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Ya era de noche, cuando se estaba bañando, para relajarse un poco antes de ir a dormir. El recuerdo de Lisa invadía su mente, y no hayaba la manera de olvidarla. ¿Qué pretendía?. ¿Olvidarla en menos de una semana?. No, ella sabía que eso no era posible, pero quería hacerse esperanzas.

Al vestirse, sintió su celular vibrar, y recordó a la chica de la cafetería.

- ¿Si?.– Decidió contestar.

- Hola, Jen, soy Billie. Llamaba para invitarte a una fiesta. Mañana en la noche.– Dijo la chica entusiasmada.

- Bien. ¿A qué hora?.– Preguntó Jennie, al no tener mucho interés, pero le parecía una buena idea para distraerse.

- A las nueve, te paso a buscar. Me envías tu dirección por mensaje, ¿Si?.– Dijo la chica, que ni siquiera esperó la respuesta de Jennie, ya que cortó.

- Vaya loca que he encontrado.– Sonrió mirando el celular.– Será divertido, Jennie...– Sonrió con amargura, intentando convencerse a  sí misma.

Decidió dormir, ya que necesitaba descansar. Menos mal, era fin de semana.

Al día siguiente, se despertó con mejor humor que antes, y decidió comer fuera. No tenía ganas de cocinar, y a decir verdad, se le daba fatal.

Su día mejoró un poco más al ver a Billie en aquella cafetería. La chica le había caído estupendamente bien, por más extraño que suene, ya que ni siquiera han hablado mucho, pero es de esas personas que su sola presencia te hace sentir cómoda.

Habló con ella bastante tiempo en la cafetería, sobre cosas sin importancia, pero divertidas, hasta que Billie le preguntó algo.

- ¿Tienes novio, Jen?.– Le preguntó, dejandose llevar por el momento de confianza.

- Digamos que tiro más para el otro lado, pero no, estoy soltera.– Dijo un poco acostumbrada a esas palabras, ya que siempre solía decirlas a las espaldas de Lisa. Había sido una estúpida.

- Ya veo...– Sonrió Billie.

- ¿Y tú?.– Preguntó, solo para ser cortés. Para ser sinceros, no le interesaba mucho.

- También tiro para el otro lado.– Dijo riendo.– Pero lamentablemente también estoy soltera.

- Ya veo...– Se quedaron en silencio, sin saber que más decir.

Jennie se sentía cómoda a su lado, y basta con solo tener a una persona que sí se interese por ella...Además de Jisoo, claro.

Sonó la campanilla del local, avisando que alguien había ingresado. No le tomó importancia, hasta que vió la sonrisa de Billie.

- ¡Lisa-unnie!.– Gritó para sus espaldas. Eso le había sorprendido tanto, que estuvo apunto de botar todo.

- ¿Billie?.– Dijo Lalisa, con la misma sonrisa. Se dió cuenta de que la menor estaba acompañada, pero no le dió importancia, y se acercó a saludar.– ¿Como estás, pequeña?.– Le revolvió el pelo, como a una niña.

- Estoy bien. Ahora estoy con una amiga.– Le dijo, guiñando un ojo.

- Hola.– Le dijo a la "deconocida", que no se había atrevido siquiera a mirarla.

- Hola, Lisa.– Con todo el valor del mundo, sonrió, dándose la vuelta.

- ¿Jennie?.– Preguntó lo obvio.

- ¿Se conocen?.– Ambas asintieron.– ¡Que genial!.– Sonrió Billie, no sabiendo la verdad.– Lisa-unnie, ¿Quieres venir a la fiesta de esta noche?.– Le preguntó Billie, en su inocencia.

- C-claro...Estaría bien.– Intentó sonreír. Le causaba un poco de celos que su amiga intentara ligarse a su ex-novia, pero era su culpa.

- Y-yo...Creo que no podré ir a la fiesta.– Dijo Jennie, tratando de cancelar todos los planes, solo para evitar la presencia de Lisa.

- ¿Por qué, Jennie-unnie?.– Billie hizo un puchero, enterneciendo a la morena.

- B-bueno...Surgió una urgencia de último minuto y debo atenderla.– Mintió.

- Pero, Jennie-unnie, habías dicho que vendrías conmigo.– Billie se acercó peligrosamente a Jennie, causando una ira en Lisa, que miraba todo intentando tener paciencia.

- R-resulta que...Un amigo ha dicho que...Que si podría ver una película en su casa...– Se sintió estúpida, con la absurda mentira. Pero al parecer se lo creyó.

- ¿Qué amigo?.– Preguntó, alejándose un poco. Estaba siendo curiosa, y lo sabía, pero no podía evitar preguntar.

- Es un amigo que conocí en la facultad, y no le he visto en bastante tiempo, y no he podido evitar decirle que sí.– Nuevamente mintiendo frente a Lisa.

- ¿Amigo de la facultad?. No recuerdo que me hayas comentado que tenías un amigo tan cercano.– Lisa interrumpió, extrañamente, su conversación con aquella pregunta.

- Claro que lo tengo. Se llama...Se llama Jin.– Dijo, diciendo el primer nombre que se le vino a la mente.

- Vaya...Es una de las muchas cosas que nunca me dijiste.– Ahí va Lisa con su indirecta, que hirió a Jennie.

- ¿Dijeron mi nombre?.– Un chico se acercó. Un chico muy apuesto. Todas lo observaron extrañados.

- ¿Jin?.– Preguntó Jennie. El chico asintió, y ella se levantó para abrazarlo mientras le susurraba un "Sigueme la corriente por favor".

- Vaya, cuanto tiempo...– El amable chico le siguió la corriente.

- Sí. ¿Veremos la película a la noche?.– Le sonrió Jennie, dando gracias a los dotes de actuación con los que había nacido.

- ¡Claro!.– Le dijo el chico, pasando un brazo por el hombro de Jennie, aprovechando la situación.

- Bueno, chicas. Tenemos que irnos, ha sido un placer.– Les dijo Jennie, sin dejarles tiempo de despedirse, dejó dinero en la mesa, y se fue, dejando a Lisa hirviendo en celos, aunque ella no lo sepa, ya que estaba demasiado concentrada en evitar verla.

- ¿Qué ha sido todo eso?.– Preguntó Billie.– ¡Ha estado de locos!.– Comenzó a reír.– ¿Te haz dado cuenta de lo que es capaz de hacer solo para evitarte?.– Rió con maldad.– Deberías haber visto tu cara, al estar apunto de explotar de celos, Lisa.

- Bueno, no me lo esperaba. Jennie es bastante terca.– Hizo una mueca extraña al recordar al chico con el.que se ha ido su ex-novia.–.Haz que vaya a la fiesta, Billie.

- Sí, mi capitana.– Imitó el extraño acento de los militares.

Lisa decidió quedarse a conversar con Billie un poco más.

Rebelde.- JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora