En compañía

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Me encontraba  tumbado en un espacio alejado de la fragua.
Nunca saldré de aquí ,es inutil intentarlo. -me repetía mentalmente hasta que mi mente se veía saturada de negatividad
Las cadenas tiraban inmensamente de mi y rasgaban la piel de lo que quedaba mi pierna.Pero nada comparable con el dolor que la anterior pérdida de mis seres queridos había causado.

De repente una potente luz iluminó cada centímetro de la fragua.
Me levanté y cogí mi muleta me acerqué arrastrando las grandes cadenas que me apresaban.

Hermes: Hefesto vengo a avisarte. 
-Hermes era el único Dios que seguía tratándose como a un humano.El único “amigo” que tenía. De vez en cuando me traía suministros y noticias de ahí fuera.

¿Avisarme de que? - le mire un instante y me giré hacia la fragua para que no me viera mis lágrimas derramar - De que mi sufrimiento continuará hasta que todo esto acabe.Hermes gracias por venir pero vete...No quiero arruinar tu vida como arruine la de las personas que una vez amé. 
Hermes: Chico no estés así...esta vez soy portador de buenas noticias.
_Un sentimiento de nostalgia se apoderó de mi-
Ya nada son buenas noticias,solamente son noticias que los vientos se llevan junto al calor de mi fragua.
Hermes: Sabes en el fondo tienes alma de poeta.
Sólo tengo alma de un ser destrozado por la perdida de lo que un día tenía pero perdió
Hermes: Pero si la mayor parte de tu pierna la has reconstruido
No,no sólo la pierna eso es lo de menos...me refiero a mi familia amigos y el sitio que me corresponde...lo he perdido todo sólo me queda esperar que algún día Persefone se apiade de mí y diga a Hades que acabe con este sufrimiento
Hermes: Escucha chico ,dentro de poco tendrás compañía
¿Compañía?.... ,¿de que tipo?
Hermes: una mortal a ofendido a Juno liándose con Zeus ,encima era una vestal y bueno te puedes imaginar la que se ha liado allí arriba.En fin su castigo será pasar el resto de sus días aquí junto a ti en la fragua.Sera tu sirvienta aprovecha a la muchacha bien, ya me entiendes.
Por los dioses capitalinos Hermes es una pobre muchacha castigada a pasar el resto de la eternidad en este infierno junto a mi. -Dije con cierta repugnancia por lo que el Dios me había dicho- Supongo que los de arriba no saben que es el estar aquí encerrado para siempre.¿Cuando vendrá? tengo que prepararla un lugar donde dormir

Hermes:Mañana a primera hora cuando Helios se eleve con su carro aparecerá aquí.
Tiempo de sobra pero he de empezar ya.Gracias por tu visita Hermes
Hermes:De nada chico ahora he de irme

Y así transcurrió la noche rápida como una centella,la luz de la luna acompañaba.Con gran delicadeza creaba lo que la pobre flor que había sido castigada pudiera necesitar.Al finalizar la noche había creado una pequeña habitación no muy bella pero si muy confortable ,unos vestidos que cualquier reina hubiese deseado usar,una vajilla del tamaño que pensaba que la vendría bien.Queria que ella fuese mi igual no mi esclava y así sería.

Tal como Hermes me anuncio sucedió. Con los primeros rayos del sol Helios se presentó ante mi y de su carro bajo a una joven blanca como la nieve con una larga melena roja como el fuego y la dejo en el suelo.Solo una sábana cubría su cuerpo desnudo.Parecia profundamente asustada,a saber que atrocidades habían cometido los dioses con ella.

Helios: Aquí tienes a la joven. De a partir de ahora ed tu esclava aprovecha la

Gracias Helios.No te preocupes por ella no sufrirá. Dije dulcemente  no entendí como alguien bestia o humano podía hacer daños a tan frágil y delicada criatura.

Helios se fue sin mirar atrás ,yo la recogí entre mis brazos.Solo era una joven muchacha.Su piel era suave como la seda y su pelo sedoso como las telas con las que había confeccionado sus nuevos ropajes. La arrope con la tela que la cubría.No habían pasado apenas diez minutos desde que la había conocido pero Eros es así e hizo que me enamorará profundamente de la joven pero no me aprovecharía de ella.Yo no era así,yo no era como ellos...La deje en una pequeña cama cerca de la fragua para que no tuviera frio y me puse a trabajar.
La muchacha abrió ligeramente los ojos,estaban rojos como si hubiese estado llorando por largo rato.La muchacha no se atrevió a levantarse simplemente se acurrucó temblando mientras tapaba sus partes. Empezo a escuchase un débil llanto.

Entonces preocupado por la muchacha me acerqué pesadamente a ella las cadenas rozaban contra el suelo y ella temblaba de miedo pensando que sería su fin.Pero como alguien podría hacer daño a tal criatura a la que yo mismo jure proteger.

Hefesto Y Onis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora