Había subestimado su sed de venganza... y su deseo por ella.
El deseo que el millonario Harry Styles
sentía por su secretaria no hizo más que
aumentar cuando supo que estaba prometida con su socio. Harry sabía que ____ no estaba enamorada de aquel h...
____ fue directamente a casa y guardó sus cosas en una bolsa de viaje antes de salir disparada en el Porsche. Tenía que irse de allí. A cualquier parte. Había perdido a Harry. Lo había perdido frente a la mujer con la que nunca podría competir. La única mujer que le había importado en la vida. Harry sólo quería su cuerpo hasta que Julia estuviera libre otra vez. Nunca había querido saber nada de su corazón. Pero ella se lo había entregado de todas formas. Y Julia pronto sería libre. Harry y Royce volverían a pelearse pero, al final, Harry ganaría la batalla. Entonces Julia y él lo celebrarían con champán y caviar y harían el amor con tal emoción que los ojos de Julia se llenarían de lágrimas... ____ tuvo que tragarse un sollozo. El dolor era insoportable. Sólo esperaba que Julia no descubriera nunca qué clase de hombre era Harry. Un hombre que amaba a una mujer, pero se acostaba con otras para satisfacer su insaciable deseo.
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Estando al norte de Australia, no era fácil salir de Darwin inmediatamente porque miles de kilómetros de desierto la separaban de las ciudades importantes del sur. De modo que, durante dos horas, ____ estuvo en la playa Casuarina e intentó decidir dónde podía ir para lamer sus heridas. Por fin, el anuncio de una tormenta tropical la hizo levantar la mirada... y entonces vio el cartel de uno de los hoteles cercanos. Y tomó la decisión de quedarse allí unos días. Se pasó esos días en el balcón de la suite o paseando por la playa, la brisa del mar un alivio ante la humedad causada por las lluvias monzónicas. Por las noches, se obligaba a sí misma a cenar en el restaurante e incluso consiguió sonreír como si su corazón no se hubiera roto para siempre y la comida no le supiera a plástico. Ya nada significaba nada sin Harry.
Pero tenía que calmarse y seguir adelante. Al día siguiente volvería a casa y recogería las piezas de su vida. Podía hacerlo. Tenía que hacerlo. Pero antes debía hacer la llamada semanal a su madre y fingir que todo iba bien. —Cariño, ¿cómo estás? —le preguntó Marlene. —Bien, estoy bien. —¿Seguro? —Claro que sí. ¿Por qué lo preguntas? —Estábamos muy preocupados. Harry ha estado buscándote... —¿Harry? —Sí, tu jefe ha llamado para preguntar si estabas aquí porque no habías ido a la oficina. ¿Dónde estás? —Verás, es que fue una decisión de última hora. Como había tenido que trabajar durante las vacaciones, estaba muy cansada y... ¿Harry te ha dicho por qué me buscaba? —No, pero supongo que sería algún otro problema en la oficina. Parecía muy disgustado, la verdad. ¿Disgustado? Debería estar encantado de la vida ahora que había recuperado a Julia. —Bueno, el caso es que nos pidió que lo llamáramos en cuanto supiéramos algo de ti. —Prefiero que no lo hagas, mamá.
De verdad necesito unas vacaciones y... —Cariño, tú no sueles salir huyendo de esa forma. Sé que eres una mujer adulta y hay cosas que, probablemente, una madre no debería saber, pero siempre estaré aquí para ti. Para todo lo que necesites. ____ parpadeó para contener las lágrimas. —Gracias, mamá. Es que necesito estar sola unos días. —Esto no es por el trabajo, ¿verdad? Es por Harry. —Sí —murmuró ____—. Pero, por favor, no le digas nada. Luego lo llamaré para ver si hay algún problema en la oficina. Además, pensaba volver a casa mañana. Te llamaré entonces... incluso puede que vaya a verte dentro de unos días. De repente, necesitaba estar en su casa. Sí, sería lo mejor. Su madre, mejor que nadie, entendería su pena. —Cariño, puedes venir cuando quieras. Y, por favor, llámame mañana. Si no lo haces me preocuparé aún más.
