LEGENDS || ROMANOGERS

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Natasha Romanoff y Steve Rogers trabajan ahora como líderes del equipo de los Nuevos Vengadores. Esto los ha llevado a interactuar más entre ellos y a conocer los temores del otro.

••|| Pesadillas ||••

Voy caminando por la base de los Vengadores viendo los diferentes laboratorios y los avances que estos tienen. Llego a la sala de entrenamiento donde solo está Steve golpeando su saco de box.

— Todos están desayunando o despertando y tú ya estás entrenando.

— Buenos días Nat.—me saluda y deja el saco para comenzar a quitarse las vendas— Es mejor entrenar a esta hora y poder desayunar con más hambre.

— Yo estaba corriendo así que tampoco he desayunado. El entrenamiento es hasta dentro de dos horas así que vas a acompañarme.

— Como usted ordene capitana.

Ambos nos reímos y salimos rumbo a la cocina.

— ¿Cereal o huevo?

— ¿Va a cocinar un adulto mayor? Es mi deber mejor cocinar yo.

— ¿Adulto mayor? Soy un caballero y por lo tanto no te voy a dejar cocinar.

— Entonces cereal.

Saco unas fresas del refrigerador y las pongo a desinfectar.

— ¿Cómo vas con lo de Bruce?

— Pues he decidido que no me la puedo pasar llorando en los rincones y que si algún día regresa no tengo porque tratarlo mal o guardarle rencor. Es un ser humano y todos nos equivocamos.

— Me alegra que pienses eso.

Desayunamos en silencio y haciendo algunas bromas entre nosotros.

A la hora del entrenamiento hacemos dos equipos para lograr un objetivo. El equipo que lo haga en menos tiempo gana. Para mí buena suerte mi equipo es el que gana.

— No es justo—reclama Sam— Ustedes tenían a una mejorada, un soldado que vuela y a la famosa viuda negra.

— Según palabras de Fury ustedes tenían al mejor soldado de la historia, un soldado con gran experiencia y a alguien digno del martillo de Thor. ¿Entonces de que te quejas Sam?

— Yo no he dicho nada.

Seguimos practicando otras tres horas, comemos y volvemos a entrenar.

— Está bien. Es suficiente trabajo por hoy. Descansen que mañana vamos a ir al simulador de la Torre Stark—Steve termina su frase y todos se van a sus cuartos— Descansa Nat.

— Buenas noches Steve.

Voy a mi recámara y me cambio por mi pijama. Me meto a la cama y tomo unas pastillas para dormir. Desde que Wanda entró a mi cabeza no soy capaz de dormir sin pesadillas y las pastillas ayudan a que no las tenga.
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— Por favor, se lo suplico. Mi esposa y mi hijo no tienen la culpa de que la KGB no quiera que yo me involucre. Máteme a mí por favor.