Capítulo 6

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¿Se imaginan una historia de amor sin igual, que sea mágica y con tan solo pensarla dar un suspiro? Algo así como, si existiesen los príncipes azules, si yo fuera una princesa con un vestido jamás soñado, usase una pequeña corona que decore mi cabellera, y que esté encerrada en una gran torre. De repente sentir unos galopes, mirar al exterior y verlo a él. ¡Mi Romeo! Asomarme por el balcón y me diga "vengo a rescataros mi preciosa doncella", y como canción de fondo "Love story" de Taylor Swift. ¿Soñador e Irreal no creen? Pues claro, yo y mis cursis ilusiones.

-¿En qué piensas "........"? - Preguntó Chloe, a la vez sacudía su mano delante de mi rostro. Para que yo reaccionara.

- ¿Ha? - Dije un poco extrañada, ya saben, estaba en mi mundo-

- ¿En qué piensas? O más bien ¿En quién piensas?- Dijo riendo.

- Nadie en especial... ¿Sabes? Ya es tarde y creo que hemos estudiado mucho por hoy. Debo irme caminando - Me levanté y comencé a guardar mis cosas. Aún no podía asumir el hecho de que a mi Mejor Amiga le guste incondicionalmente la misma persona-

- ¡Hey! Pero te puedo ir a dejar en Auto. Dudo de que mis padres tengan problemas

-¡No! -Dije fuertísimo, hasta yo misma me impresioné- No es necesario. Puedo irme caminando yo sola - Repliqué, con un tono más suave-

- Ok. Que te vaya bien amiga.

Sonreí y me dispuse a arreglarme. Pasé frente a la escalera y obviamente mirando hacia arriba. Me hubiese encantado verlo de nuevo. Caminé por la acera rumbo a mi casa. El día siguiente ¿Qué tenía? Prueba. Como me tocaba en la tarde tuve tiempo para estudiar en los recreos matutinos. Digamos que me fue bien, no podría decir que excelente. Como fui una de las primeras en terminar salí antes que todos. Salí del colegio y me senté en una banca cercana, pues no quería llegar tan temprano a casa y también necesitaba revisar mi libro para poder ver que respondí bien y que respondí mal en mi examen. En eso estaba yo, cuando sentí dos manos que suavemente me taparon los ojos, no es necesario decir quien pensaba yo quien era.

-Saca tus manos de mi rostro Keynes -Dije riendo, el igual sonrió. Y esta vez se sentó a mi lado-.

- ¿Cómo supiste que era yo?

- ¿Que otro chico de mi confianza haría eso? - Sonreí y seguí en mi lectura.

-A sí que, inesperadamente nos encontramos ayer.

- Así parece.

- Oye, mírame. -Dijo... Extrañada, saqué mis ojos de la lectura - ¿Si? -Le pregunté.

- Tienes algo aquí - acarició mi mejilla y me quedó mirando a los ojos, su mirada me hacía suspirar, me puse nerviosa, pero eran aquellos nervios que me gustaban-

- Skandar ¿Sabías que... me gustan tus ojos? - Dije sin querer, en mi mente me preguntaba histéricamente porque se me había salido eso-

- ¿Ah? - Un pequeño color rosa se notaron en sus mejillas-

-Como escuchaste ¿Acaso no puedo darle un cumplido a mi mejor amigo? - Aquel pensamiento que se escapó de mis labios debía remediarlo con algo- Y ¿Qué haces por aquí? -Le pregunté a la vez que seguía mirando mi libro-

- Vine a verte - Contestó, el mismo cerró mi libro. Por lo que quería que le preste atención-

- ¿A si? Y para que -Lo miré.

- Tenía Muchísimas ganas de hablar contigo, y no lo sé para poder charlar un rato -se acercó un poco más a mí. Corrió su brazo lentamente detrás de mi espalda y posó su mano en mi hombro.

- Yo igual quería Charlar un rato contigo, pero no lo sé, ahora estaba un poco ocupada - lo volví a abrir y comencé a buscar la página.

-Es que, es que -comenzó a tartamudear, lo miré con gesto extrañado. Pues no sabía que era lo que le pasaba, se veía algo nervioso.

- ¿Te pasa algo? - Pregunté. Fue ahí cuando él me miró, levantó su mano y acarició suavemente mi cabello, me mordí el labio y lo único que hacía era mirar los suyos. Era inconsciente, mi respiración se volvió entrecortada, mi corazón latía rápidamente, mis manos comenzaron a sudar, y en el estomago sentía como si hubieran miles de mariposas revoloteando de un lugar a otro. Nuestros rostros se comenzaron a acercar, podía sentir su respiración tan cerca, mis labios rosas se posaron el los suyos, el momento me dejó llevar y caí rendida a él. En esos momentos en mi mente solo éramos él y yo, en un mundo aparte, estábamos en mi mundo, donde él era el príncipe y yo la princesa, como si aquellos sueños estúpidos se plasmaran en la vida real. Nos separamos lentamente y yo abrí los ojos antes que él. No recordaba que sus besos fueran tan dulces, era evidente el no recordarlos, la última vez que lo besé fue hace... perdí incluso la cuenta.

-Skan -Susurré.

-Lo siento, no fue mi intención el querer bes... - Fue ahí cuando lo interrumpí, mi corazón me dominó y lo callé con un pequeño beso. Nos quedamos callados, se podía escuchar el canto de las aves. El ruido de los autos pasar. Quizás no sea el lugar más romántico del mundo, pero créanme que cuando están con la persona a la que quieras, eso es lo de menos. A pesar de que yo debería haber estado súper feliz por aquel momento, mi conciencia no permanecía tranquila... ¿Por qué? Estaría traicionando a mi Amiga Chloe, ya sé que ella y Skandar no son nada... Pero es que ella aun no sabe que yo lo conozco, y es mi mejor amiga y por aquello me siento culpable. ¿Hasta cuándo seguiré con tanto remordimiento? Me apoyé en el brazo de Skandar y trataba de no pensar en cosas que aún no habían pasado.......

Clavado en mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora