Gran Maestro del Disfraz | Mo Dao Zu Shi

12 • En Prise

El hombre sugestionado

—Y todo el dolor se acabará... —La voz de Lan XiChen era muy baja así como difusa.

Jin Ling tuvo que parpadear varias veces antes de creer lo que estaba viendo. Su conocimiento sobre las relaciones que tenían las grandes familias adineradas de este país no era errónea, es más, el mismo pertenecía a este grupo social, por lo que sabía con certeza que la actual familia Nie tenía una buena y estrecha relación con la actual familia Lan, se podría decir que las cabezas se trataban mutuamente como hermanos, por ello, nadie jamás imaginaría que un día este tipo de escenario realmente se diera.

Jin Ling estaba estupefacto, por lo que tardó un poco en reaccionar antes de unirse a Lan SiZhui en su intento de separar a Lan XiChen de Nie MingJue. Sin embargo, todo intento era inútil, sus brazos eran firmes al momento de presionarse contra la almohada y éste contra la cara de Nie MingJue.

—¡¿Pero qué demonios?!

Por un instante, Jin Ling casi perdió el tono suave de su falsa voz femenina. Al darse cuenta de su posible error, se calmó y volvió en sus cabales. Levantó la vista hacia Lan SiZhui que estaba frente a él, justo al otro lado de la cama, viendo que no notó nada extraño y que más bien su rostro lucía angustiado al observar a Lan XiChen, miró también hacia esa dirección. Ambos notaron que el otro hombre ni siquiera les prestaba atención, como si no reconociera su presencia en esa habitación.

Lan SiZhui aprovechando su posición, y contando que ese era el último recurso que tenía para detener a su tío, lo golpeó en la cabeza fuertemente dejándolo caer inconsciente en el suelo.

—¡Por todos los cielos!

Jin Ling mordió fuertemente su lengua para no maldecir en voz alta, y así, se preguntó internamente: ¡¿Qué demonios había sido eso?! ¡¿Juego a que no existes, pero asesino frente a tus ojos?!

Lan SiZhui se inclinó para examinar a su tío, en el fondo estaba muy asustado por el golpe, el nunca golpeó a otra persona de esta manera. Por otra parte, Jin Ling se acercó a quitar la almohada del rostro de Nie MingJue así como se aseguró de que éste se encontrara estable. Disimuladamente intentó buscar signos de agravio, pero fracasó.

—Llegamos a tiempo, por suerte él se encuentra bien —comentó Jin Ling algo más tranquilo, luego se le ocurrió preguntar algo—. ¿Por qué lo golpeaste?

—Fue lo único que se me ocurrió, sino podía moverlo y si no respondería a mis acciones, entonces podría inmovilizarlo o en este caso, derribarlo.

Eso tenía sentido para él, pero aun así había una espina que no se le quitaba. ¿Estaría mal desconfiar de Lan SiZhui? Él era un Lan, sobrino del hombre que acababa de cometer un intento de asesinato. ¿No debería desconfiar de él? Uno naturalmente defendería a su familia por sobre todas las cosas. En este caso temía que Lan SiZhui ocultara lo que vio hoy en el hospital y que conspirara junto a Lan XiChen para deshacerse de él.

Pero, a sus ojos. Todavía consideraba a Lan SiZhui como alguien bueno...

No era solo pensaba así por su ayuda brindada contra Wen Chao, sino porque ya antes también había sido favorecido con su amabilidad.

Las comisuras de sus labios temblaron ligeramente.

Y como si hubiera sido golpeado por un rayo, un fuerte grito de alerta provino desde su interior.

«Lo peor que puedes hacer es confiar en alguien»

Fingió hacerse el tonto por lo que no comentó más sobre el tema y cambió su expresión.