Capítulo 5

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No recuerdo hace cuanto vi a Skandar. ¿Hará Unas 4 a 5 Semanas? .... La verdad ni idea. Pero lo que no puedo negar es de que no logro sacarlo de mi cabeza. Cada canción, aroma, clima, todo hace que se me pase por la memoria. Cada segundo que estuve con él lo recuerdo. Sus ojos tono café claro, Su cabello suave color azabache, su test blanca, cada cálida sonrisa que me daba, y como olvidar su dulzura... ¿Creen que esté enamorada? Nunca pensé dejarme conquistar por un chico, nunca me eh imaginado a mi enamorada, y tampoco el estar de novia con alguien. Simplemente creía que aquello no era lo mío. Pero tal como lo dije... <creía> Tiempo pasado. Pero no crean que todo esto me lo guardo para mi sola, soy una chica que confía mucho en las personas, algo bueno... Pero que a veces puede ser un defecto. ¿De qué les hablo? Claramente de Chloe... Mi mejor amiga. A pesar que la conocí hace poco se ha vuelto demasiado importante para mí. Me acompaña para todas partes, me confía sus más grandes secretos, me apoya en cualquier cosa y también es mi compañera de banco. Como ya les había dicho según la gente ella era "nerd" pero... ¿Qué tiene eso de malo? ¿A caso no ven la hermosa persona que hay dentro de ella? Pues yo si, y debo decir que no la cambiaría por nada en el mundo.

-¿Y lo has visto? - Me dijo, A la vez que me levantaba las cejas en forma de gracia, Yo reí-.

-No Chloe, o si no te hubiese contado. Lo extraño. - Dije a la vez que miraba para ambas partes antes de cruzar la calle-.

- "........" ¿mejor amigo? Jaja no me digas... Se nota que te gusta amiga.

- Que bien me conoces. ¿Queda mucho para llegar a tu casa?- Le pregunté mientras caminábamos a paso rápido, traté de cambiarle el tema. Aún no quería que sepa mucho de él. Mis "amados" siempre los eh tenido en secreto-.

- Solo unas Cuadras.

Era primera vez iba a la casa de Chloe. Entramos y no había nadie. Fuimos al living y me dijo que la espere. Ella iba a dejar nuestros bolsos en su habitación, me senté en el sofá mientras miraba todo detalladamente, era una casa realmente linda, no era grande pero en si era linda. Me quité la bufanda pero el gorro me lo dejé puesto. Escuché que alguien caminó por la casa, de repente llegó y me sacó mi gorro, me asusté, pues claro. Miré hacia atrás y vi a un chico. Ojos pardos, trigueño, se veía de estatura media y su pelo ondulado.

-Hola - Me dijo con los ojos como plato, se veía sorprendido y con cara de embobado.

-Hey?! ¿Cómo vas?- Le dije un poco extrañada de quién era y porque me había quitado mi gorro- ¿me lo puedes devolver? -Le dije a la vez que apuntaba aquella pertenencia mía.

-Como no. Lo siento pero es que pensé que eras mi hermana -Noté una pequeña coloración en sus mejillas, algo que hizo que sea inevitable sonreírle-

-Descuida. Todos nos podemos confundir. Soy "........." - Me presenté, a la vez que me paraba para poder besar su mejilla en modo de saludo-

-Soy Robert. Un gusto. Lo siento, pero ya te di las explicaciones. ¿Eres amiga de mi hermana?

- Si, Chloe nunca me dijo que tenía un hermano. -Comenté extrañada-

-Jaja No lo sé. Estudio en un colegio distinto, eso debe ser.

- Interesante -Sonreí, por la puerta entró Chloe, nos miró y levantó una ceja. Supuse que iba a preguntar el ¿se conocen?... Pues supuse bien. Me mostró su casa completamente, me invitó a su patio y estuvimos jugando y ensuciándonos un poco con su perra, Llanca. Comenzamos a hacer nuestro propósito, Estudiar. Esta vez lo hicimos en la cocina, debíamos estudiar para biología, no era mi mejor ramo que digamos, pero por eso debía esforzarme. Hasta que tarde o temprano tenía que llegar, la curiosidad de mi amiga y sus preguntas.

- Vamos cuéntame más -Me decía, yo no muy convencida me hacía un poco de rogar. Vacilé unos segundos y bueno, le conté algunas actitudes que él tenía, lo tierno y considerado que era, entre otras miles de cosas sobre él. Pero hubo una que nunca le mencioné, su nombre.

- Que romántico! ¿Te regaló una rosa?

-Si - Le dije emocionada, a la vez que me mordía el labio-.

- ¿Y también te pasó su abrigo para que no enfermaras? - Me preguntó con su cara llena de felicidad.

- ¡Si amiga!

-¡Qué lindo! A mí también me gusta un chico. Pero creo que ni me mira. Supongo que no soy su tipo. Soy horrible. - Replicó triste, tomó su lápiz y siguió estudiando. Yo la abracé y la consolé. Le subí los ánimos y por supuesto, hice que se coloque mejor. Seguimos estudiando, supuse que esa tarde sería aburrida, ya que ¿A qué persona le gusta estudiar? Mi respuesta... no. Pues en eso estábamos, estudiando. Cuando alguien toca 3 veces la puerta, escuché que Robert se alegró al recibirlo, la visita entró a la cocina y yo clavada en mi escritura. Levanté la mirada y me helé. Se me aceleró el pulso, solté el lápiz y revotó encima de mi cuaderno, un escalofrío recorrió toda mi espalda, ¿mi cara? De boba. Me miró algo extrañado, fue tan raro el encontrarnos allí, pero el sonrió y avanzó hacia nosotras.

- Hola Chloe - Se acercó a mi amiga, no sé si es que fue impresión mía, pero creo haber visto un pequeño tono rosa en sus pómulos. Miró hacia mí, como no quería ser tan obvia hice como que estaba escribiendo. Su mano se posó en mi espalda, hizo que lo mirara a los ojos involuntariamente, me sonrió hacia un costado y le devolví su sonrisa. Extrañaba el ver de tan cerca sus ojos. Olfatear su perfume. En esos momentos me dieron ganas de besarlo, hubiese sucedido, si no estuviésemos en casa ajena... Besó suavemente mi mejilla, y me acomodó el cabello. Definitivamente nunca me había sentido así cerca de él. Ellos se quedaron un rato en la cocina, yo actuaba lo más normal que podía, como si Skandar no existiese, pero no podía evitar el mirarlo de reojo, o el cruzar miradas de vez en cuando. Robert lo invitó a su habitación, el asintió. Pasaron por detrás de mis espaldas tocó mi hombro disimuladamente y siguió caminado, lo miré y sonreí en mis adentros. Cuando desaparecieron Chloe se acercó a mí, noté que quería susurrarme algo.

- ¿Lo viste? -Me dijo

-¿A quién? - le pregunté

-A ese chico de pelo oscuro, blanco. El amigo de mi hermano - Respondió mordiéndose las uñas

- Que tiene -Pregunté exaltada-

- El es el chico que me gusta, el es el que ni se molesta en mirarme. Creo que a él le gusta una chica. Que afortunada, pues me encantaría ser ella... -Dijo molesta, se notaba que tenía un complejo, o peor... Envidia por la que tenía el corazón de Aquel. Suspiré, adentro me hervía la preocupación. Fue tanta la impresión que ni recuerdo el rostro que coloqué, tomé un sorbo de agua, el cual bajó lentamente por mi garganta. Comencé a morder mi lápiz, a la vez que mi pie derecho lo movía rápidamente, seguí escribiendo sin darle la más mínima respuesta. Si tan solo supiera ella que yo soy su amada... ¿Se enojaría? No lo sé pero.... ¿Por qué le gusta el habiendo cientos de chicos en esta ciudad?

Clavado en mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora