Algo más que una fan

Capítulo 13

Narra Marc

*Whatsapp

María: Chicos no me encuentro bien

Yo: Qué pasa María?

No respondía. Fui a la habitación de mi hermano

-Álex has visto?

-Sí tío. ¿Qué ha podido pasar?

-No lo sé pero voy a averiguarlo. Ayer hablé con su madre y tengo su número, voy a llamarla-dije dirigiendome a mi habitación para coger mi móvil

-Espera que voy yo también

Llamé a la madre y parecía que no respondería, pero finalmente lo hizo

Cristina: ¿Sí?

Yo: Cristina, soy Marc

Cristina: Ah, sí. Dime, ¿ha pasado algo?

Yo: Eso quiero saber. Estaba hablando con tu hija por whatsapp y ha dicho que no se encontraba bien y no responde y estamos preocupados mi hermano y yo. Por eso te he llamado

Cristina: Espera que voy a ver que le ocurre- no pasó ni un minuto cuando escuché al fondo- María, María hija qué te pasa?- ya me estaba preocupando más aun- Marc, está inconsciente, la llevo al hospital y te llamo

Yo: Llámame cuando puedas por favor

Y colgó

Álex: ¿Qué ha pasado?

Yo: Está inconsciente, la madre no se había enterado de nada. La lleva al hospital y ahora me llamará. No sé que le ha podido pasar si parecía que estaba bien

Álex: Solo nos queda esperar. Y se te nota cansado. Si quieres duerme y cuando llame yo te aviso

Yo: No, no importa. Estaré despierto, no creo que pudiera dormir ahora, además voy a mirar una cosa...

Narra María

No quería abrir los ojos. Me sentía débil. Podía escuchar algunas conversaciones pero no podía moverme, mi cuerpo no reaccionaba. Tenía miedo. Antes había intentado despertar pero fallé, no quiero que vuelva a pasar. Pero mamá está preocupada, tengo que hacerle saber que estoy aquí, consciente por dentro pero inconsciente por fuera. Lo intentaré

Y comencé a abrir los ojos débilmente, me molestaba la luz, pero pude hacerlo. Inmediatamente busqué a mi madre recorriendo con la mirada toda la habitación, pero no estaba. No había nadie. Estoy sola aquí y no sé que me pasa. El miedo volvió a apoderarse de mí y no podía controlarlo. No, otra vez no. Me asfixiaba, mis pulmones me pedían aire que no le podía dar, y como reacción de esto empecé a toser, intentando incorporarme pero sin éxito.

Fue entonces cuando la ví, en la puerta, con lágrimas en los ojos, al igual que yo. Mi madre. La única que podía hacer que controlara mi cuerpo en esta situación. Vino corriendo a la cama a abrazarme una vez que yo había dejado de toser.

Mamá: Cariño, ¿puedes hablar?

Yo asentí pero no creía tener fuerzas para hacerlo

Yo: ¿Qué me ha pasado?- logré decir con un hilo de voz

Mamá: Lo que tenía que pasar por falta de alimentación. Y encima sin contarme nada

Yo: Perdoname mamá, no podía controlarlo

Mamá: Bueno ya está, ahora te vas a poner bien y pronto nos iremos a casa

Yo: Tengo hambre, ¿puedes traerme algo?

Mamá: Claro, buscaré a una enfermera para que traigan algo que puedas comer

Yo: Gracias- dije sonriendo como pude

Entró el médico.

Dr: Bueno, ¿cómo estás?

Yo: Cansada, para que mentir

Dr: Es normal, tienes una falta importante de elementos básicos en la dieta de una persona y eso te deja débil

Yo: Lo suponía. Y qué hora es?

Dr: Las 4 y media de la tarde

Yo: Ya es martes?

Dr: Sí

Yo: Pensé que había estado así un par de horas solo

Dr: Para nada, has estado bastante tiempo. En un rato vendré a ver como sigues vale? Ahora va a entrar una persona que quiere verte y no ha podido aun

Yo: Si es mi padre le dices que no entre

Dr: Vale, si es tu padre se lo digo. Hasta luego- dijo con una gran sonrisa

Pasaron unos minutos y no entró nadie. No entiendo a mi padre, los padres están para lo bueno y para lo malo no? Pues el mío solo está para quedar bien cuando me pasa algo malo.

Se abrió la puerta y vi a alguien que no creía que iba a ver...hasta este fin de semana.