Capítulo 8

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Arrepentida, así me encuentro. He pensado ya muchas veces en como actúo que antes de abrir la boca tengo que pensar las cosas. Necesito mejorar mi mal genio, saber perdonar, aceptar bromas a pesar de haber tenido un mal día. Semanas que no veo a Skandar, diría incluso que estas semanas se han convertido en meses. A pesar de que solo lo he visto como en 5 oportunidades desde que llegué a Londres siento como si tuviera una confianza de amigos de toda la vida. Ocurren tantas coincidencias en la vida que no puedo creer que lo halla encontrado en esta inmensa ciudad, habiendo cientos de lugares y cientas de personas que transitan día a día por todas partes. Desde aquella noche en que él me asustó no puedo dejar de pensarlo, recuerdo sus ojos con lagrimas... ¿Quien dijo que los hombres no lloran? Pero fue extraño, nos conocemos tan poco... ¿Lloró por mi?¿Será por que me enojé con él o tendría otros problemas?¿Tendría algo que decirme?. Nunca supe donde vivía, no se me ocurrió preguntarle en donde estudiaba, ni su número telefónico. Para desviarme de tantos cuestionamientos Chloe me llevaba a su casa muy seguido, aún yo no le contaba quien era aquel chico del cual yo no podía sacar de mi cabeza, supiera que la persona que me revuelve el estómago es la misma de la que ella gusta... Debo admitir que estaba asustada, cada vez que yo visitaba su casa recordaba aquella vez en que me lo encontré ahí mismo, nuestras miradas que chocaban, los escalofríos que yo sentía por él. En éste tiempo en el cual no he visto a mi persona especial me han ocurrido eventos inesperados. En clases he bajado mis notas, no es por ser psicótica ni nada por el estilo pero suelo sentirme muy incomoda con un compañero en especial... ¿Por que me mira tanto? No me gusta ser una persona "ilusionada" ni menos egocéntrica que piensa que los hombres tienen segundas intenciones conmigo, pero es que la mirada de éste sujeto penetra en la mía y me deja simplemente en otro mundo. Pelo castaño, mirada muy oscura, test blanca, "guapo" a gusto general, popular, y su labio que no entiendo como no está desgastado tanto mordérselo Suele sentarse a 3 puestos en diagonal de mi asiento en clase de Historia, suele darse vuelta en cada intervalo que hace el profesor, mirando fijamente hacia mi... ¿ Mirándome a mi?¿La chica que acaba de llegar este año y con suerte tiene una amiga? Es raro, pero más raro aún es su actitud misteriosa al hablar conmigo. Se acerca simplemente para preguntarme cosas sobre la materia (no recuerdo algún otro tema de conversación) , tiene un acento más australiano que británico, respeta pausas y no es muy comunicativo, esboza una mueca chistosa cada vez que digo algo poco divertido pero inmediatamente se coloca serio, me mira fijamente a los labios, muerde los suyos y agacha la mirada hacia los libros sólo cuando recuerda de que le estoy resolviendo sus dudas, agradece mi tiempo, se para y se va con sus amigos quienes son personajes muy conocidos en mi institución. Sinceramente no suelo tratar con personas así, no soy antisocial ni nada por el estilo, quizás estoy siendo muy prejuicial, no he hablado con él mas que de historia europea pero quizás deba darme la iniciativa de conocerlo.

Una de las cosas que a veces odio de mi es que me cuestiono todo, planteo muchas preguntas que no siempre tienen respuestas, o que aún no logro encontrar. He salido con Robert el hermano de Chloe en repetidas ocasiones, la verdad cada vez mas seguido. Es un chico muy dulce, me trata muy bien, es carismático, tierno, detallista y siempre alegre. Me suele pasar a buscar al colegio, Chloe no está muy de acuerdo con ello debido a que es su hermano y no siempre se llevan bien. Aún así considero que la principal razón es que debe ser totalmente extraño que tu mejor amiga salga con la persona que nació del mismo vientre y con el que ha compartido toda su vida. Puedo apostar a que mucha gente nos ha visto juntos, quizás creen que es mi novio aun que yo no estoy de acuerdo con ello. Mis padres me contaron que aquella vez que tuve esa recaída por deshidratación Robert fue a verme al hospital, es un hecho extraño debido a que hasta esos momentos no nos conocíamos lo suficiente. Reconozco que tiene todo lo que cualquier chica soñaría: Una hermosa actitud lo cual lo hace ver físicamente atractivo. Aún así a pesar de que parezca ser el chico perfecto nada se compara al señor Keynes. ¿Que diablos tiene que me gusta tanto?¿Cuantos días más estará en mis pensamientos y cuantas noches más me robará los sueños? Cuanto me gustaría volver a empezar, ni todas las frases de amor de Shakespeare pueden describir lo que siento.Puede sonar muy exagerado pero creo que el tenerlo lejos de mi lado se me hace perturbador. CONTRÓLATE Siempre me digo, "Lo conoces tan poco", yo no creo en el amor a primera vista, ni en los cuentos de hadas pero si en las coincidencias, en que el amor se gana con el tiempo pero así como se puede encender la llama, se puede apagar.

Carl se dirigió al supermercado para realizar unas compras mientras mi madre empacaba con mucho entusiasmo demasiada comida como si nos fuéramos de campamento. Al parecer viajaríamos a un lugar cercano del cual aún no me habían informado. Mientras estaba en mi alcoba recibí un llamado por parte de un número desconocido.-Quiero verte- Me dijo, se escuchaba un poco cansado, algo así como si hubiese corrido dos kilómetros sin parar. -¿En donde estás?- Le pregunté consternada, me parecía una llamada muy extraña, más bien la actitud de él me parecía anormal. -Estoy a fuera de tu casa- ¿Fuera de mi casa? No recuerdo que reacción tuve, quizás mi cara hizo algún gesto de susto, intriga o simplemente desesperación. ¿Que estaba pasando? Bajé las escaleras corriendo mientras mi corazón latía a mil por hora, cuando abrí la puerta no pude contener mi alegría. Que aroma mas seductor, que fragancia mas exquisita, mis ojos no solamente se desviaron al enorme ramo de gerberas posadas en sus manos, si no que por primera vez pude sentir una enorme atracción en esos ojos a los cuales nunca imaginé mirar de otra manera. -¿Que haces aquí tan temprano?- Pregunté anonadada -Te extrañaba, y mucho- Contestó, sus ojos pardos se veían mas brillantes que nunca, Robert había sido tierno siempre, pero nunca me había demostrado un gesto como éste.

-¿Viniste caminando?- Yo seguía aún muy sorprendida

-Corriendo mas bien, 3 dias sin verte se hicieron un siglo. "_______", Sabes que me gustas, nunca pude ocultarlo, y ya se que puedo parecer un idiota aquí en la puerta de tu casa diciendo todo lo que pienso sin esperanza de obtener una respuesta o alguna oportunidad pero solamente quería recordarte la persona especial....

-No soy especial Robert, soy común y la verdad que....- Me costó seguir, yo sabía que le gustaba, pues sus abrazos eran muy acogedores y su instinto protector decían mas que mil palabras. A pesar de todos sus sentimientos liberados, no logró hacerme sentir más que felicidad.

-Eres especial para mi, lo sabes. Puede que te encuentres común pero tu también sabes que no opino lo mismo. Tu madre me dijo ayer cuando no estabas que se irían por unos días al campo, ¿es cierto?

-Pues no tenía ni idea- No pude evitar fruncir el ceño ¿porque siempre me avisan a última hora?

Me despedí de él, confirmé que sí iríamos de travesía a recorrer unos campos de los amigos de mis padres, sólo por el día de hoy nos reuniríamos con ellos y luego alojaríamos en la casa de mi tia , cuyo campo está justo al lado de esta familia. El viaje se hizo corto, me quedé dormida en el vehículo y desperté solamente por los gritos de mi hermano el que estaba totalmente emocionado al poder llegar a destino. Hace mucho que no salía de la ciudad, traje un buen libro por si es que me aburría, pues no conocía con quien mis padres hacían amistad. Entramos a una hermosa cabaña, era muy rústica, cómoda y hogareña. La familia se veía muy amigable, eran hospitalarios y te hacían sentir como en tu hogar. Cada vez que llego a un nuevo lugar no puedo evitar mirar todos los detalles, cuadros, colores y formas, tal vez sacando ideas de como sería mi casa en el futuro. Me acerqué a la ventana, apoyé mis manos en el marco de madera y la abrí, corría una fresca brisa pero que llenaba mis pulmones del mas puro aire de Inglaterra. Verdaderamente era un hermoso paisaje, un campo con un cielo raso, pero hubo algo que captó completamente mi atención. Más allá del páramo se veía un enorme árbol, con hojas colgantes y lucía como si ya tuviera muchos años, mientras entrecerraba mis ojos para poder pensar mejor sobre por que aquello tan normal se me hacia sumamente importante apareció una leve corriente que me llenó mis pulmones de aire los cuales se vaciaron con un leve suspiro. Sentí pasos tras de mi, antes de darme vuelta cerré las ventanas, sentí un escalofrío que me recorrió de pies a cabeza hasta lo mas profundo de mi ser. Esa voz ronca me parecía conocida, sonaba en mis oídos como una hermosa melodía -Lindo paisaje ¿No te parece?- Me di vuelta completamente extraña,fuera de mí. Frente a la chimenea de ladrillos se encontraba un chico con piel blanca, ojos cafes y pelo color azabache. Si, era MI chico.

-¿Ya te olvidaste de mi? Aún espero mi saludo.

- Skandar.....

Clavado en mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora