Capítulo 34

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Deshicimos las maletas y nos fuimos. Decidimos ir mañana directamente a Disneyland los tres, y esta tarde nos dedicaríamos a ver la ciudad. Era más bonita aun que en mis imaginaciones.

Mi hermano estaba fascinado con todo, pero yo creo que yo lo estaba más aun. Marc parecía más indiferente pero también le estaba gustando. Pero es normal, él ya habrá estado más veces y la sorpresa pues cambia.

Aquí la gente también paraba a Marc. Ya era algo normal, y no me importaba. Yo cogía el móvil y les hacía la foto. Pero sí hubo un momento en el que había más gente. Se formó un círculo de personas alrededor nuestra, pidiendome que les hiciera una foto con Marc. Yo se las hice y ya algunas se empezaron a ir.

Un momento. David. ¿Dónde está?

Yo: Marc, mi hermano! No sé donde está. Lo tenía al lado antes de que llegaran esas chicas- ya el miedo se apoderó de mí y la voz me temblaba.

Marc: Va tranquila, tiene que estar por aquí no ha podido ir muy lejos. David!- comenzó a llamarlo y yo hice lo mismo

Entonces vi a un niño pequeño mirar hacia mí, señalando con el dedo la Torre Eiffel. Era él. Le cogí la mano a Marc y tiré de él hacia donde estaba mi hermano

Yo: David, no se te ocurra alejarte nunca más. Te queda claro?

David: Es que había mucha gente y me empujaban

Yo: Me da igual, te agarras a mí o me lo dices si te están empujando

Marc: Ven, verás como no vuelve a pasar- y cogió a mi hermano en brazos

Estuvimos un rato más por la ciudad, y menos mal que mi hermano no pesaba porque si no Marc iba a acabar con el brazo un poco tonto jaja

Tuvimos que cenar pronto, en comparación con España claro, y nos fuimos al hotel. Mi hermano fue a dormir pronto, para estar descansado mañana, que sería un día largo. Él estaba en una habitación que tenía para él solo, y Marc y yo estábamos juntos en otra habitación

Marc: Mañana nos espera un día movidito

Yo: Sí, estoy viendo que mi hermano nos va a llevar de un lado a otro una y otra vez

Marc: Seguramente, sería lo lógico

Yo: Pues sí, es un niño. Sus ganas le pueden

Marc: Bueno ahora toca dormir

Yo: Sí, eso toca. Buenas noches cielo

Marc: Buenas noches amor

Me despertó mi hermano, como no. Estaba ya ansioso por salir del hotel

David: Tatiii, nos podemos ir ya porfi?- lo decía bajito para no despertar a Marc

Yo: Me voy a vestir, vale? Pero antes tenemos que ir a desayunar. Vístete tú ya también, que voy a despertar a Marc

David: Valee

Me giré y empecé a acariciarle el brazo, haciendo que se estremeciera. Él me dijo que no tenía cosquillas. ¿Será cierto? Voy a comprobarlo. Y empecé a hacerle cosquillas, y sí que tenía. Me había mentido!

Yo: Tienes cosquillas! Que mentiroso jaja

Marc: Jajaja ay para!

Yo: Paro pero porque mi hermano está esperando, que si no te enteras- me iba a levantar pero Marc me agarró por la cintura y me volvió a tirar a la cama- Marc tengo que levantarme- yo estaba tumbada boca arriba y el boca abajo con su cara en frente de la mía

Marc: Eres preciosa

Yo: Eres lo mejor

Marc: Tú más, creo yo

Yo: Que va, no...-me besó callandome. Era tan dulce- Te quiero

Marc: Yo te amo

Fuimos a desayunar y directamente a Disneyland. Ibamos los tres más felices que todo, mi hermano agarrado a Marc y a mí y dando saltos. No me equivoqué anoche, él nos tuvo yendo de un sitio a otro sin parar. Visitando todo lo que él quería, una, dos y tres veces. Nos lo pasamos genial, pero no nos dio tiempo ni a pensar en todo lo que habíamos hecho, porque esa noche caímos rendidos los tres en la cama.

Pero lo mejor es que el domingo por la mañana nos esperaba lo mismo. Estuvimos un rato en el parque, para que mi hermano se despidiera de todo y después por la ciudad paseando. Comimos en un restaurante y después nos fuimos al aeropuerto. Aun quedaban tres horas para que saliera el vuelo. Salía a la misma hora, pero el de mi hermano y mío con destino Sevilla y el de él a Barcelona, donde había quedado con unos amigos para pasar un par de días antes de los entrenamientos.

Yo aun seguía con mi retraso y pensé que lo mejor era decirselo. Quería compartirlo todo con él, y esto era una cosa de importancia. Me daba miedo que pudiera ser lo que tenía pinta de que fuera. Soy demasiado joven, ahora estoy empezando mi vida. Pero debía decirselo

Yo: Marc tengo que hablar contigo de una cosa

Marc: Dime cariño

Yo: Verás, yo soy muy puntual con...es decir, que no suelo...no sé como decirlo

Marc: Aclarate María, piensa jaja

Yo: Que tengo una falta, Marc. No me he hecho ninguna prueba ni nada que me lo afirme pero..pues eso- él se quedó blanco. Parecía que ya habíamos pasado por esto con el tema de Ana

Marc: No puede ser. María me lo estás diciendo en serio?

Yo: A ver sí, esta es la realidad. Aunque no sé nada seguro

Marc: Joder!! Perfecto. Lo que faltaba. Esto no puede estar pasando- se acercó demasiado a mí, con una mirada que nunca antes había tenido conmigo- ese niño NO debe nacer

¡¿Qué?!

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Ya hasta mañana queridas lectoras! Espero que os guste.

Marc tenía que tener una parte no tan buena... Mañana veréis como sigue

Besitos :)

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