Hefesto Y Onis

Viento predicador

La noche comenzaba a cerrarse. Y con el paso de las auroras Jason empezaba a necesitar algo de descanso. Por lo que  tras levantarse lentamente del camastro en el que descansaba Eklaie ,apiló algo de paja en un rincón de la habitación . Cuando ya tenía el ancho necesario tiro una manta encima y se tumbó.

En la habitación sólo se oía el silencio ,el cual  rompían  , las respiraciones de ambos jóvenes. Jason miraba al techo buscando las respuestas a todo lo que el sentía en ese momento. A caso Eros le había flechado con una de sus sagitas de oro. ¿Ese podria ser el motivo de su amor por el joven?. Porque ahora viéndolo allí, de aquella manera sentía esa atracción por él.  La mente de Jason estaba confundida en un mar de pensamientos. El recordaba algunos casos de Atenienses que se enamoraban de otros ,pero él era un maldito Espartano. La sangre, la guerra y la victoria debían de ser su mantra ,pero todo eso cambiaba cuando miraba a Eklaie.

Jason comenzó  a mirar al joven , lentamente sus ojos se cerraron. No lograba entender muy bien porque verle dormir le traía tanta paz , tampoco podía creer que había pasado ese día ,había demasiado que asimilar. Pero lo que  realmente  preocupaba a Jason era Eklaie ,pues a pesar de que era duro con él no podía hacerse a la idea de que le ocurriese algo. Poco a poco los pensamientos de Jason se disiparon y al cabo de poco tiempo hipnos ya había llevado a su reino al muchacho.

Cuando Jason ya dormía ,Eklaie abrió lentamente los ojos ,se encontraba desorientado y no sabía que había ocurrido tras el incidente del mercado.El muchacho se incorporó y sus rizos cayeron sobre sus hombros. Sentía un gran dolor de cabeza y algo de quemazón por todo el cuerpo. No entendía nada de lo que había pasado en el mercado.

-Tiene que haber sido un sueño ,*trataba de convencerse *
Es imposible que todo esto haya sido real. Seguro tome algo que me sebto mal. Tiene que ser eso...

El muchacho miro a su alrededor ,buscando algo de agua y vio a Jason durmiendo. No sabía que sentir hacia el muchacho después de todo lo que había pasado. Se sentía incómodo con él pero no podía negar que a una parte de su ser le atraía.

Vio como el muchacho temblaba, debía de tener frío ,entonces cogió la manta del camastro en el que anteriormente había estado acostado el y le tapó. A continuación deslizando los pies con intención de no despertarle, salió de la habitación en busca de un ánfora. Necesitaba algo de agua después de aquel extraño sueño. Se encontraba confundido aún pero a veces Hypnos hacia este tipo de cosas en la mente de los mortales.
Atravesó las estancias hasta llegar a una especie de patio interior ,y  allí alumbrado por el fulgor del fuego lo vio.

Hefesto no vio a su hijo entre los oscuros ángulos de la posada, y le hubiese gustado desvelarse a él de otra manera a la que lo hizo. Pues creyendo que estaba solo y sin la necesidad de dormir propia de los dioses , invoco en las llamas del fuego a su querida Onis. Las lágrimas corrían por las mejillas del dios y de la mortal ,porfin después de tanto tiempo de búsqueda lo había logrado. Habían encontrado a Eklaie ,habían encontrado a su hijo. Aunque no podían regresar a casa, por lo menos el no. No hasta que no encontrase a Pandora y la llevara de vuelta con él.

Eklaie retrocedió sorprendido por lo que acababa de presenciar. Era demasiado que procesar. ¿Como podía ser él un semidiós? Por qué le habían abandonado en Esparta.¿Por que no lo querían?... La ansiedad y los pensamientos intrusivos dominaban la mente del chico. El muchacho retrocedió inentando comprender todo. Su vida entera había sido una mentira. Sin darse cuenta tiró el ánfora que había tras el. Que en el silencio que la diosa Nix ,había creado aquella noche  se resquebrajó  causando un gran estruendo.

El dios al darse cuenta que no estaba solo ,con un rápido gesto devolvió el fuego a la normalidad ,cortando así  comunicación. Debía de mantener las apariencias ante el esto de mortales.