ʟᴏᴠᴇ - sᴛʀᴜᴄᴋ

Pensamientos putrefactos

¿Qué tanto asco podía darme la humanidad? Yo misma me daba asco por ser uno de ellos, pero nadie le dijo a ese ser que todos llaman "Dios" que me diera la vida. Todo ser viviente nace para cumplir un propósito, pero yo solo he nacido para estorbar en este mundo ya que nadie necesita de mí.
¿Por qué no simplemente terminaba con esta existencia de mierda? No deseaba abandonar este mundo sin tener algo a cambio. Todo lo que sufrí merecía ser compensado por algo grande, y no sabía con que podía ser pagado.

A todas aquellas personas que me quitaron merecían estar en paz y felices, también sigo vivo por ellos, gracias a todas esas personas que se sacrificaron por mí fue que yo sobreviví por varios años, pero la vida nunca me fue justa. Algo o alguien que llegaba a amar, me era arrebatado como ladrones asaltando a un banco y a causa de eso me llevé golpes de la vida, sabiendo que nunca jamás lograría llevar una amistad tranquila

Las emociones eran completamente inútiles en este patético mundo. Aquí jamás se hallará el amor eterno porque todo es un puto asco, yo soy un puto asco pero a pesar de ser todo eso me mantengo en pie ante los comentarios dañinos. Aprendí a ser fuerte con las apuñaladas que la vida me dió y todas aquellas personas hipócritas me decían que no llegaría a ser algo en el mundo, preferían que estuviese bajo diez metros de tierra, al principio me los tomaba enserio, pero ahora solo eran un cero a la izquierda

Las esperanzas de vivir siempre me fueron escasas, pero algo lograba impedir mantenerme en este patético mundo. Los casos son peores que los míos e incluso llegando a la mismísima muerte, aquellos que no enfrentaban el peligro terminaron siendo parte de la agonía y la locura; muriendo de ello y matándose entre sí.
Un propósito va a llegar a mí, de eso estaba segura de que sucedería, por el momento me mantengo como una inútil que no debe de haber si quiera hablado con aquellas vidas inocentes. Vidas que ahora se encontraban en el más allá si es que existía y donde lo mas probable es que me estuviesen observando en los terribles actos de locura para intentar sobrevivir.

-¿Qué tiene de especial sentir algo? Al final todo termina siendo una farsa

Con el único que contaba como apoyo era a uno de los colegas de la militar quien todo el tiempo me estuvo agradeciendo por aquellos años en batallas. Sus intentos eran fallidos en ayudarme.

Ya no tenía miedo solo que no iba a lastimar a otra vida inocente y por ello simplemente me alejé de la sociedad, de vez en cuando lo visitaba y me recibía con los brazos abiertos. Este antes de entrar a la guerra contaba con; esposa y dos hijos mayores que yo. Su mujer me adoraba y al igual que él no dejaban de agradecerme por el favor que le hice a su marido

Reflexionar sobre todo el pasado hasta llegar a este punto no me hacía sentir alegre o melancólica, no sentía absolutamente nada y ni siquiera el dolor mismo. Las emociones solo eran una perdida de tiempo desde mi punto de vista

No tener emociones no significaba ser emo sin vida, se tenía y el propósito de estar en este mundo será vengado por mis propias manos, limpiaré las calles del mal que me atormentaron durante la niñez, y por último, limpiar mi nombre para así desaparecer del radar.

— Cass, es bueno verte de nuevo y esta vez sin tanto esfuerzo en encontrarte

Le miré, este comenzó a reírse bastante nervioso mientras que yo seguía con el rostro inexpresivo, su mirada era bastante alegre, como tratando de decirme algunas buenas noticias beneficiosas para él o su familia.

Rara vez llegaba a visitarme pero entendía porque lo hacía para ayudar a su familia, familia que debía mantener el solo con su esfuerzo

Se acercó a mí y sin rodeos me explicó su plan que involucraba a su hijo mas pequeño del que no conocía de su existencia alguna. No pregunté nada del caso, no era de mi incumbencia saber la fecha de nacimiento de su último hijo