Al llegar la noche, se arregló para ir a la fiesta, aunque realmente a última hora se estaba arrepintiendo.
- ¿Estás bien?.– Le preguntó Mina, al ver que Lisa no se veía muy convencida.
- Sí...– Respondió, fingiendo una sonrisa.
- Si no quieres ir, no vayas. Nosotras podemos quedarnos contigo.– Lisa se sorprendió de la rapidez con la que había adivinado lo que le pasaba. Pero no quería ser una carga para ellas, ni menos arruinar su fiesta.
- No, no se preocupen, estoy bien.– Les dijo, ya que Rosé parecía haberse preocupado igualmente.
- El lunes habrá una fiesta aún mejor, y realmente no quiero ir hoy.– Dijo Rosé, comenzando a desvestirse. Mina asintió, y comenzó a desvestirse igualmente. Lisa sonrió, ya que sabía que lo hacían por ella, y lamentaba que las cosas hayan sido así, pero le alegraba que haya conocido a unas buenas amigas.
- ¿No tienen sueño?.– Les preguntó Mina. Las chicas negaron, y decidieron poner una película entre todas. Disfrutaron de una hermosa pijamada entre amigas, y se divirtieron. Tal vez eso era mejor que una fiesta...
Por fin había llegado el primer día de universidad para Lisa. Se encontraba nerviosa, y emocionada...Jamás había pensado que se cambiaría de universidad, y menos en vivir en una fraternidad con alguien que no sea su novia...Bueno, su ex-novia.
- ¿Are you ready?.– Le dijo Rosé emocionada, pero notó que Lisa sólo la quedó mirando, y decidió hablarle en español.– ¿Estás lista?.– Dijo, y al ver que Lisa asentía con una sonrisa, ella también sonrió.
Entraron las tres a la universidad. Sí, Mina iba con ellas, pero no había hablado, ya que es la primera vez que se levanta temprano y seguía somnolienta. Hizo ese "sacrificio" por Lisa, y su nuevo día en la universidad.
Según Mina, levantarse temprano, era un sacrilegio total y absolutamente horrendo. Para Rosé, es lo contrario, el sacrilegio es levantarse tarde.
- ¿Estaremos en la misma clase?.– Preguntó Lisa, ya que no quería estar sola. Para su mala suerte, ambas chicas negaron.
- Tenemos clases diferentes, pero no te preocupes. A penas toquen para el receso, vendremos por tí.– La tranquilizó Rosé, y Mina asintió. Ambas chicas se fueron a sus respectivas salas, y Lisa entró a la suya, y se sentó en el último puesto.
El profesor, sin perder tiempo, comenzó con la explicación. No iba a presentar a Lisa delante de sus compañeros, ya que no eran unos niños, y tampoco se había percatado de su presencia, en realidad. Ni siquiera sabía el nombre de algún alumno.
Un chico, que había llegado atrasado, se sentó a su lado. Era un chico muy guapo, y se veía muy rebelde. Él vestía una chaqueta de cuero, y unos jeans rasgados, junto a unos botines de cuero. Su pelo era de un color rojo intenso, y en su rostro tenía dos piercing's. Le recordaba, de cierto modo, a Mina. Él piercing de su labio inferior, lo hacía realmente atractivo, ya que resaltaba sus gruesos y rojizos labios.
El chico estaba masticando chicle, de manera despreocupada, y al percatarse de la mirada fija de su compañera de banco, soltó una pequeña carcajada, dejando ver su hermosa, pero burlona, sonrisa.
- ¿Qué tanto miras, fea?.– Le dijo a Lisa. Ella solamente se ruborizó, e inmediatamente le quitó la mirada de encima.– ¿Ahora me vas a ignorar?.– El chico seguía burlándose de ella.
- L-lo siento si te incomodé.– Volvió a mirarlo, pero ésta vez el chico la miraba fijamente a ella.
- ¿Cómo te llamas?.– Le preguntó. Lisa se encontraba confundida por el cambio de personalidad del chico, pero decidió contestar por educación.
- Lalisa Manoban.– Le dijo, con un intento de sonrisa. El chico parecía estudiar cada detalle de su rostro, y eso hizo que sintiera empatía con el suceso anterior.
- Me llamo Sehun.– Le dijo, saliendo de su trance. Se acercó un poco más a Lisa, pero respetando su espacio personal.– ¿Eres nueva?.– Le preguntó, ésta vez estaba siendo amable. Lisa sintió su pulso acelerarse, y su cara enrojecer.
- Si. Éste es mi primer día.– Le respondió. El chico sonrió, y Lisa notó lo guapo que era cuando sonreía.
- ¿No sales mucho?.– Le preguntó. Lisa negó, y recordó que ella no salía, ya que Jennie no estaba en casa, y al llegar tenía que recibirla y cuidarla, porque siempre llegaba pasada de copas. El recuerdo hizo que su semblante cambiara un poco, lo que no pasó por alto para Sehun.– ¿Te gustaría venir a la fiesta de hoy?. Todos irán.– Lisa recordó que Mina la había invitado, y decidió contarle a Sehun.
- Iré con mis amigas.– Le respondió con una sonrisa.
- Genial.– Le dijo Sehun. No se dieron cuenta cuando ya habían tocado para el receso, y el chico se levantó, pero antes de irse le sonrió a Lisa.– Espero verte en la fiesta, Lalisa.– Le guiñó un ojo y se fue.
Lisa se sonrojó mientras lo veía alejarse, y a su vez a sus amigas en shock. Las chicas, prácticamente, se abalanzaron sobre ella.
- ¿E-ese era Sehun?.– Le preguntó Rosé, totalmente sorprendida.
- Si...Creo que ese era su nombre.– Respondió Lisa, confundida por la extraña actitud de sus amigas.
- Lisa...– Mina la miraba boquiabierta.– Sehun es el chico más codiciado de la universidad. Él jamás sonríe, y mucho menos es amable. Si lo fue contigo, es porque le has gustado.– Mina sentía un poco de miedo, ya que no sabía lo que podría pasar con su amiga.
- ¿Yo?. ¡Qué va!. Si sólo ha sido amigable.– Rió Lisa. Recordó cómo había sido de rudo el chico en el primer instante, y se sonrojó. ¿Y si sus amigas tenían razón?.
- Bueno...Hay que admitir que es bastante deseable.– Dijo Rosé.– He sabido por ahí, que es un chico muy tierno en realidad, pero nadie en la universidad ha podido confirmarlo, ya que es muy díficil acercarse a él. Te haz ganado el loto.– Le sonrió a Lisa.
Ella aún no tenía mente para otras personas, pues su corazón seguía con Jennie...¿Pero le hacía daño intentar?. Tal vez no.
- Dijo que esperaba verme en la fiesta.– Les comentó lo que había dicho Sehun, minutos antes.
- ¿Y qué planeas hacer?.– Preguntó Mina, sólo para responderse a sí misma.– ¡Vas a ir obligada a esa fiesta!.– Rió.
- Aún así quería ir...Creo que necesito una distracción.– Dijo Lisa. No era por Sehun, era por Jennie...Para olvidarse de ella.
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Rebelde.- Jenlisa
FanfictionLisa era una chica sumisa, que amaba a su novia...Tal vez demadiado. Un día descubrió que esa chica no era cómo ella pensaba, y con el dolor de su alma, acabó la relación. Ella cambió con el tiempo, pero aún no se recuperaba de ese dolor.