Capítulo 12

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Al terminar de narrar todo lo sucedido, el caballero estaba atónito.

-Es increíble lo que me acabas de decir. Dijiste ¿Grandchester me estás diciendo que tu sobrina Candy está casada con el heredero del Ducado?
Así es, respondió la matriarca.

Elroy, Elroy estoy bien informado sobre lo sucedido. El mismo Richard Granchester me solicitó ayuda con mucha discreción. He investigado y la persona involucrada es cercana al hijo del duque.

Al escuchar esa información a la tía abuela se le vino un nombre a su mente: Susana Marlow.
-Creo saber quién es.

¡Cómo sabes Elroy quién es! Sorprendido el caballero.

Tengo todo el tiempo para escucharte.
- Muy bien te contaré la historia de Candy y Terry.
La tía Elroy inició la historia de Candy....
Al terminar de narrarla se dió cuenta que su acompañante estaba impactado por la historia.
-Entonces puedo contar con tu ayuda.
-¡Claro querida! A ti y  a tu familia cuentan con mi apoyo  lo sabes muy bien.
Cambiando de tema te tengo una sorpresa.
- Ah sí, ¿qué es? Mira hacia allá, los ojos de la matriarca observaron a una mujer hermosa que se dirigía donde estaban.
La tía no lo podía creer era su adorada hija.
-Madre
-Mi pequeña Mérida oh por Dios estás hermosa.  La pobre mujer lloraba de la alegría de ver a su hija. Su razón de sus viajes a Escocia.
- ¡Oh madre qué alegría verte! Ambas se fundieron en un fuerte abrazo.
-Padre me llamó y me dijo que venías.
¡Oh hija, perdóname por haberte abandonado! La señora Elroy bajó su mirada de la tristeza de lo que renunció.
Madre, por favor mis primos te necesitaban. Además recuerda que siempre encontrábamos la forma de vernos a escondidas. Y era muy divertido  usar disfraz para pasarla bien.
-Oh Mérida nunca cambias.
-Pero madre... dime qué haces aquí.
-Bueno hija lo que pasa es que.....
Así la tía Elroy contó toda la historia de los Andrew y Candy. Mérida escuchaba atentamente a su madre.
Cuando terminó la mujer le preguntó ¿y cuántos años tiene Candy?
Veinticuatro ¿por qué?
-Madre se me acaba de ocurrir un plan.
La señora Elroy observó la mirada de su hija y tenía esa mirada Andrew cuando se le venía una idea.
La misma mirada de Albert, Rossmary, Antohy y de Candy....

La Confesión de Sarah Leagan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora