Capítulo 7

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Todos pasaron al gran comedor y se sentaron.
Sarah inició su relato:
- Hace 25 años Ross y yo tuvimos una charla sobre Charles McQuenzie. Me comentó ese día que la estuvo visitando en Escocia a lo cual ella se negó. Se lo dijo a Vincent y a George.
Éstos tres últimos se miraron y asintieron en forma silenciosa.
Después de esa conversación , tiempo después en una cena observé que Charles estaba en Chicago.
Él ni siquiera me vió, pero después tuve que ir a la terraza no me sentía bien y necesitaba un poco de aire fresco ...
Fue entonces cuando escuché que deseaba vengarse de Rosse con lo más sagrado.

En ese momento del relato estaban pálidos, Rosse y Vicent estaban petrificados.
-¿Quieres decir que nuestra pequeña murió en manos de ese mal hombre? preguntó con dolor Vincent.
-No, murió. Respondió con seguridad Sarah.

-Sarah no juegues con mi esposa sabemos que nuestra pequeña murió. Le dijo Vincent

-Te equivocas Vincent, porque fui yo quien me llevé a tu pequeña para salvarla.

Todos en ese momento volvieron a ver a Sarah con una mirada de terror.
-Sabía que quería matar a tu bebé, la única persona que me podía ayudar era George. Le conté lo sucedido. Y entre los dos decidimos mantener vigilada a la bebé y a Charles.
Una noche que Anthony enfermó y estuvieron en el hospital, ese hombre vio la oportunidad de llevar a cabo su plan.
Lo que no contaba fue que me llevé a la pequeña y la dejé en un lugar seguro.

La señora Elroy palideció su adorada sobrina ¿está viva? Y se atrevió a preguntar

-¿Dónde está?

-Justo  sentada con nosotros... es Candy.

Al escuchar las últimas palabras la familia Brown y los demás no podían creer lo que escuchaban
Tantos años de creerla fallecida y estaba ahí en sus propias narices.
Candy sentía que se la tragaba la tierra y musitó:
-¿Por qué me separastes de mis padres?

Por salvarte la vida. Fui yo quien te dejó en el Hogar de Ponny y le supliqué a la señorita Ponny y a la hermana María que te cuidaran y suplicaba a  Dios que nadie te adoptara.

Ese día en que te separé de tus  padres Charles entró a tu habitación e inició un incendio. A pesar de creerse muy listo no tuvo ni tan siquiera la delicadeza de observarte en la cuna ahí estaba un bulto pequeño disimulando que eras tú.
Sé que hice un daño a tu familia y a ti Candy, si tengo que ir a la cárcel lo haré, pero no me arrepiento de salvarte la vida ese día y de querer enviarte a México.

Cuando dijo esto último la ira de Terry y Anthony rebasó.
Anthony con ira le habló:
-¡Tú queeeeeé... hicistes Sarah. La humillaste como su fuera una ladrona y la pusiste en contra de la tía abuela.
Eliza le hizo la vida imposible en Londres, ningún hospital de Chicago quiso contratarla y casi la obligas a casarse con Neal!!!!!

-Lo sé Anthonyyy, chilló Sarah.
¿Crees que ha sido por fastidiar?
Sé que merezco ser repudiada por todos ustedes, sé lo que hice y lo volvería hacer si corriera peligro Candy.

Un pesado silencio cayó sobre todos. Y Sarah continúo su relato
-Cuando la tía abuela nos invitó aquí a Lakewood entre los invitados estaba Charles y no dejaba de observar a Candy y Anthony bailando, me dí cuenta que estaba otra vez sospechando que no había logrado matarla....

Continuará....



















La Confesión de Sarah Leagan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora