Pequeñas gotas de sangre.Pequeños trazos, irregulares.
No se equipara al dolor que se halla en mí.
La satisfacción es en una milésima de segundo.
Luego viene el llanto, preguntándome otra vez, por qué fui tan estúpida y caí.
Pequeñas gotas de sangre.Pequeños trazos, irregulares.
No se equipara al dolor que se halla en mí.
La satisfacción es en una milésima de segundo.
Luego viene el llanto, preguntándome otra vez, por qué fui tan estúpida y caí.