podía ser Taehyung arrepentido.

— Jungkook, tu teléfono está sonando, seguro es Tae— le sonrió, una sonrisa que se esfumó al ver una presión extraña en el rostro del pelinegro.

— Mi teléfono está aquí— señaló su bolsillo— ese teléfono es de Tae... ¡Dámelo rápido!

— Toma, ¡Son muchos mensajes!— le dio el teléfono tomando rápidamente a MinHo entre sus brazos.

— ¿Quien le puede estar escribiendo tanto?— dijo molesto mientras se metía en los mensajes.

Kim SeokJin

Debes venir a mi casa ya mismo, si no juró que no sé que podría pasar.

Le diré todo a Jungkook, todo.

Ten tu trasero preparado porque esta follada que te daré no sera para nada normal.

Te haré pagar lo de ayer.

Me pediras clemencia, maldito hijo de puta.

Mueve tu trasero antes de que vaya a la estúpida casita que tienen y le cuente todos nuestros encuentros.

— ¡Maldita sea!— grito tirando el teléfono.

— ¿Que paso?, ¿Por qué gritas?— dijo Yeri asustada al ver la expresión de Jungkook.

— Sabía que ese maldito estaba detrás de todo esto y Taehyung siempre calló por miedo.

— ¡¿Quien?!

— ¡Eso no importa!, ¡Me tendrás que llevar en tu auto a donde está ese hijo de puta!— se levanto del piso furioso subiendo las escaleras para ponerse una camisa.

Yeri subió las escaleras detrás de el tratando de calmar a Jungkook.

— ¿Que harás?, ¡No puedes cometer una locura!— trato de calmarlo cuando vio al pelinegro con su camisa puesta.

— Taehyung no está conmigo por culpa de ese desgraciado, Taehyung está sufriendo por su culpa.— negó— ya no me importa cometer o no una locura. Ahora mueve tus piernas y a tu mocoso directo al auto.

8:30pm en alguna callé de Daegu, al lado de un teléfono público.

— ¿Que quieres?, ¿Por que no haz llegado aún?

— ¿Llegado?, no entiendo.

— Te mande mensajes a tu teléfono, diciendo que quería tu trasero aquí en mi casa antes de revelarle todo a Jungkook.

— Perdí mi teléfono— dijo asustado— Ya voy... para allá. Estoy como a 5 minutos de tu edificio, creo.

— Muevete antes de que hagas que me arrepien...

— ¿SeokJin?

— ¿Que te parece el idiota de tu novio acaba de llegar a mi departamento?, le diré todo.

— ¡Jungkook!, ¿SeokJin?, ¡Por favor!.

Se cortó la llamada.

Taehyung salió corriendo como loco por aquellas calles tratando de llegar al departamento antes de que sucediera algo de lo que se pudiese arrepentir, algo fatal. Corrió como nunca antes en su vida, no estaba muy lejos de aquel edificio pero el camino se le hacía eterno debido a la ansiedad en su corazón. Lágrimas corrían por sus mejillas, nuevamente todo era su culpa.