Cineade

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El sol rompía en el horizonte. Delfos despertaba y las calles ya se llenaban de bullicio a pesar de las horas.
El sol entraba por el balcón y alumbraba la estancia con suavidad. Había dos muchachos tumbados en la cama y solo la brisa sabia lo allí ocurrido aquella noche.

Jason entró en la habitación negando con la cabeza.Estaba decepcionado de que sus sospechas fueran ciertas. Sin mirar al acompañante de su amigo ,acaricio la mejilla de su amigo.

-Podiamos haber sido tanto si te lo hubiese dicho.

El otro muchacho se movió y Jason rápidamente apartó la mano de la mejilla de su amigo y después lo despertó.

-Eklaie ,vamos levántate. Y por los dioses tápate.

-Jason yo...

-No me des explicaciones, Cineade.

Jason salió de la habitación aparentemente enfadado por la acción de su amigo. Pero lo que realmente le pesaba era el hecho de que no hubiese sido con él, pues después de todo Jason sentía algo por aquel muchacho de ondulado cabello .

Eklaie miro hacia la puerta observando como su capitán se marchaba enfurecido, mientras pensaba como podría volver a mirarle tras que hubiese descubierto su secreto , pero al momento no le importó pues miro al hombre a su lado y lo beso dulcemente.

El chico no se despertó, así que Eklaie dejó una pequeña nota y se vistió. Abajo la esperaba Jason ,mucho más tranquilo pero incapaz de mirarle a los ojos.

-Vamomos

-Si...

Los dos compañeros andaron por las calles de la ciudad sin mirarse ,ni hablarase. Uno pensando en lo sucedido ,el otro en el fondo de sus pensamientos.

Hefesto pagó a Priamo. Este contó los dracmas y miro al hombre momentáneamente.

-Ojala los dioses te ayuden a encontrar pronto lo que buscas. Sabes es meterme donde no me llaman pero quizás deberías ir a ver a la oráculo. Ella te dará las respuestas que necesitas.

- Gracias Priamo

-De nada viajero

Hefesto salió de la posada. Y camino por las calles en un momento lo sintió. Un impulso le decía que Eklaie no estaba lejos. Sin revelar su verdadera forma continuó buscando, pronto se apresuró.

Unas calles más adelante el chico sintió un impulso. Una especie de llama en su interior. Esta hacía que su sangre ardiera ,pronto cayó de rodillas ,sus ojos se tornaron de un color amarillo anaranjado. El no entendía que estaba sucediendo.

Pronto Jason se dio la vuelta tirando todo al suelo.

- ¡EKLAIE! - gritó mientras trataba de socorrer al muchacho. Pero en el momento en el que sus pieles se rozaron Jason se quemó.

El muchacho bramó y miro su quemadura.

-AGUA RAPIDO NECESITO AGUA.

Eklaie cada vez estaba más caliente , el sudor resbalaba por su cuerpo, sus ojos y su pelo brillaban con el resplandor del sol.

- ¡QUE ME ESTA PASANDO!

Tranquilo te vas a poner bien. - trato de tranquilizarlo Jason , que apenas sabia que hacer.

En ese momento mientras veía a su amigo sufrir en el suelo ,el muchacho volcó un barril lleno de agua sobre el suelo y el chico se mojó. Pronto el agua se evaporó y el suelo húmedo dejó de estarlo para pasar a humear. Así que cogiendo cazo siguió echándole agua.

Hefesto lo sentía cada vez más cerca. Tenia que estar allí. Y había conseguido activar sus poderes.

En ese momento el chico comenzó a arder ante el asombro de todos los que allí se hallaban. Jason apagó el fuego, pero Eklaie se había desmayado.

- AUXILIO ,RÁPIDO UN MEDICO.

Hefesto tomo la forma humana que tomaba con Onis.

- Yo puedo ayudarte ,vamos a un lugar más tranquilo- dijo decidido al chico.

Jason sin muchas más opciones acepto.

En ese momento Hefesto, levantó al muchacho con sus fornidos brazos y se lo llevó ante el asombro de la gente.

Lo llevo a la posada de Piramo y aliño cuido. No lo podia creer después de tanto tiempo ,su hijo había vuelto con el. Miro las cicatrices de su cuerpo mientras lo cubría de toallas húmedas.

-¿ Que te han hecho ,hijo mío?

Jason lo miro y dijo : ¿ hijo? Le dijeron que era huérfano. ¿Quien es usted?

-Supongo que he de revelarte lo. Después de todo has cuidado de el. Hefesto contó lo sucedido.

- MENUDA BLASFEMIA. -dijo el muchacho carcajeandose e incrédulo.

-¿sino como explicas lo sucedido?

Jason se quedó pensativo. Y acto seguido dijo. -Si usted es en verdad quien dice ser necesito una demostración.

Resoplando Hefesto respondió: Esta bien

Acto seguido el hombre comenzó a arder y ninguna llama hería su piel. Además haciendo exhibición de sus poderes hizo que todo el fuego de su cuerpo se concentrara en su mano y poco a poco formará bolas de fuego que se consumieron cuando este lo ordenó.

Jason se inclinó ante el.

-No te inclines muchacho, yo no soy como ellos.

-Es un gran honor señor.

-Por cierto y que hay de ti ¿quién eres o qué eres para él?

-Yo soy... no lo sé. Supongo que únicamente un gran amigo.

-No lo creo Jason ,se que te gusta.

Los dos hombres se miraron. El mortal incrédulo y el dios sereno.

- COMO LO HA SABIDO.

-Conozco ese resplandor en los ojos.

-Pero ya que más da el es un semidios y yo solo un mortal. Que más da.

- El destino de los hombres es incierto. Yo me enamore de una mortal. Y pasaré la eternidad con ella cuando encuentre a mis hijos. Pero ellos serán libres de después hacer lo que deseen. Pero tenía que encontrarlos. Y porfin encontré al menos a uno. Jason, el destino de los hombres no está escrito. Y si el te ama nada os impide estar juntos.

Jason miró a Eklaie ya estaba más tranquilo. Pero su pelo lucía más brillante y dorado que nunca. Así en ese momento juro por los dioses que siempre lo protegería y lo amaría. Cerrando este pacto con un beso en los suaves labios del muchacho desmayado.

Hefesto Y Onis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora