Salté a la espalda de Marc sin parar de reír
Yo: Te dije que te ganaría cariño. Te avisé
Marc: Quiero la revancha, te la guardo
Yo: No podrás con nosotros, lo siento
Álex llegó a nuestro lado
Álex: Mira que al final pudo venir Ed para estar en tu equipo porque llegas a estar solo y no te podrías ni mover
Marc: Que graciositos los dos hoy oye
Yo: Poobre- me puse a su lado y le cogí la mano. Él me miró y pude ver su maravillosa sonrisa, aunque le notaba que estaba picado, pero me gustaba jaja
Álex: Os invito a cenar, ¿os parece?
Marc: ¿Cómo premio de consolación?
Álex: Más o menos
Entramos en un restaurante en el que, por lo visto, los conocían muy bien a los dos. El camarero que nos atendió se llama Dani
Dani: Hola chicos! Y señorita- dijo mirandome mientras sonreía
Hola!- respondimos los tres
Pedimos lo que queríamos para cenar, aunque era muy distinto para los tres. Ellos engullían, no había visto a dos personas con tanta hambre por la noche en mi vida. Y a mí no me apetecía demasiado cenar pero lo hice, mientras miraba asombrada sus ansias.
Yo: Esta noche explotais, que lo sepais
Marc: Que va, de momento no estoy lleno ni nada
Yo: Aun no? Que estómago tienes cielo jaja
Álex: Yo no comería mucho más tampoco
Yo: Madre mía, que ganas jaja
Y seguimos comiendo. Todo iba genial, demasiado bonito parecía. Claro, algo tuvo que llegar para estropearlo. Ví como Álex se ponía blanco de repente, siguiendo con la mirada a alguien que estaba pasando por detrás mía. Soltó el tenedor que tenía en la mano y se dispuso a levantarse. En ese momento miré hacia donde él lo había hecho y la vi. ¿Esa chica no desaparecerá nunca? Creo que sabéis quien es, Ana. Pero no iba sola, iba con un chico. Ella era alta, rubia, de ojos verdes y piel blanquita y él era todo lo contrario: pelo negro, moreno, fuerte, ojos negros. Solo me dio tiempo a coger el brazo de Álex e intentar tirar de él hacia mí para controlar sus instintos.
Yo: Álex no lo hagas. Piensalo
Álex: Mira que había restaurantes, pues nada. Aquí tenía que venir ella, y encima con ese tío. Voy a decirle unas cosas
Marc: Va tio relajate, que estás demasiado alterado
Pero nada de lo que le dijimos sirvió. Él se levantó y fue a la mesa donde se habían sentado ellos. Marc y yo nos levantamos instintivamente tras él, pareciendo sus guardaespaldas.
Álex: ¿Cómo tienes la cara dura de ir diciendo que el niño es mío?- bueno, podría haber sido más brusco
Ana: Que dices chaval, no inventes
Álex: Que qué? Mira que me da igual que te tires a quien sea pero que ya a mí no me metas para nada en todo ese asunto
X: Oye tú, ya va siendo hora de que nos dejes en paz, no?
Álex: Ahora a ver si vas a ser tú el que me diga lo que tengo que hacer- en ese momento me tensé y Marc, que me estaba rodeando con el brazo, lo notó.
Marc: Va Álex, vamonos mejor
Menos mal que Álex es impulsivo pero no demasiado cabezota. Sabía que de ahí no podía salir nada bueno así que nos fuimos
Una vez en su casa, nos fuimos cada uno a nuestra habitación. Bueno, Álex a la suya y yo con Marc. Ellos mañana comenzaban los entrenamientos y demás, y yo me quedaría con Roser. Este fin de semana iría a verlos y el lunes volveré a Sevilla.
Me duché y me puse el pijama. Me iba a acostar con el pelo mojado porque no tenía ganas de secarmelo, porque tardo bastante. Me tumbé en la cama y Marc se fue a la ducha.
Cuando salió se puso un pantalón de pijama, sí sin camiseta, y se tumbó en la cama a mi lado. No decíamos nada, simplemente nos mirábamos, y con eso lo decíamos todo
Marc: Eres preciosa, lo sabes?
Yo: No, pero si tú lo dices jaja. Te quiero
Marc: Y yo a ti- y me agarró de la cintura acercandome más a él. Sus labios eran suaves pero seguros, él sabe que me encanta como besa. Su lengua comenzó a abrirse paso haciendo así el beso más apasionado aun.
Metió mi mano por debajo de mi camiseta y comenzó a acariciarme, mientras yo pasaba mis manos por su pecho y abdomen, aun estaba húmedo por la ducha. Seguíamos besandonos, cada vez más encendidos, él pasaba a mi cuello y yo al suyo. Ya había encontrado su punto débil, y eso me gustaba.
Me quito la camiseta, dejandome solo con el sujetador, ya estabamos más igualados. Se tumbó en la cama y me dejó a mí encima suya notando su excitación. Él pasaba sus manos desde mi cintura hasta mis piernas, tocando todo lo que encontraba a su paso.
Me desabrochó el sujetador y lo tiró hacia algún lugar de la habitación, comenzando a besar, toquetear y mordisquear mis pechos. Los dos estábamos cada vez más excitados. Marc me quitó el pantalón y yo le quité el suyo, y en no más de dos minutos ya estábamos completamente desnudos.
Se levantó, dejandome en la cama, para coger un condón. No queríamos más sustos por el calentón. Se lo puso y comenzó a entrar y salir dentro de mí. Nuestros movimientos estaban coordinados, mis caderas se movían a su ritmo, pegandome más a él, mientras él las agarraba para acercarse más.
Estábamos ya llegando, yo ya no podía aguantar más, agarraba su pelo y él sin parar me miró a los ojos y dijo
Marc: Mírame amor
Caímos los dos en la cama con la respiración alterada, como era normal. Él me abrazó y mientras toqueteaba mi pelo
Narra Marc
Esta chica me vuelve loco. Aun tiene el pelo húmedo y,aunque ella diga que no, así está preciosa también. Tiene el pelo largo, le puede llegar por la cintura más o menos, castaño y un poco ondulado pero tirando a liso. Me hacía sentir bien poder jugar con su pelo, sentirla cerca y sentirla protegida por mí. Yo la tenía abrazada y la acariciaba mientras ella se estaba quedando dormida. No hablábamos,a ella se le cerraban los ojos, esos ojos marrones que podría estar mirando todo el día, al igual que sus labios. Son tan dulces y delicados. Ella en conjunto es la perfección, y yo estaba enamorado hasta las trancas, tenía claro que no habría nada ni nadie que nos separara.
Me desperté a la mañana siguiente, cuando sonó el despertador. Eran las 6 y media, y yo me tenía que ir ya. Miré a María y estaba acurrucada en un lado con solo la camiseta puesta. No quería despertarla, prefiero que duerma cuanto ella quiera. Le dejaré una nota.
Narra María
Me acabo de despertar. Sin abrir los ojos pasé mi mano por el lado izquierdo de la cama y no encontré nada. Marc se había ido. Miré su lado de la cama y ví una nota
Cariño ya son las 7 y me tengo que ir. A las 9 y media nos vamos pero tenemos que estar antes, ya sabes. No quería despertarte porque dormías tan profundamente.. Te veré el sábado amor, ya queda poco para volver a vernos. No ha pasado ni una hora y ya te echo de menos, eso solo lo consigues tú, que lo sepas. En cuanto llegue te llamo pequeña. Te amo! Marc
Cómo puede alguien enamorarme cada día más y más y más. ¿Qué hora es? Las 8 y 10.¿Me dará tiempo a ir a verlo antes de que se vaya? Si no lo intento no lo podré saber.
![](https://img.wattpad.com/cover/22776424-288-k992784.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Algo más que una fan
FanfictionMaría, una estudiante de 18 años, tiene la suerte de encontrarse con su ídolo, Marc Márquez. Todos pensarían que es una fan como las demás pero no. Es algo más que una fan. Y eso llevará a los dos a nuevas situaciones a las que tendrán que saber enf...